“¡SE LE SUBIÓ EL EGO!” Amparo Grisales detona en ‘Yo Me Llamo’ 2025 por la dura rebeldía de un imitador
La nueva temporada de Yo Me Llamo 2025 prometía emociones, talento y espectáculo, pero lo que nadie esperaba era un momento de tensión tan intenso como el que se vivió recientemente en el set del programa.
Todo comenzó durante una de las galas más esperadas, en la que los imitadores debían enfrentarse al reto de interpretar con mayor precisión tanto la voz como los gestos del artista original.
Sin embargo, uno de los participantes, que imitaba a una reconocida figura internacional, protagonizó un acto de rebeldía que dejó a todos boquiabiertos, incluyendo a la diva del jurado, Amparo Grisales, quien no dudó en reaccionar con dureza y contundencia.
El momento de la evaluación llegó, y como es habitual, Amparo tomó la palabra para ofrecer su crítica al participante.
Con su estilo elegante, directo y siempre profesional, la jurado comenzó a señalar los aspectos que, en su opinión, no habían estado al nivel esperado en la presentación.
Comentó, entre otras cosas, que la imitación vocal estaba “forzada”, que la expresión corporal no coincidía con el artista original y que, en general, le había faltado entrega emocional.
Todo se desarrollaba con normalidad, hasta que el concursante, visiblemente incómodo, interrumpió a Amparo en medio de su análisis.
Con voz firme, pero arrogante, el imitador respondió:
“Con todo respeto, yo no estoy de acuerdo. Creo que lo hice excelente y no creo que me haya faltado nada. El público me aplaudió y eso es lo que importa.”
El plató entero quedó en silencio.
Ni siquiera los otros jurados, César Escola y Pipe Bueno, sabían cómo reaccionar en ese momento.
La tensión se apoderó del ambiente.
Amparo, sorprendida por la actitud del participante, se mantuvo en silencio unos segundos y luego respondió con una contundencia que solo ella sabe manejar:
“Aquí se viene a aprender, no a enseñar. Tú no eres el artista original, eres un imitador. Y si no sabes recibir una crítica, ni siquiera deberías estar en este escenario. ¡Se te subió el ego y muy rápido!”
Sus palabras resonaron con fuerza en el estudio.
El concursante, desconcertado, intentó sonreír para restarle importancia, pero el daño ya estaba hecho.
El público no tardó en reaccionar, y aunque hubo algunos tímidos aplausos, la mayoría se mantuvo expectante, consciente de que lo que había ocurrido era grave.
César Escola, con su habitual tono conciliador, intervino para calmar las aguas y recordó que el jurado está allí para guiar a los participantes, no para hacerlos sentir mal.
Pipe Bueno, por su parte, señaló que parte de ser artista es tener la humildad suficiente para escuchar y crecer.
Sin embargo, fue el mensaje de Amparo el que quedó grabado en la mente de todos.
“Una actitud como la tuya no solo perjudica tu proceso aquí, también habla de cómo vas a recibir la vida allá afuera.
Porque la carrera artística es difícil, y si no sabes aceptar correcciones ahora, ¿qué harás cuando te enfrentes a una crítica real?”
Las redes sociales estallaron poco después de la emisión del programa.
Los clips del momento fueron compartidos miles de veces en plataformas como Twitter, TikTok e Instagram.
Los hashtags #SeLeSubióElEgo, #YoMeLlamo y #AmparoGrisales dominaron las tendencias por varias horas, y los usuarios se dividieron entre quienes apoyaban a la jurado y quienes, aunque en menor medida, defendían al concursante por “atreverse” a dar su opinión.
Lo cierto es que la mayoría de los comentarios coincidían en un punto: Amparo Grisales no hizo más que decir lo que muchos pensaban.
Su papel como jurado no es simplemente elogiar a los participantes, sino también ayudarlos a mejorar, aunque eso implique decir verdades incómodas.
Incluso exconcursantes del programa salieron a respaldarla.
Uno de ellos escribió en redes:
“Recibir una crítica de Amparo no es fácil, pero es un privilegio. Cuando te corrige, te está regalando parte de su experiencia. El que no lo entiende, está perdiendo la mejor parte del proceso.”
En las siguientes emisiones, el ambiente ha sido mucho más tenso.
Los imitadores, ahora conscientes de lo que implica enfrentarse al jurado, han mostrado mayor respeto y disposición a recibir comentarios.
Se rumorea incluso que el concursante en cuestión podría ser eliminado pronto, no por su talento, sino por su actitud.
Y aunque Yo Me Llamo siempre ha sido un programa de competencia sana y aprendizaje, este episodio dejó claro que el ego mal manejado puede convertirse en el peor enemigo de un artista.
Como bien dijo Amparo Grisales al cerrar su intervención:
“El talento puede abrirte una puerta, pero solo la humildad te permite quedarte dentro.”
Una frase que, sin duda, quedará para la historia del programa.
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