José Luis Perales, uno de los compositores y cantautores más queridos de España, ha construido a lo largo de cinco décadas una carrera musical llena de éxitos y reconocimientos.

A sus 80 años, y tras haberse retirado de los escenarios, Perales disfruta en 2025 de una vida tranquila, rodeado de lujo discreto, su familia y la serenidad que siempre buscó.
En este artículo te contamos cómo es hoy la vida de este ícono de la música española, su fortuna, propiedades, vehículos y su faceta más humana y solidaria.
Contrario a los rumores que circulan sobre su salud o incluso su muerte, José Luis Perales se encuentra en plena forma, disfrutando de sus vacaciones en su casa de Cuenca, su ciudad adoptiva donde ha hecho de la sencillez un sinónimo de elegancia.
Su vida hoy está marcada por la paz, la privacidad y la compañía de sus seres queridos.
A lo largo de su carrera, Perales ha vendido más de 55 millones de discos, lo que le ha generado una fortuna estimada en 18 millones de euros en 2025.
Esta riqueza no solo proviene de la venta de discos, sino también de las regalías constantes que recibe por sus canciones atemporales, que han sido interpretadas por leyendas como Isabel Pantoja, Miguel Bosé, Rocío Jurado y Rafael, entre otros.
La fortuna de José Luis Perales se refleja en una impresionante colección de propiedades repartidas por España, cada una con un valor estimado que suma varios millones de euros.
Entre ellas destaca su mansión de piedra en el casco histórico de Cuenca, valorada en alrededor de un millón de euros.
Esta casa centenaria conserva el encanto de la arquitectura castellana con muros gruesos, vigas de madera, suelos de terracota y balcones de hierro forjado, todo ello armonizado con una decoración cálida en tonos tierra que refleja el amor de Perales por sus raíces.
Además, posee una finca rural de 4 hectáreas cerca del embalse de Buen Día en Castejón, su ciudad natal, valorada en 1,5 millones de euros.
Este refugio campestre es un lugar donde Perales compone, reflexiona y disfruta del ritmo pausado de la vida rural, rodeado de amplios jardines y olivos.

En Guadalajara, tiene otra finca de 25,000 m² valorada en 800,000 euros, que combina terrenos agrícolas con comodidades modernas, incluyendo un pequeño viñedo y una terraza con vistas a las colinas.
También cuenta con dos apartamentos modernos en Valencia, cada uno valorado en 400,000 euros, ideales para sus escapadas al Mediterráneo.
Finalmente, su propiedad más cosmopolita es un ático en Madrid, ubicado en el exclusivo parque del Conde Orgaz, valorado en más de 1,8 millones de euros.
Este espacio combina la sofisticación urbana con la calma que tanto aprecia, con un diseño minimalista, luminoso y espacioso.
Al igual que su música, la colección de automóviles de José Luis Perales es un reflejo de su personalidad: elegante, discreta y con gusto por la calidad y la tradición.
Entre sus vehículos destaca un Mercedes-Benz clase E, valorado en aproximadamente 70,000 euros, que utiliza para sus viajes entre Madrid y Cuenca.
Este coche es conocido por su conducción suave y su interior refinado, acorde con el carácter tranquilo de Perales.
Para sus paseos por el campo en Castejón y Sacedón, prefiere un Range Rover de lujo, valorado en unos 110,000 euros, que combina potencia y sofisticación.
En su garaje madrileño también guarda un BMW serie 7, estimado en 120,000 euros, reservado para ocasiones especiales o viajes familiares largos, con un interior de cuero y tecnología avanzada.

Entre sus posesiones más sentimentales se encuentra un Peugeot 504, uno de sus primeros autos, que conserva como recuerdo de sus inicios y los días en que el éxito aún era un sueño lejano.
En total, su colección de coches está valorada en unos 350,000 euros, y no busca ostentar, sino reflejar su esencia: calidad, fiabilidad y elegancia silenciosa.
El tiempo ha sido un tema recurrente en la poesía y música de Perales, y esto se refleja también en su colección de relojes.
Prefiere piezas clásicas y sofisticadas como un Rolex Datejust, valorado en unos 10,000 euros, con esfera plateada y brazalete jubile, ideal para entrevistas y apariciones públicas.
También posee un Cartier Tank Solo, de aproximadamente 6,000 euros, que simboliza el arte atemporal y la discreción, características que definen su personalidad.
Para el día a día, opta por un Tag Heuer Carrera, valorado en 3,000 euros, que combina funcionalidad con un toque deportivo y lo acompaña en sus estancias en el campo.
Su colección, valorada en unos 25,000 euros, es un reflejo claro de su filosofía: calidad sobre ostentación.
Cada reloj es un capítulo de su larga y exitosa carrera, un recordatorio del paso del tiempo y de las experiencias que lo han moldeado como artista y persona.
Aunque José Luis Perales ha viajado por el mundo durante décadas, sus viajes actuales se caracterizan por la búsqueda de paz, privacidad y experiencias enriquecedoras.
Prefiere destinos que le permitan disfrutar de la naturaleza, el arte y la cultura sin el bullicio de la fama.
Suele pasar parte del año en la costa mediterránea, especialmente en Valencia y la Costa Brava, donde disfruta de largas caminatas por la playa y se hospeda en hoteles boutique de cinco estrellas como The Roads en Denia, con suites que cuestan alrededor de 400 euros por noche.
En sus viajes al extranjero, prefiere Italia y Francia.
En Toscana se aloja en villas restauradas rodeadas de viñedos, mientras que en París disfruta de noches en el lujoso hotel Plaza Athénée, donde las suites pueden superar los 2,000 euros por noche.
Para escapadas familiares, suele refugiarse en las Islas Canarias o en los Alpes Suizos, eligiendo resorts discretos donde puede relajarse con su esposa, hijos y nietos.
Más allá del éxito y la riqueza, José Luis Perales es conocido por su humildad y su compromiso con causas benéficas.
Ha donado aproximadamente un millón de euros a diversas iniciativas centradas en el bienestar infantil, la educación y la inclusión social.
Uno de sus compromisos más duraderos es con UNICEF España, apoyando campañas por los derechos y la educación de niños en zonas desfavorecidas.
También colabora con Cáritas Española mediante donaciones y conciertos benéficos para ayudar a familias afectadas por la pobreza o desastres naturales.
Perales ha participado en eventos organizados por la Fundación Aladina, que apoya a niños con cáncer y sus familias, y por Manos Unidas, centrada en proyectos humanitarios en América Latina y África.
Durante la pandemia de COVID-19, donó discretamente 200,000 euros a programas de asistencia sanitaria y alimentaria en Castilla-La Mancha, su región natal.

José Luis Perales está casado desde 1977 con Manuela Vargas, su compañera de vida y madre de sus dos hijos, Pablo y María.
Su boda fue una gran celebración en el convento de San Pablo de Cuenca, con alrededor de 2,000 invitados, y es recordada como “la boda del año”.
Pablo siguió los pasos creativos de su padre y es productor musical, mientras que María se dedica al diseño de interiores.
Además, Perales es un orgulloso abuelo de cuatro nietos, con quienes disfruta pasar tiempo en sus fincas y viajes.
Aunque Perales nunca buscó la fama, su obra se ha convertido en un legado eterno.
Canciones como “¿Y cómo es él?” y “Marinero de luces” han marcado generaciones y han sido interpretadas por grandes voces.
Su música, llena de poesía y sentimiento, sigue viva en el corazón de millones.
Tras retirarse, Perales se ha dedicado a sus pasiones personales, como la cerámica y la arqueología, participando en excavaciones locales y publicando novelas.
La vida de José Luis Perales en 2025 es un equilibrio perfecto entre lujo discreto, sencillez, familia y compromiso social.
Su historia es un ejemplo de cómo el éxito puede ir de la mano con la humildad y la generosidad, y cómo la verdadera riqueza reside en la paz interior y en las relaciones humanas.