La trágica muerte de dos jóvenes músicos colombianos en México ha conmocionado a ambos países y ha puesto en evidencia la inseguridad que enfrentan artistas y ciudadanos en la región.
Byron Sánchez, conocido como B-King o Viking, y Jorge Luis Herrera, alias DJ Regio Clown, desaparecieron el 16 de septiembre en la exclusiva colonia Polanco, Ciudad de México, y sus cuerpos fueron encontrados al día siguiente en un lote baldío en el municipio de Cocotitlán, Estado de México.
La Fiscalía de la Ciudad de México ha confirmado que los perfiles de los cuerpos corresponden a estos artistas, quienes llegaron a México para promocionar su música urbana.
Los músicos fueron vistos por última vez el 16 de septiembre entrenando en un gimnasio en Polanco, una de las zonas más prestigiosas de la Ciudad de México.
Este evento ocurrió dos días después de que B-King ofreciera su primer concierto en México, un momento que él mismo describió como un sueño hecho realidad y una gran oportunidad para impulsar su carrera musical.
La desaparición de ambos artistas generó preocupación inmediata entre familiares, amigos y seguidores.
Seis días después de su desaparición, la Fiscalía confirmó que los cuerpos encontrados en Cocotitlán, a aproximadamente 30 minutos de Polanco, correspondían a Byron Sánchez y Jorge Luis Herrera.
Los cuerpos presentaban signos de violencia extrema, con las manos atadas, y junto a ellos se encontró una cartulina con una firma que presuntamente pertenece a la Familia Michoacana, un grupo criminal conocido en México.
Este hallazgo ha abierto la hipótesis de que el asesinato podría estar relacionado con la violencia del crimen organizado.
Byron Sánchez, conocido artísticamente como B-King o Viking, era un cantante de música urbana que había comenzado a abrirse camino en México.
Su primer show en el país fue el 11 de septiembre, apenas unos días antes de su desaparición, y en ese momento se mostró muy emocionado y agradecido por la oportunidad.
En sus redes sociales compartió su felicidad por poder presentarse en México, un mercado clave para la música latina.
Por otro lado, Jorge Luis Herrera, DJ Regio Clown, era un reconocido DJ caleño que acompañaba a B-King en esta aventura musical.
Juntos, buscaban consolidar su carrera en el ámbito internacional, y México representaba una puerta importante para alcanzar ese objetivo.
En mayo de 2023, Byron Sánchez había denunciado públicamente a través de sus redes sociales que había recibido amenazas contra su vida.
Aunque no se confirmaron detalles sobre la naturaleza de estas amenazas ni su posible vinculación directa con el crimen, este antecedente genera preocupación sobre la seguridad de los artistas y la violencia que enfrentan en su entorno.
La desaparición y posterior asesinato de B-King y DJ Regio Clown ha puesto en alerta a la comunidad artística y a las autoridades, que ahora deben esclarecer los motivos y responsables de este crimen.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó su profunda tristeza e indignación por la muerte de los músicos a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter).
Petro responsabilizó a la llamada “guerra contra las drogas” por fortalecer las mafias internacionales que generan violencia y muerte en la región.
Su mensaje fue un llamado a la reflexión sobre las políticas antidrogas y su impacto en la seguridad y la vida de miles de jóvenes.
En México, la Fiscalía General de la República, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Secretaría de la Defensa y la Marina, junto con la Guardia Nacional, trabajan en coordinación con las fiscalías de la Ciudad de México y el Estado de México para investigar el caso.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México ha mantenido comunicación constante con la cancillería colombiana para colaborar en las investigaciones y garantizar justicia.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó en su conferencia mañanera que las autoridades mexicanas están activamente investigando el caso y colaborando con las autoridades colombianas.
Sin embargo, no respondió directamente a las controversias políticas surgidas en torno a su supuesta vinculación con movimientos guerrilleros colombianos, un tema que ha generado debate en ambos países.
El hallazgo de una cartulina firmada por la Familia Michoacana junto a los cuerpos de los músicos apunta a una posible relación con el crimen organizado.
La Familia Michoacana es un grupo delictivo que opera principalmente en el estado de Michoacán y otras regiones de México, involucrado en actividades ilícitas como el narcotráfico, extorsión y secuestro.
Este caso refleja la violencia que enfrentan muchas personas en México, incluso aquellos que llegan con proyectos legítimos y aspiraciones artísticas.
La inseguridad y la presencia de grupos criminales afectan no solo a los ciudadanos comunes, sino también a figuras públicas y artistas que pueden verse atrapados en conflictos o amenazas.
La muerte de B-King y DJ Regio Clown ha generado una ola de solidaridad y tristeza en la comunidad artística colombiana y mexicana.
Colegas, familiares y seguidores han utilizado las redes sociales para expresar su dolor y exigir justicia.
Este caso pone de manifiesto los riesgos que enfrentan los artistas, especialmente aquellos que buscan expandir su carrera en contextos complejos y peligrosos.
Además, la tragedia ha abierto un debate sobre la necesidad de implementar políticas de protección para artistas y ciudadanos, así como de revisar las estrategias de seguridad y combate al crimen organizado en México y América Latina.
El presidente Gustavo Petro ha sido enfático en criticar la política antidrogas vigente, señalando que la guerra contra las drogas no es una política contra los narcotraficantes, sino una política que ha provocado la muerte de muchos jóvenes inocentes y ha fortalecido a las mafias internacionales.
Su llamado a la cooperación internacional y a la búsqueda de soluciones más humanas y efectivas resuena en un contexto donde la violencia relacionada con el narcotráfico sigue cobrando vidas.
Este caso es un recordatorio doloroso de las consecuencias de una política que, según muchos expertos y líderes, debe ser replanteada para proteger la vida y los derechos humanos.
La muerte de los músicos colombianos B-King y DJ Regio Clown en México es una tragedia que ha conmocionado a dos naciones y ha puesto en evidencia la violencia y los riesgos que enfrentan los artistas en su búsqueda de éxito y reconocimiento.
La investigación continúa, con la colaboración estrecha entre autoridades mexicanas y colombianas, para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.
Mientras tanto, la comunidad artística y la sociedad en general lamentan la pérdida de dos jóvenes talentos que llegaron a México con la ilusión de crecer en su carrera musical.
Este caso subraya la urgencia de políticas públicas que garanticen la seguridad, la justicia y la protección de los derechos humanos en la región.
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