El cine de oro mexicano no solo nos dejó historias inolvidables, actuaciones memorables y una estética que marcó época, sino también secretos detrás de cámaras que pocos se atrevían a contar.

Entre los rumores que corrían por los pasillos de los estudios Churubusco, Tepeyac y Azteca, había uno que destacaba por su peculiaridad: el “aroma” de algunas de las actrices más icónicas de la época.

Detrás del glamour, los vestidos impecables y el maquillaje perfecto, existían detalles que los técnicos, maquillistas y hasta compañeros de escena preferían callar, pero que se convirtieron en leyendas que persisten hasta hoy.

Aquí te presentamos las historias de 15 actrices que, según los rumores, dejaron su huella no solo por su talento, sino también por los olores que las acompañaban.

1. Rosa Carmina

Conocida como la reina del cabaré, Rosa Carmina tenía una adicción al tabaco que no podía ocultar ni en los sets de filmación.

Su constante hábito de fumar llenaba los estudios de una bruma espesa que hacía toser a técnicos y actores por igual.

Incluso, se decía que el olor a cigarro impregnaba los vestuarios y las cortinas.

Durante una grabación, un director perdió la paciencia y le pidió que dejara de fumar, a lo que ella respondió con desdén: “Tú dirige, que el humo lo pongo yo. ”

2. Ninón Sevilla

La indomable reina de las rumberas era conocida por su carácter fuerte, pero también por su descuido personal.

Tras largas noches de fiesta en cabarés, llegaba a los rodajes con un aroma a sudor, licor y cigarro que hacía retroceder a cualquiera.

Pedro Vargas, cansado del edor, le dijo una vez: “Ninón, hueles a camerino de boxeador.

” Su respuesta fue tan directa como su personalidad: “El público viene a verme sudar, no a olerme. ”

3. Meche Barba

La tierna “muñequita del cine de rumberas” tenía una costumbre que incomodaba a todos: no lavar su vestuario de rodaje.

Los técnicos bromeaban diciendo que sus vestidos tenían vida propia debido al olor a sudor que acumulaban tras días de uso.

Fernando Fernández, en tono jocoso, le comentó: “Meche, tu ropa huele como si tuviera historia propia. ”

4. Silvia Pinal

La respetada estrella del cine mexicano también tenía su lado humano.

En una ocasión, un “accidente gaseoso” interrumpió una escena con Germán Valdés “Tin Tan”.

El comediante, con su característico humor, comentó: “Silvia, esto no es un cabaré de olores.

” Ella, con picardía, respondió: “Pues respira por la boca, mi vida.

” Este incidente quedó como una anécdota legendaria entre los técnicos.

5. Yolanda Montes “Tongolele”

La diosa del baile exótico era conocida por su exagerado uso de perfumes orientales, cuyo aroma era tan intenso que provocaba mareos entre el equipo.

Durante una filmación, Adalberto Martínez “Resortes” le dijo en broma: “Tongolele, tu perfume está matando al equipo.

“Ella, sin inmutarse, respondió: “Si no soportan mi aroma, no merecen mi baile. ”

6. María Félix

La imponente “Doña” usaba perfumes franceses tan intensos que, según los rumores, provocaban dolores de cabeza en el set.

En una ocasión, Jorge Negrete le comentó: “María, tu perfume opaca la toma.

” Con su habitual soberbia, ella respondió: “No es perfume, es mi presencia. ”

7. Lilia Prado

La coqueta actriz era famosa por su maquillaje, pero también por el olor a cosmético rancio que impregnaba los camerinos.

Pedro Armendáriz bromeó una vez: “Lilia, tu maquillaje me está mareando.

” Ella replicó: “El cine es ilusión, y hasta el olor cuenta. ”

8. Gloria Marín

Amante del café, Gloria llenaba los sets con una mezcla de aromas a café recalentado y colonia barata.

Jorge Negrete, su pareja en pantalla y fuera de ella, le dijo: “Gloria, hueles a serenata y a madrugada.

” Ella respondió con orgullo: “Así huelo cuando trabajo y amo al mismo tiempo. ”

9. Ana Bertha Lepe

Su fijador de cabello y planchas de calor dejaban un olor penetrante a químico y cabello quemado que invadía los estudios.

Tin Tan bromeó: “Ana, con tanto fijador, ni un huracán despeina tu cabello.

” Ella respondió: “Así debe ser una reina, firme hasta en el viento. ”

10. Mapita Cortés

Su afición por los perfumes dulces era tan intensa que los técnicos decían que su aroma llegaba cinco minutos antes que ella.

Abel Salazar comentó: “Mapita, tu perfume debería tener crédito en los títulos.

” Ella, riendo, respondió: “Lo merece, porque también actúa conmigo. ”

11. Elsa Aguirre

Famosa por su espiritualidad, llenaba los sets con el aroma de incienso y polvo de arroz.

Arturo de Córdova le dijo entre bromas: “Elsa, ¿estás filmando o exorcizando el set?” Ella, con calma, respondió: “La belleza también purifica el ambiente. ”

12. Miroslava

La actriz checoslovaca era conocida por su fragancia rancia, mezcla de perfume viejo y polvo facial envejecido.

Ernesto Alonso comentó: “Miroslava, hueles a historia antigua.

” Ella respondió con melancolía: “Tal vez lo soy. ”

13. Martha Roth

Su vestuario, guardado con naftalina, despedía un olor químico que incomodaba a todos.

Fernando Soler bromeó: “Martha, tu vestido huele más a museo que a cine.

” Ella respondió: “Prefiero oler a historia que a novedad pasajera. ”

14. Katy Jurado

Sus chaquetas de cuero despedían un aroma a humedad y sudor que llenaba los sets.

Pedro Armendáriz le dijo: “Katy, hueles a potrero después de la lluvia.

“Ella, riendo, respondió: “Así huelen las mujeres de verdad, no las de perfume barato. ”

15. Blanca Estela Pavón

Su obsesión por el talco y los perfumes florales creaba un ambiente sofocante.

Pedro Infante le comentó: “Blanquita, ya me dejaste oliendo como jardín de abuelita.

“Ella respondió: “Mejor eso que oler a pobreza. ”

Estas historias, aunque exageradas en algunos casos, forman parte del folclore del cine de oro mexicano.

Nos recuerdan que las estrellas, detrás de su brillo, eran humanas, con virtudes y defectos que las hacían únicas.

¿Qué opinas de estas anécdotas? ¿Conoces otras historias curiosas del cine de oro? ¡Déjanos tus comentarios!