Manolo Muñoz es uno de los cantantes y actores más emblemáticos de la época dorada del rock and roll en México.
Su voz profunda y su estilo único lo convirtieron en un referente musical que logró trascender modas y generaciones.

Sin embargo, detrás de su éxito, la vida de Manolo estuvo marcada por luchas personales, escándalos y un episodio que casi termina con su carrera y su vida.
Esta es la historia de un artista que, pese a todo, dejó un legado imborrable en la música mexicana.
Manuel Muñoz Velasco, conocido artísticamente como Manolo Muñoz, nació el 14 de marzo de 1941 en La Barca, Jalisco.
Proveniente de una familia humilde, desde pequeño mostró interés por la música y el entretenimiento.
Su padre, Luis Muñoz, trabajaba en múltiples empleos para mantener a su esposa Esther Velasco y a sus cuatro hijos: Enrique, Diego, Graciela y Manuel.
Desde niño, Manolo ayudaba en casa realizando mandados y, junto con sus hermanos, formó un trío musical en Colima, donde tocaban canciones de grupos populares como Los Panchos y Los Dandis.
Durante esos años, la voz de Manolo cambió de un tono infantil a una voz grave y potente que sería su sello distintivo.
A pesar de las dificultades económicas, los hermanos Muñoz perseveraron, enviando parte de sus ganancias a su familia en La Barca.

En la década de los 60, Manolo comenzó a interesarse por el rock and roll, influenciado por artistas estadounidenses como Elvis Presley.
Convocó a sus compañeros para formar una banda llamada Los Gipsy and Boys, con la que buscaban llevar el nuevo ritmo a México.
Sin embargo, enfrentaron rechazo de las disqueras, que consideraban que el rock era una moda pasajera y dudaban del éxito del grupo.
Con determinación, Manolo envió demos a varias compañías discográficas, hasta que finalmente Discos Musart les ofreció un contrato en 1961.
Manolo también trabajó como locutor de radio, aunque tuvo que dejar esa plaza para dedicarse a su carrera musical.
Su voz se convirtió en la pieza clave para el éxito del grupo, y poco después, Manolo aceptó la oferta de grabar como solista, con la promesa de apoyar a su banda cuando fuera posible.
Manolo Muñoz destacó por su voz única, su estilo romántico y su capacidad para adaptarse a diferentes géneros musicales.
Grabó éxitos como “La pera madura”, “Ay preciosa”, “Speedy González” y “Llamarada”, esta última considerada su canción emblemática.

Fue pionero en el movimiento del rock and roll mexicano y también influyó en el estilo romántico de artistas como José José y Luis Miguel.
Además de su carrera musical, Manolo participó en varias películas durante los años 60, compartiendo pantalla con figuras como Enrique Guzmán, Angélica María y César Costa.
Su talento y carisma lo posicionaron como una figura constante en la música y el espectáculo mexicano.
A pesar de su éxito, la vida personal de Manolo Muñoz estuvo llena de altibajos.
Uno de los momentos más oscuros ocurrió el 26 de noviembre de 1976, cuando fue víctima de un disparo en el tórax durante una discusión con su esposa Angélica Ayuso Espinosa en su casa de la Colonia Prado Coapa, Ciudad de México.
Manolo recibió un balazo que atravesó su hígado, pulmón y riñón, dejándolo al borde de la muerte.
Fue atendido en la Cruz Roja, donde los médicos lograron estabilizarlo tras varios días de lucha.
Este incidente conmocionó al público y a la prensa, que cubrió ampliamente la noticia, incluso anunciando erróneamente su muerte en algunos medios.
Aunque la investigación confirmó que Manolo fue quien accionó el arma accidentalmente, el episodio dejó una huella profunda en su vida personal y profesional.
Su matrimonio fue descrito como tormentoso, marcado por episodios de celos y violencia.
Tras recuperarse, Manolo Muñoz volvió a los escenarios y a la grabación de discos, consolidando su lugar como un ícono del rock and roll mexicano.
Su canción “Llamarada” se convirtió en un éxito rotundo, y fue apodado “Mr. Llamarada” por su estilo inconfundible.
Durante su carrera, grabó más de 30 discos, explorando también géneros como la banda y el mariachi.
Fue compositor de aproximadamente 100 canciones y participó en programas de televisión y eventos especiales, manteniendo su vigencia a pesar de las modas cambiantes.
En los últimos años de su vida, Manolo Muñoz continuó promoviendo su música y apareció en programas como “Al fin de semana” y “Hoy”.
En el año 2000 lanzó el disco “Busca el amor”, que salió a la luz irónicamente el mismo mes de su fallecimiento.

El 24 de octubre de 2000, Manolo sufrió un accidente que lo dejó en estado vegetativo.
Fue encontrado por su hijo inconsciente en su casa y trasladado al hospital Santa Elena en Ciudad de México.
Después de varios días en coma, falleció el 30 de octubre de 2000, dejando un legado musical imborrable.
Su funeral fue un evento emotivo, aunque marcado por la ausencia de muchas figuras del espectáculo, posiblemente debido a disputas personales.
Sin embargo, sus fanáticos y algunos colegas como Angélica María estuvieron presentes para despedirlo.
La historia de Manolo Muñoz es un reflejo de las complejidades detrás del éxito artístico.
Su talento y perseverancia lo llevaron a la cima del rock and roll en México, pero también enfrentó dificultades personales, escándalos y tragedias que casi lo llevan al olvido.
Pese a todo, su música sigue viva y su voz continúa emocionando a nuevas generaciones.
Manolo Muñoz no solo fue un cantante y actor, sino un símbolo de la resiliencia y la pasión por el arte que trasciende el tiempo.
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