EL PLAN PERFECTO: fingió amor, preparó la tragedia y heredó la fortuna — el caso Quesada estremece al país

💔🔥 “ARREGLÓ LA MUERTE DE SU ESPOSO E HIJASTROS PARA QUEDARSELO TODO — EL CASO QUESADA” 😱🕯️

Una historia que parece salida de una telenovela negra, pero que es real: traición, codicia, infidelidad, brujería y un triple asesinato que sacudió a Ciudad de México.
Detrás de la tragedia, una mujer fría, calculadora y sin remordimientos: Berenice Alanís Morales, la viuda que pasó de limpiar el gimnasio familiar… a limpiar las cuentas bancarias del hombre que la amó.

thumbnail

🏠 UNA FAMILIA EJEMPLAR… Y UN ENEMIGO DENTRO DE CASA

La familia Quesada era conocida por su éxito y estabilidad.
Jacobo Rafael Quesada Trejo, empresario de 51 años, había construido un imperio de locales y propiedades en Ciudad de México.
Junto a su primera esposa, Patricia Arellano, tuvo dos hijos: Jacobo Jr. y Patricia, ambos jóvenes trabajadores, estudiosos y queridos por todos.

Pero todo cambió en 2004, cuando una joven de 18 años, Berenice Alanís, fue contratada como empleada de limpieza en el gimnasio de la familia.
Lo que comenzó como un trabajo se convirtió en una relación prohibida.

Berenice era atractiva, carismática y ambiciosa.
Poco a poco fue acercándose a Jacobo… hasta que lo conquistó completamente.
El empresario pidió el divorcio, se casó con ella y le dio acceso a su fortuna, a sus negocios y, sobre todo, a su confianza.

Nadie en la familia aprobó la relación.
“Solo está con él por dinero”, decían sus allegados.
Y tenían razón.

💋 INFIDELIDAD, BRUJERÍA Y TRAICIÓN

Con el tiempo, Berenice mostró su verdadero rostro.
Engañó a su esposo con varios hombres, incluyendo a un empleado del gimnasio…
y —según las investigaciones— hasta con su hijastro, Jacobo Jr.

Pero no se detuvo ahí.
Los empleados domésticos descubrieron mechones de cabello y objetos personales de los hijos de Jacobo escondidos en la casa.
Creen que Berenice practicaba brujería, un intento desesperado por “eliminar” a quienes obstaculizaban su acceso a la herencia.

Cuando Jacobo descubrió las infidelidades y los rituales, decidió excluirla del testamento.
La apartó de la herencia… pero no de su vida.
Aún la veía, aún le tenía afecto, aún creía que podía “cambiar”.
Esa compasión le costaría la vida.

🍷 LA CENA QUE TERMINÓ EN MASACRE

La noche del 4 de abril de 2019, Berenice llamó a Jacobo.
Le pidió verse en la casa del gimnasio, supuestamente para “reconciliarse”.
“Trae a tus hijos, cenemos los tres”, le dijo.
Patricia, la hija, no quería ir. Pero por no contrariar a su padre, aceptó.

Esa sería la última cena de la familia Quesada.

Mientras ellos comían, Berenice subió al gimnasio y le pidió al guardia de seguridad que la ayudara “con una rutina de ejercicios”.
Le pidió subir la música al máximo volumen.
Desde una ventana, vigilaba. Esperaba.

Minutos después, el guardia bajó y encontró la escena del infierno:
la oficina revuelta, manchas de sangre en el piso, y en el baño…
los cuerpos apilados de Jacobo, su hijo y su hija.

Los tres habían sido ejecutados con múltiples disparos.

🕯️ LA VIUDA NEGRA

Cuando la noticia se propagó, Berenice no mostró dolor.
No lloró.
No llamó a los familiares.
No organizó el funeral.
Simplemente desapareció por unas horas…
y luego publicó una foto sonriente en Instagram.

Su frialdad levantó sospechas inmediatas.
La familia de Jacobo la señaló sin dudar.
La policía la arrestó la misma noche, pero un juez ordenó su liberación.

El argumento: “No hay pruebas suficientes para vincularla al crimen.”

Fue liberada de la cárcel de Santa Martha tan solo días después.
El fiscal a cargo, Óscar Tinadío Vázquez, fue posteriormente destituido por corrupción, acusado de manipular expedientes y cobrar dinero a las familias de víctimas.

Pero para entonces, la viuda negra ya estaba libre y lista para cobrar.

💰 UNA AMBICIÓN SIN LÍMITES

Apenas salió de prisión, Berenice demostró que no tenía ni vergüenza ni luto.
Puso en renta el gimnasio —aún siendo escena del crimen—
y comenzó a vaciar las propiedades del difunto.

Contrató grúas y plataformas y se llevó los autos de lujo de Jacobo, valorados en más de 20 millones de pesos.
Los vendió con papeles falsos, dejando a los compradores sin dinero ni vehículos.

Y no se detuvo ahí.
Mientras paseaba por las zonas más exclusivas de la capital en el Corvette rojo de Jacobo,
ya preparaba su siguiente jugada: exigir toda la herencia.

En el Ministerio Público, reclamó formalmente la fortuna completa, valuada en más de 400 millones de pesos (unos 20 millones de dólares).

Lo más indignante es que el propio sistema le permitió hacerlo.

💄 UNA VIDA DE LUJOS Y EXCESOS

Lejos de esconderse, Berenice se mostró altiva.
Viajes a Las Vegas, Monterrey, Querétaro, fiestas, casinos, nuevos novios, joyas.
Gastaba sin límites el dinero manchado de sangre.

La prensa la apodó “la viuda negra mexicana.”
Una mujer que destruyó una familia entera por avaricia.

🚨 UN SISTEMA CIEGO Y UNA CULPABLE LIBRE

La Procuraduría reabrió el caso en 2021, citando testigos que Berenice intentó intimidar.
Uno de ellos, una exasistente de Jacobo, fue acosada por hombres que se hicieron pasar por sus “abogados”, intentando impedir que declarara.

A pesar de los testimonios, las investigaciones se frenaron.
La policía aseguró que la estaban “buscando”, pero todos saben que alguien poderoso la protege.

En Querétaro, ciudadanos la reconocieron y llamaron a las autoridades.
Pero cuando llegó la patrulla, ya había desaparecido.
Se dice que escapó escondida en la cajuela de un auto.

Tres años después, sigue libre.

⚖️ UNA JUSTICIA QUE NUNCA LLEGÓ

La familia Quesada aún ofrece una recompensa de medio millón de pesos por información que lleve a su captura.
Hasta hoy, no hay justicia.
No hay detenidos.
No hay culpables oficialmente.

Pero todos saben quién fue.

“Berenice planeó cada paso.
Esperó el momento perfecto.
Se aseguró de que, al morir Jacobo y sus hijos,
la fortuna quedara en sus manos.”

Y lo logró.
Por un tiempo, lo tuvo todo: dinero, poder, libertad…
hasta que el peso de sus crímenes empezó a cerrarle el círculo.

🕯️ LA ÚLTIMA FOTO

La última imagen de la familia Quesada, tomada el 4 de abril de 2019,
muestra a Jacobo y sus hijos sonrientes, ignorando que media hora después serían asesinados.
Una cena, una traición y tres vidas apagadas por la ambición de una sola mujer.

Berenice Alanís Morales sigue prófuga.
Libre, disfrutando del dinero que no le pertenece.
Y cada día que pasa sin justicia, su sonrisa en redes se convierte en una bofetada al país entero.

💔 “Arregló la muerte de su esposo e hijastros para quedárselo todo.”
Una historia real de poder, corrupción y codicia.
Un caso sin cierre, una herida abierta en la justicia mexicana.

👉 ¿Dónde está Berenice Morales?
Esa es la pregunta que, cuatro años después, aún sigue sin respuesta.

Related Posts

Our Privacy policy

https://colombia24h.com - © 2025 News