La reciente entrevista de Amador Mohedano en el programa “Viernes” ha generado una gran polémica, especialmente por la presencia y reacción de Rocío Flores, quien se mostró visiblemente afectada durante la emisión.
La entrevista, que prometía revelar detalles importantes sobre la familia Mohedano-Carrasco, terminó siendo un foco de controversias, acusaciones y tensiones que han dividido a la audiencia y generado debates intensos en redes sociales y medios de comunicación.

Desde el inicio del programa, quedó claro que la entrevista no transcurriría de manera convencional.
Rocío Flores, aunque no estaba presente en el plató, fue grabada y pudo escuchar todo lo que se decía, lo que la llevó a mostrarse muy afectada emocionalmente.
La tensión aumentó cuando se tocaron temas judicializados, como la sentencia en contra de Rocío Flores, que, por ley, no podían ser discutidos abiertamente en televisión.
Sin embargo, el programa y los entrevistadores no dudaron en abordar estos asuntos con términos fuertes, incluso hablando de “palizas” y maltratos, lo que provocó un gran malestar en la joven.
El momento más emotivo fue cuando Rocío Flores comenzó a llorar al ver a Amador Mohedano acercarse a ella, evidenciando el impacto que la entrevista tuvo en su estado emocional.
La joven se mostró molesta y triste, dejando claro que no se sentía cómoda con el desarrollo del programa.
Durante la entrevista, Amador Mohedano lanzó declaraciones que sorprendieron a muchos.
Entre las afirmaciones más fuertes destacó que Fidel Albiac, esposo de Rocío Carrasco, encerraba a Rocío Flores y a David Flores en una habitación en la urbanización de Valdelagua.
Esta acusación, aunque grave, no es nueva y ya había sido mencionada en otros programas, pero volvió a poner en el centro del debate la relación familiar.

Otro tema delicado fue el intento autolítico de Rocío Carrasco.
Amador expresó abiertamente que no creía en esta versión, lo que generó controversia y rechazo por parte de algunos colaboradores del programa, como Beatriz Archidona, quien defendió la credibilidad del testimonio de Rocío Carrasco con vehemencia.
Además, se cuestionó la veracidad de los informes médicos relacionados con el caso, con Amador afirmando que “mentir miente todo el mundo”, lo que abrió un debate sobre la objetividad y la manipulación de la información en casos tan sensibles.
La entrevista profundizó en la complicada relación entre Rocío Flores, Rocío Carrasco y Fidel Albiac.
Amador Mohedano insistió en que gran parte de lo que ha contado Rocío Carrasco es mentira, llegando a decir que el 99% de sus declaraciones no eran ciertas.
También señaló que Fidel no trataba bien a Rocío Flores y que su comportamiento generaba un ambiente tóxico en la familia.
Estas afirmaciones reavivaron los rumores y las disputas públicas que han marcado a esta familia durante años, con opiniones divididas entre quienes apoyan a Rocío Carrasco y quienes defienden a Rocío Flores y su entorno.
El programa fue criticado por la manera en que presionó a Amador Mohedano para que revelara más detalles, a pesar de que ciertos temas estaban judicializados y no podían ser discutidos legalmente.
Esta presión también afectó a Rocío Flores, que tuvo que soportar comentarios y preguntas incómodas mientras se encontraba al otro lado de la pantalla.

Los gestos de Rocío Flores durante la entrevista hablaban por sí solos: tristeza, incomodidad y emoción contenida.
La joven tuvo que cambiar rápidamente de tema para hablar sobre su participación en el reality “Supervivientes”, intentando distanciarse de la polémica familiar.
La entrevista no solo generó controversia por las declaraciones, sino también por la aparente falta de objetividad del programa y sus colaboradores.
Algunos espectadores y críticos señalaron que la mayoría de los presentadores y colaboradores mostraron una postura favorable a Rocío Carrasco y en contra de Amador Mohedano, lo que restó equilibrio a la conversación.
Además, se criticó que no se mencionaran sentencias judiciales en contra de Rocío Carrasco, como la condena por impago de pensión alimenticia a su hijo David, lo que fue visto como una omisión importante para ofrecer una visión completa de la situación.
La entrevista generó un intenso debate en redes sociales, donde seguidores de ambos lados expresaron sus opiniones y defendieron a sus favoritos.
Mientras algunos aplaudieron la valentía de Amador Mohedano al hablar abiertamente, otros lamentaron la falta de sensibilidad hacia Rocío Flores y la manera en que se abordaron temas delicados.

El programa también experimentó críticas por parte de la audiencia, que cuestionó la ética de exponer a Rocío Flores a un ambiente tan hostil y la falta de respeto hacia una persona que estaba claramente afectada emocionalmente.
La entrevista de Amador Mohedano en “Viernes” ha sido un episodio cargado de tensión, emociones y controversias que reflejan la complejidad de una familia marcada por conflictos públicos y mediáticos.
La presencia de Rocío Flores, su evidente malestar y las declaraciones contundentes de Amador han puesto de manifiesto las heridas abiertas y las dificultades para encontrar una reconciliación o entendimiento.
Este programa ha dejado claro que, en el mundo del espectáculo y las familias mediáticas, las verdades son muchas veces relativas y las versiones enfrentadas generan un debate que parece no tener fin.
La audiencia, por su parte, queda expectante ante futuros capítulos de esta historia que combina escándalo, dolor y la búsqueda de justicia y verdad.
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