El Chavo del 8 no era tan inocente: los secretos, traiciones y tragedias que ocurrieron detrás de cámaras
El Chavo del 8 es conocido por el mundo entero.
Todos conocemos lo que pasaba en la ficción, pero pocos saben lo que sucedía cuando las luces de las cámaras se apagaban.
¿Cuántos conocen los lugares secretos en la vecindad? ¿Sabían que María Antonieta de las Nieves se enfermó por hacer de la Chilindrina? ¿Don Ramón predijo su muerte? ¿De quién estaba celoso Chespirito? Estas y varias preguntas más las responderé a lo largo de este video.
No se pierdan los detalles.
La serie del Chavo fue doblada en varios idiomas y generó risas en todas las naciones en las que se estrenó.
Pero lo más importante fue lo que hizo en Latinoamérica: se inmortalizó como uno de los programas más conocidos en México.
De hecho, forma parte del orgullo mexicano.
Del programa nacieron personajes icónicos como El Chavo, Kiko, la Chilindrina, Don Ramón, Doña Florinda, Doña Clotilde y varios más.
Sin embargo, lo que mostraba la bonita vecindad en realidad ocultaba secretos oscuros y conflictos entre los vecinos que muchas veces cruzaron las líneas de la normalidad.

Todos conocen la vecindad de punta a punta, pero a decir verdad, hubo un lugar muy especial que estaba escondido.
La mayoría de las veces que aparecía un personaje nuevo, una nueva parte de la vecindad se hacía visible.
Las locaciones pasaron a ser una parte del misticismo de las creaciones de Chespirito.
Pero hubo un momento donde todo salió a la luz: ¿conocían este pasadizo secreto?
Todo parecía indicar que, además del patio principal y el patio de la fuente de agua, no serían los únicos.
Había un tercero que se conectaba con la otra ala de la vecindad.
Así se pudo ver en el capítulo titulado “Los yeseros”, estrenado en 1974.
Durante unos segundos se puede percibir un callejón un tanto extraño que revelaba otro misterio aún más poderoso.
Justamente siguiendo ese camino se podía conocer el departamento número 8, donde El Chavo vivió cuando llegó a la vecindad.
Según el libro El diario del Chavo del 8, El Chavo vivió en ese departamento con una señora viejita, pero al fallecer, se fue a vivir al barril por falta de posibilidades para pagar su hogar.
Esa fue la primera y única vez que se conoció ese sector oculto de la vecindad.
Y así como se supo ese detalle, también sucedió lo mismo con la Chilindrina y su problema de salud.
Como se vio siempre en la tira mexicana, los actores y actrices adultos tuvieron que actuar como niños.
Hubo veces donde pudieron cambiar su tono de voz o caricaturizar sus gestos, pero había algo difícil de ocultar: su cuerpo.
La conocida actriz María Antonieta de las Nieves, quien interpretó a la Chilindrina, obtuvo un récord Guinness por la carrera profesional más larga de una actriz interpretando el mismo personaje infantil.
Pero eso tuvo un costo altísimo en su salud.
El hecho de tener que disimular su cuerpo con una faja para aparecer como una niña le complicó mucho a tal punto de que le generaron quistes en sus mamas que tuvieron que ser extraídos.
Pero eso no fue lo único; luego de ser madre, no pudo darle de mamar a su hijo porque los tumores obstruían los canales.
Tal fue la infección que casi la operan de urgencia.
En torno a la actriz también hubo secretos muy bien guardados.
Por ejemplo, su esposo, Gabriel Fernández, quien también trabajó en El Chavo del 8.
Él hizo una de las voces que presentaban el programa, pero también llegó a actuar más específicamente en el aula del profesor Jirafales, donde hizo algunas escenas fingiendo ser alumno.
Pero el drama no termina ahí.
Muy cerca del departamento de la Chilindrina estaba la puerta número 14, donde hubo más de una historia extraña.
Carlos Villagrán, más conocido como Kiko, contó que Pablo Escobar y su cartel lo fueron a buscar a donde se hospedaba en Colombia.
¿Qué había hecho él para que pasara eso? La anécdota la reveló Villagrán por primera vez en 2012.
Desde el hotel habían llamado y le comentaron que había un grupo de personas importantes que querían hablar con él.
Como siempre pensó que eran periodistas, dijo que subieran.
Cuando abrió la puerta, se topó con la realidad: solo eran dos personas y en sus manos llevaban un portafolio.
Lo abrieron frente a él, sacaron una chequera y dijeron: “Mañana es el cumpleaños de la hija de mi patrón”, refiriéndose a Escobar.
“Ponga usted la cantidad, hasta un millón de dólares.”
Villagrán no tuvo tiempo de pensar.
Según él, se le heló el cuerpo, ya que no esperaba una cosa así.
Kiko tomó la decisión de rechazar la oferta, asegurando que solo podía estar en Colombia respetando el contrato que tenía vigente.
La exclusividad no le permitía aceptar ningún otro show en el país.
Los hombres cerraron el portafolio y se retiraron aceptando su negativa, pero al saber de dónde eran y para quién trabajaba, él pensó que pronto habría una represalia.
La parte polémica de la historia fue que Villagrán luego se enteró de que otros miembros del Chavo sí asistieron a la fiesta propuesta por Escobar.
Algunos de ellos fueron Roberto Gómez Bolaños y Florinda Meza, con la compañía de varios integrantes más, para sumarse a la celebración del cumpleaños de la hija de Pablo Escobar.
Hay fotos que demuestran con claridad los dichos de Kiko, pero él está con la conciencia tranquila.
Y si hablamos de Kiko, con el paso del tiempo entró una duda: se escribe con “q” o con “k”.
Eso también tiene una historia detrás.
La verdad es que el personaje se llamó de ambas formas.
Villagrán tuvo que cambiar la “q” por la “k” con el fin de seguir haciendo giras con el personaje que había creado junto a Bolaños.
En su momento, declaró que se había quedado sin un centavo tras invertir en una marca de ropa denominada “Kikos World”.
Él hizo un gran gasto, pero lo que recibió a cambio fue que los inversores desaparecieron con sus ahorros.
Luego siguió una persecución por derechos de autor y, por ese motivo, decidió cambiar la inicial del nombre de Kiko y así poder hacer giras por su cuenta.

Por una parte, la historia de Kiko había cambiado por problemas legales, pero en la vida de su personaje se bifurcó cuando la amistad entre Gómez Bolaños y Villagrán se rompió.
El problema fue cuando uno fue más amado que el otro.
Cuando ambos estaban frente a un micrófono, la mayoría de las preguntas iban dirigidas a Kiko, mientras el personaje principal se iba apagando poco a poco.
La historia oficial pasó en el año 1977 en Chile, cuando todo el elenco de la vecindad hizo enloquecer a 35 mil personas en el Estadio Nacional.
Taller el fanatismo que Pinochet había declarado feriado nacional para que todos los padres pudieran llevar a sus hijos a la atracción.
La gente, a medida que los personajes fueron saliendo a escena, gritó, cantó y aplaudió.
Don Ramón y El Chavo fueron de los más esperados, pero los fans de Kiko se hicieron escuchar mucho más y todos lo notaron, en especial Gómez Bolaños.
Mientras volvían a México en avión, Chespirito, que estaba visiblemente molesto, le dijo: “Mira, hay un déficit en los registros de los personajes.
Te voy a quitar algo de tu sueldo.”
Villagrán ya sabía cómo venía la mano y se anticipó con estas palabras: “Yo me salgo del programa.”
Emilio Azcárraga, dueño de Televisa, estaba por demás preocupado y le ofreció a Villagrán un programa propio, pero sin cachetes y supervisado por Chespirito.
Claramente se negó y así se quedó sin trabajo, y dijo: “Me vetó de México por 20 años.”
Con el cambio de gobierno y la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia, la familia de Devanny intenta obtener una audiencia para revivir el caso desde una perspectiva de género.
Sin embargo, aún no han podido concretar la cita.
El caso de Devanny Escobar se ha convertido en tema nacional y símbolo de exigencia de justicia para las mujeres víctimas de violencia en México.
La historia de Don Ramón y sus últimos días fue que él grabó su última escena en un escenario por demás particular: entrando a un cementerio en el capítulo “Quico, su amigo”.
Don Ramón se retó para ver quién era el más valeroso y visitar un panteón en la noche.
Conforme pasaba la secuencia, se puede ver como Don Ramón acude al lugar en búsqueda de Kiko, pero allí encontró otra cosa.
Ramón Valdés caminó entre la niebla ficticia y se perdió entre las sombras de un humo de mentira.
Al poco tiempo, su verdadera muerte llegó en manos del humo, pero esa vez sí era real.
Era tan la amistad entre ambos actores que, en su lecho de muerte, Villagrán comentó que cuando lo vio por última vez, Ramón, quien estaba muy frágil, le dijo: “Te voy a estar esperando, cachetón, en el cielo.”
A lo que Kiko preguntó, y Ramón le sonrió y le dijo: “Ahí abajo no te hagas.”
Esa sería la última charla entre ambos.

Las muertes en el set de filmación comenzaron a notarse, y ahí entre un personaje que hasta el día de hoy vive y está en boca de todos, pero de la mejor manera, y hablo precisamente de Doña Florinda.
Luego de varios años de la muerte de Roberto Gómez Bolaños, el tema de su legado siguió siendo un problema para los hijos del director.
Las controversias y los problemas legales, al parecer, no van a tener un final cercano.
Florinda Meza, ahora la viuda del famoso comediante, escritor y productor, atacó a los herederos y aseguró que ella es la coautora de la obra de Chespirito.
El contrato de retransmisión de los programas tenía vigencia hasta el 31 de julio del 2020, pero todo se echó atrás por cuestiones que nadie sabe.
La renovación del acuerdo no se llevó a cabo y los televidentes se quedaron sin las historias conocidas pero añoradas del Chavo del 8.
Lejos de ser una certeza, todo apuntaría a los problemas legales de la familia, quien está enfrentada con Florinda Meza.
Los hijos de Chespirito y Televisa se enfrentaron a la par.
Florinda decidió que quería que volvieran los personajes a la pantalla y estaba dispuesta a pelear por los derechos de los contenidos y personajes creados por su difunto esposo, cosa que hizo al pie de la letra cuando denunció a Los Simpson por el hombre abejorro, que está inspirado en el personaje del Chapulín Colorado.
La historia de El Chavo del 8 es mucho más que una serie de comedia; es un reflejo de la complejidad de la vida detrás de las cámaras y los secretos que pueden ocultarse en el mundo del espectáculo.
A medida que se revelan más detalles sobre la vida de los actores y el impacto de la serie, queda claro que el legado de Chespirito sigue vivo, pero también está marcado por controversias y luchas legales que continúan hasta el día de hoy.