El mes de octubre de 2025 será recordado como uno de los más tristes para el mundo del arte y la cultura, debido a la partida de seis figuras emblemáticas que dejaron una huella imborrable en la música, el cine y el teatro.
A continuación, hacemos un recorrido por sus vidas, sus logros y el legado que dejan tras su fallecimiento.

El 10 de octubre falleció John Lodge, bajista, vocalista y compositor británico, conocido por su trabajo con la icónica banda de rock sinfónico Mod Blues.
Nacido en Birmingham en 1943, Lodge se unió a la banda en 1966 y fue pieza clave en la creación de canciones legendarias como *Ride My Sea* y *Nights in White Satin*.
Su contribución a álbumes como *Días del futuro pasado* marcó un antes y un después en la historia del rock.
Con más de 70 millones de discos vendidos a nivel mundial, John Lodge fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 2018.
Su muerte, a los 82 años, fue repentina e inesperada, dejando un vacío profundo en la música británica y en los corazones de sus seguidores.
Al día siguiente, el 11 de octubre, el mundo del cine lamentó la pérdida de Diane Keaton, actriz estadounidense nacida en Los Ángeles en 1946.
Keaton se destacó por su versatilidad y estilo único, alcanzando la fama en la década de los 70 con películas como *El Padrino* y *Annie Hall*, esta última le valió un Óscar a la mejor actriz.
Además de su carrera actoral, Diane incursionó en la dirección de películas y se convirtió en un ícono cultural por su estilo de moda.
Su vida personal estuvo marcada por decisiones poco convencionales, como su confesión en su autobiografía de haber propuesto matrimonio a Al Pacino, quien la rechazó.

Keaton falleció a los 79 años a causa de una grave neumonía, dejando un legado de talento y autenticidad.
El 16 de octubre murió Ace Frehley, guitarrista fundador de la legendaria banda Kiss.
Nacido en el Bronx en 1951, Frehley creó la emblemática figura del Spaceman, contribuyendo al sonido y la estética del hard rock y glam rock de los años 70.
Participó en los discos más icónicos de Kiss y lanzó un álbum en solitario en 1978 con éxitos como *New York Groove*.
Reconocido por su virtuosismo y creatividad, Ace fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 2014.
Su muerte, a los 74 años, fue consecuencia de una hemorragia cerebral tras una caída, dejando un legado imborrable en la historia del rock.
El 22 de octubre falleció David Ball, músico, productor y compositor británico, cofundador del dúo Soft Cell, famoso por el éxito *Tainted Love* en 1981.
Nacido en Chester en 1959, Ball fue fundamental en la escena electrónica, colaborando además con artistas como David Bowie y Kylie Minogue.
Ball murió en su casa en Londres a los 66 años, aparentemente mientras dormía, tras una prolongada enfermedad no especificada.
Su contribución a la música electrónica y pop es recordada como innovadora y trascendental.
El 23 de octubre falleció June Lockhart, actriz estadounidense que inició su carrera siendo una niña gracias a sus padres actores.
Ganadora de un premio Tony a los 22 años, Lockhart destacó en series de televisión emblemáticas como *Lassie* y *Perdidos en el espacio*, además de participar en clásicos del cine.
Con una carrera que abarcó más de ocho décadas, June fue nominada en dos ocasiones al premio Emmy.
Falleció a los 100 años de causas naturales, dejando un legado de dedicación y amor por las artes escénicas.
El 25 de octubre murió Børge Andresen, actor y músico sueco conocido mundialmente por su papel en *Muerte en Venecia*, dirigida por Luchino Visconti.
Nacido en Estocolmo en 1955, Andresen se convirtió a los 15 años en un símbolo de belleza juvenil y referente estético para la cultura visual japonesa, influyendo en la creación de personajes andróginos en manga y anime.
Su vida combinó la actuación con la música y fue objeto de un documental en 2021 que exploró el impacto psicológico de su temprana fama.
Andresen falleció a los 70 años víctima de cáncer, dejando una huella profunda en el cine europeo y la cultura pop.

Finalmente, el 26 de octubre falleció Alicia Bonet, actriz mexicana nacida en la Ciudad de México en 1947.
Inició su carrera en el teatro juvenil y rápidamente se destacó en el cine mexicano de los años 60 y 70.
Su papel más icónico fue Claudia en la película *Hasta el viento tiene miedo* (1968), que la consagró como un ícono del cine de terror en México.
Bonet también brilló en telenovelas como *Viviana* y participó en numerosas producciones que mostraron su versatilidad.
Murió a los 78 años debido a una enfermedad pulmonar obstructiva crónica, dejando un legado imborrable en el cine nacional.
La partida de estas seis figuras en un solo mes representa una pérdida significativa para las artes en sus distintas expresiones.
Desde el rock británico hasta el cine mexicano, pasando por la música electrónica y el teatro clásico, cada uno de ellos contribuyó con su talento y pasión a enriquecer la cultura mundial.
Aunque ya no estén físicamente, su legado sigue vivo en sus obras, en las generaciones que los admiraron y en la influencia que dejaron en sus respectivos campos.
Recordarlos es honrar su memoria y mantener viva la llama del arte que tanto amaron.