El fallecimiento de Ruby Pérez, legendario intérprete del merengue y voz inolvidable de éxitos como “Volveré”, dejó un vacío profundo en la música latina.
Sin embargo, tras su partida en marzo de 2025, su familia decidió abrir su estudio privado, un espacio que el cantante había conservado celosamente durante más de dos décadas, y lo que encontraron conmocionó a todos.
Más allá de discos de oro y recuerdos musicales, hallaron un verdadero cofre del alma, lleno de secretos, emociones y revelaciones que muestran al hombre detrás del artista.
El estudio privado de Ruby Pérez, ubicado al fondo de su hogar en Santo Domingo, era un santuario personal donde componía, ensayaba y se refugiaba de la fama y las luces del escenario.
Tras su muerte, el lugar permaneció cerrado, como esperando su regreso.
Fue su hija mayor, Dayanara Pérez, quien finalmente decidió abrir la puerta y enfrentar el pasado.
Al entrar, la familia encontró el estudio intacto, con partituras, una taza de café con marcas secas y una laptop reciente, conectada y sin contraseña, un detalle extraño para alguien tan reservado con su privacidad.
Fue el sobrino Rafael, técnico en sonido, quien encendió la computadora y descubrió una carpeta titulada “Mensaje final”.
En ella, un video de seis minutos y 24 segundos que Ruby había grabado en secreto, un mensaje que nunca pensó que sería visto hasta después de su muerte.
En el video, Ruby aparece sentado frente al piano, vestido con su camisa blanca característica y una medalla religiosa al cuello.
Su rostro refleja cansancio, pero también una paz profunda, como si supiera que ese momento era decisivo.
Con voz suave pero firme, comienza a hablar directamente a quienes lo vean: “Si están viendo esto es porque ya no estoy físicamente con ustedes, pero no quería irme sin antes dejar algo dicho.”
Ruby agradece a su público, músicos y familia, pero luego hace una confesión inesperada: menciona a Luis Alberto P., un nombre desconocido para sus hijos.
Con emoción y sinceridad, explica que Luis Alberto forma parte de él, que siempre lo supo, pero que la confusión y el miedo le impidieron hablar antes.
Pide perdón por no haber estado presente y expresa su deseo de que, si alguna vez Luis Alberto busca conocerlo, encuentre ese mensaje.
La revelación dejó a la familia en shock.
Nadie sabía de la existencia de este hijo oculto, y el video se convirtió en un tema de debate y conmoción tanto en el círculo familiar como en las redes sociales, donde los fans mostraron un nuevo lado de Ruby, no solo como artista, sino como un hombre vulnerable y humano.
El hallazgo del video fue solo el comienzo.
Al examinar con más detalle la laptop, su sobrino Elías, ingeniero en sistemas, descubrió una carpeta oculta llamada “rp/nota personal 2025”.
Allí encontraron varias notas de voz y documentos con reflexiones personales grabadas entre enero y marzo de 2025.
En estas grabaciones, Ruby habla de su infancia, su carrera, el cansancio que sentía y, en una nota especialmente impactante, menciona un archivo cifrado en su cuenta de Dropbox con una contraseña oculta en un archivo de texto.
La familia accedió a la cuenta en la nube y encontró un video encriptado que Ruby había grabado desde su celular.
En esta grabación, Ruby relata cómo conoció a Luis Alberto en Medellín hace más de 30 años, sin pruebas de ADN ni demandas, pero con un vínculo emocional profundo.
Pide que no se repita la historia del silencio que él vivió y que se escuche la verdad.
La búsqueda de la verdad continuó con el hallazgo de un sobre rojo detrás de un cuadro antiguo en el estudio, un lugar que Ruby usaba para guardar recuerdos de su madre, doña Julia, su gran inspiración.
La carta, escrita a mano y fechada en febrero de 2025, es una confesión honesta y emotiva donde Ruby relata su relación breve con Claudia Rivas en 1992 durante una gira en Colombia.
Claudia le comunicó que esperaba un hijo suyo, pero Ruby no enfrentó la situación y se sumergió en su carrera.
En la carta, Ruby reconoce que Luis Alberto Pérez Rivas es su hijo y que lo vio una vez en un concierto en Medellín en 2018, aunque no tuvo el valor de acercarse.
Pide perdón a Luis Alberto, a sus hijos, a su esposa y a su madre por vivir con omisiones, y deja la decisión de buscar a Luis Alberto en manos de su familia.
La revelación causó un profundo impacto emocional en la familia.
La carta y los videos abrieron heridas y preguntas que nunca imaginaron enfrentar.
Mientras algunos miembros lloraban y se retiraban, otros tomaban la decisión de procesar esta nueva realidad con respeto y cautela.
En internet, la búsqueda de Luis Alberto Pérez Rivas llevó a descubrir que es un cantante emergente de baladas románticas en Medellín, con un parecido físico notable a Ruby.
El video viralizado y la historia conmocionaron a fans y artistas, quienes rindieron homenaje a Ruby Pérez no solo por su talento, sino por su humanidad.
El estudio también guardaba un disco duro externo con más de 40 archivos de audio grabados entre octubre de 2023 y marzo de 2025.
Estas grabaciones eran ideas en crudo, sin producción, donde Ruby mostraba su voz más sincera y frágil.
Destaca una versión inédita de “Volveré” de 2025, cantada con un tempo lento y voz quebrada, como un adiós consciente.
Además, hallaron un mensaje titulado “Carta a mis hijos”, donde Ruby les habla con ternura, recordándoles momentos de infancia y pidiéndoles que protejan a su madre.
Estas grabaciones podrían convertirse en un tributo póstumo, un legado íntimo y valioso que muestra al Ruby más humano y sensible.
La familia decidió conservar el estudio tal como Ruby lo dejó, sin remodelaciones, transformándolo en un santuario de inspiración y memoria.
Cada rincón del hogar se convirtió en un archivo de emociones, memorias y verdades que Ruby guardó en silencio durante años.
El 28 de abril de 2025, en una reunión privada con amigos, músicos y representantes del medio artístico dominicano, Dayanara Pérez compartió el mensaje de su padre: “Papá se fue sin escándalos ni despedidas públicas, pero nos dejó su verdad, una verdad que nos dolió pero que también nos hizo entender cuánto nos amaba a su manera.”
La versión inédita de “Volveré” 2025 emocionó a todos los presentes, y el mensaje final de Ruby se volvió viral: “No me lloren, abracen mi música.
Yo no me fui, estoy en cada canción, en cada recuerdo, en cada baile donde alguien se atreve a sonreír con el corazón.”
Las autoridades culturales de República Dominicana anunciaron la creación de la Fundación Ruby Pérez, destinada a rescatar su legado y apoyar a jóvenes talentos del merengue y la balada.
Este tributo refleja la esencia de Ruby: una voz potente y un corazón silencioso pero firme.
Ruby Pérez no solo dejó canciones, sino también preguntas, confesiones y cariño envuelto en acordes.
Su voz ahora no solo canta, sino que también habla, guía y permanece en la memoria de quienes lo amaron.
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