Maribel Guardia, la querida actriz, cantante y estrella de la televisión costarricense-mexicana, ha sido durante décadas un ícono en el mundo del entretenimiento latinoamericano.
Su carisma, talento y presencia en telenovelas y conciertos la convirtieron en una figura admirada y respetada.

Sin embargo, detrás de esa imagen pública de éxito y alegría, se esconde una historia marcada por la tragedia, el dolor y una compleja batalla familiar que ha puesto a prueba su fortaleza como mujer y madre.
En abril de 2023, la vida de Maribel Guardia cambió para siempre.
Su único hijo, Julián Figueroa, fue encontrado sin vida en su habitación a la edad de 27 años.
La noticia conmocionó a todo un país y dejó a Maribel devastada.
Julián, hijo del legendario cantante Joan Sebastian y Maribel Guardia, había heredado el talento musical de sus padres y comenzaba a forjar su propio camino artístico en la música ranchera y la actuación.
Maribel fue quien anunció públicamente la terrible noticia, expresando el profundo dolor que sentía: “Lamento tener que informar la partida de mi amado hijo Julián Figueroa, que lamentablemente nos ha dejado.
” Los médicos confirmaron que Julián sufrió un infarto agudo al miocardio y fibrilación ventricular, un infarto fulminante que no dejó tiempo para advertencias ni esperanzas.

Desde entonces, Maribel ha intentado encontrar consuelo en la memoria de su hijo, conservando sus cenizas cerca de ella y planificando trasladarlas a una cripta para que su nieto pueda visitarlas algún día.
Cada año, en el cumpleaños de Julián, comparte mensajes emotivos que reflejan la mezcla de amor, tristeza y gratitud que siente por haber sido su madre.
Julián no solo fue un artista prometedor; era también un hijo, padre y amigo querido.
Su voz y carisma lo destacaron en la música ranchera y en la actuación, con papeles en telenovelas y proyectos que lo acercaban cada vez más al éxito.
Productores y colegas lo describen como un verdadero caballero y un ángel en la tierra, cuya partida prematura dejó un vacío imposible de llenar.
Su esposa, Melda Tuñón, y su familia han compartido públicamente su dolor, mostrando unidad en el deseo de que Julián descanse en paz, a pesar de las diferencias personales que existen entre ellos.
Tras la muerte de Julián, comenzó una batalla legal y familiar que ha sido tan desgarradora como la pérdida misma.

José Julián, el hijo de Julián Figueroa y nieto de Maribel Guardia, quedó en medio de una disputa feroz por su custodia.
La madre del niño, Imelda Tuñón, y Maribel Guardia se encontraron enfrentadas en un conflicto que escaló rápidamente a los medios y redes sociales.
Apenas días después del fallecimiento de Julián, Maribel acogió al pequeño para protegerlo del caos y la incertidumbre.
Sin embargo, esto generó tensiones con Imelda, quien sintió que sus derechos como madre estaban siendo amenazados.
Los tribunales otorgaron inicialmente la custodia temporal a Maribel, basándose en investigaciones sobre posibles negligencias y consumo de sustancias por parte de Imelda, aunque estas acusaciones nunca fueron concluyentes.
Meses después, la custodia fue revertida a favor de Imelda, pero la disputa no terminó ahí.
Las redes sociales se convirtieron en un campo de batalla donde la madre de Imelda lanzó ataques públicos contra Maribel, acusándola de obsesionarse con su yerno fallecido y de querer reemplazar a Julián con su nieto.
Estas declaraciones indignaron a los seguidores de Maribel, quienes la vieron como una abuela luchando por mantener un vínculo con su nieto.
Un giro inesperado ocurrió cuando la periodista Adis Tuñón, familiar de Imelda, confirmó que los mensajes ofensivos en redes sociales provenían directamente de Imelda, desmintiendo rumores de hackers o cuentas falsas.
Además, Adis reveló un patrón de inestabilidad familiar, incluyendo problemas de alcoholismo y episodios de violencia física relacionados con la madre de Imelda, lo que habría complicado aún más la situación.
Este ambiente tenso llevó a la madre de Imelda a abandonar su hogar, huyendo de un entorno violento, según testimonios.
En medio de este caos, surgieron rumores sobre una posible separación entre Maribel Guardia y su esposo Marco Chacón, que fueron desmentidos por la pareja, quienes afirmaron estar unidos y fuertes.
Hacia finales de 2023, comenzaron a circular acusaciones sobre la presencia de hombres en la casa de Imelda mientras José Julián estaba presente, lo que generó preocupación por la seguridad del niño.
Estas denuncias desembocaron en investigaciones legales y aumentaron la tensión en la disputa por la custodia.

En 2025, otro rumor impactante sacudió a la familia: se insinuó que Marco Chacón, esposo de Maribel Guardia, habría tenido una relación romántica con Imelda Tuñón.
Aunque ambos negaron rotundamente estas acusaciones, el rumor avivó aún más el conflicto y la desconfianza entre las partes involucradas.
Imelda acusó públicamente a Marco de infidelidad, basándose en sospechas surgidas a partir del acceso a su teléfono móvil, aunque nunca pudo confirmar nada concreto.
Marco, por su parte, calificó estas acusaciones como absurdas y afirmó que una fotografía malinterpretada fue la fuente del rumor.
A pesar de las demandas legales y el drama mediático, Maribel Guardia ha dejado claro que su único deseo es proteger a su nieto y mantener un vínculo con él, sin intención de separarlo de su madre.
Ha expresado su esperanza de que algún día pueda volver a verlo y le ha dedicado mensajes llenos de amor y espiritualidad en sus redes sociales.

El pequeño José Julián, ahora con 8 años, merece paz y estabilidad después de dos años de batallas familiares traumáticas.
La opinión pública sigue dividida entre quienes apoyan a Maribel y quienes defienden el derecho de Imelda como madre.
La historia de Maribel Guardia y su familia es un reflejo doloroso de cómo la pérdida y el duelo pueden fracturar incluso los lazos más fuertes.
Entre rumores, acusaciones y conflictos legales, permanece la esperanza de sanar y encontrar un camino de reconciliación por el bienestar del niño.
Maribel Guardia continúa siendo una figura pública que enfrenta con valentía una tragedia personal y una batalla familiar que aún no tiene un final claro.
Su historia conmueve y recuerda que, detrás del brillo de la fama, existen vidas humanas llenas de amor, dolor y lucha.
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