¡CONFIRMADO! La muerte de María del Socorro Infante cierra un capítulo eterno en la historia del cine mexicano
La noticia se ha esparcido como fuego en redes sociales: María del Socorro Infante Cruz ha fallecido este enero de 2025.
Lo que muchos no sabían es que ella era la última hermana viva de Pedro Infante, lo que la convertía en el último eslabón de sangre directa que aún quedaba entre nosotros.
Nacida el 14 de enero de 1932, su partida ocurre apenas a unos días de lo que habría sido su cumpleaños número 93.
El destino quiso que su historia cerrara el ciclo familiar de uno de los artistas más queridos de toda Latinoamérica.
Entre los hermanos Infante, Pedro tenía una relación muy especial con Socorro.
Desde pequeña, despertó en él un profundo instinto de protección, probablemente por ser la menor de los hermanos.
Y ese cariño se vio reflejado con fuerza en uno de los momentos más emotivos de su historia familiar: la boda religiosa de Socorro, celebrada el 8 de enero de 1955.
Aquel día, Pedro no solo asistió como invitado; fue protagonista en el altar.
El padre de ambos, Don Delfino Infante, no pudo asistir al enlace debido a complicaciones graves de salud que semanas más tarde le quitarían la vida.
Fue entonces cuando Pedro y su madre tomaron la responsabilidad de entregar a Socorro en el altar.
Vestido elegantemente de traje, Pedro la acompañó hasta el final, dejando claro que, más allá de la fama y sus compromisos profesionales, la familia siempre ocupaba el primer lugar en su corazón.
Pero ese mismo día, tras la ceremonia, Pedro tuvo que cumplir otro deber: correr sin cambiarse de ropa hasta los estudios de la disquera Pirles para grabar varias canciones que hoy forman parte
del repertorio eterno de la música mexicana.
Temas como Guapango último deseo, Dile que vuelva a mi lado, y el bolero ranchero Que murmuren fueron interpretados ese mismo día.
Imaginar a Pedro Infante cantando estos temas aún con el traje de la boda de su hermana nos da una nueva perspectiva: la de un hombre comprometido, tanto con su arte como con los suyos.
María del Socorro fue una mujer discreta.
Nunca buscó el reflector ni los titulares, a pesar de ser parte directa del linaje Infante.
Vivió su vida lejos del escándalo, pero siempre con la dignidad y sencillez que caracterizaban a su hermano.
En los últimos años, algunos canales y medios independientes comenzaron a rescatar su historia, revelando pequeñas joyas de la memoria familiar que ella conservaba con amor y respeto.
Con su fallecimiento, se cierra un capítulo único.
Ya no queda nadie de los Infante Cruz, esa familia que dio a México una leyenda.
Ahora, Pedro, sus padres, y sus hermanos —incluida su adorada Socorro— vuelven a estar juntos en algún rincón de la eternidad.
Este enero de 2025 no será recordado solo por la tristeza, sino también por la oportunidad de mirar atrás y valorar más que nunca el legado familiar de Pedro Infante.
Porque, aunque él fue la voz y el rostro inmortal, detrás de cada éxito, de cada película, de cada canción, hubo una familia real, con historias reales, como la de Socorro, que lo amó por quien era
antes de que el mundo lo llamara ídolo.
Hoy, México despide no solo a la última hermana de Pedro Infante, sino también a la última guardiana de sus recuerdos familiares más íntimos.
Que descanse en paz María del Socorro Infante Cruz.
Y que allá, donde las guitarras no se desafinan y las voces no se apagan, Pedro le cante de nuevo… esta vez, solo para ella.
