El caso de Valeria Márquez, la joven influencer que fue víctima de un ataque durante una transmisión en vivo en TikTok, sigue generando conmoción y controversia en México y más allá.
A siete días del trágico suceso ocurrido el 13 de mayo, las autoridades continúan con las investigaciones, mientras la sociedad exige respuestas y justicia.
En este artículo, repasamos las últimas novedades, desde la aparición de un misterioso arreglo floral hasta las declaraciones de personas cercanas a Valeria, y las contradicciones oficiales que han surgido.
Valeria Márquez, de 23 años, se encontraba realizando una transmisión en vivo para TikTok cuando fue atacada por un hombre, sin importar que la cámara estuviera activa.
El momento quedó registrado en video, y la transmisión fue abruptamente terminada por una amiga que estaba con ella, identificada como Erika.
Este acto de violencia ha conmocionado a miles de seguidores y ha puesto en alerta a las autoridades.
A pesar de la gravedad del caso, a una semana del ataque no se ha reportado ningún detenido.
La fiscalía y las fuerzas policiales continúan recopilando testimonios y pruebas para esclarecer lo ocurrido y capturar a los responsables.
Días después del ataque, el 19 de mayo, apareció frente al salón donde ocurrieron los hechos un arreglo floral compuesto por 24 rosas rojas con un listón blanco que llevaba la palabra “perdón” escrita en letras doradas.
Este gesto ha generado muchas preguntas y especulaciones sobre quién envió las flores y con qué intención.
El arreglo floral fue colocado junto a varias veladoras, y las autoridades mexicanas aseguraron el lugar para preservar la escena.
Los medios informaron que el repartidor encargado de entregar las flores, identificado como Fernando, declaró que solo fue enviado para dejar el ramo y tomar una fotografía como comprobante, sin saber quién lo había enviado ni el motivo.
Erika, la amiga que terminó la transmisión en vivo, acudió voluntariamente a la fiscalía para declarar como testigo.
Su declaración permitió elaborar un retrato hablado del presunto agresor.
Durante la investigación, se ha revelado que Erika fue vista llamando y enviando mensajes con su teléfono minutos después del ataque, lo que ha generado diversas teorías y cuestionamientos sobre su papel en los hechos.
Por otro lado, Vivian, también conocida como Barbie, otra amiga cercana de Valeria, aún no ha acudido a declarar ante las autoridades, lo que ha despertado sospechas y controversias.
Vivian fue captada en el funeral de Valeria, entrando rápidamente y sin interactuar con otros asistentes, lo que ha generado debate en redes sociales.
Además, se ha viralizado un video en TikTok donde supuestamente se escuchan sonidos extraños en el salón de Valeria, interpretados por algunos como voces paranormales o psicofanías, que han añadido un tono inquietante al caso.
Un punto que ha llamado la atención es la contradicción entre las declaraciones de la fiscalía y el gobernador del estado de Jalisco.
Mientras la fiscalía afirmó que no existen imágenes concluyentes de las cámaras de seguridad cercanas al lugar del ataque y que el sistema C5 no tiene registros claros, el gobernador Pablo Lemus aseguró que las cámaras funcionan adecuadamente y que ya se tiene registro de las rutas de escape de los sospechosos.
Según Lemus, los agresores huyeron en dos vehículos distintos, una motocicleta y un automóvil blanco, y las autoridades trabajan en tres líneas de investigación simultáneas, aunque no se han dado detalles específicos sobre estas hipótesis.
La fiscalía está tratando el caso como un feminicidio, y según el artículo 19 del Código Penal del Estado de Jalisco, las personas involucradas en diferentes grados podrían enfrentar penas similares al agresor principal.
Esto incluye a Erika y Vivian, quienes podrían ser acusadas si se determina que tuvieron alguna participación o responsabilidad en los hechos, como distraer a la víctima.
Las teorías sobre la implicación de las amigas de Valeria han circulado ampliamente en redes sociales, generando un intenso debate público.
Algunas personas señalan comportamientos sospechosos, como el envío de bebidas y objetos a Valeria durante la transmisión, que podrían haber sido usados para distraerla.
En los últimos días, se han difundido varios videos de transmisiones en vivo donde se observa la dinámica entre Valeria y sus amigas.
En algunos fragmentos, Vivian toma el celular de Valeria para iniciar transmisiones sin que ella se dé cuenta, y en otros, se muestran conversaciones donde se habla de reconciliaciones tras peleas previas.
Un detalle que ha llamado la atención es el uso de la palabra “némesis” en una de las transmisiones, término que significa “castigo fatal que restablece un orden anterior” o “enemiga”.
Esto ha alimentado las especulaciones sobre la naturaleza de la relación entre las jóvenes antes del trágico suceso.
Un video que se ha vuelto viral muestra supuestos sonidos paranormales captados en el salón de belleza donde ocurrió el ataque.
Estas psicofanías, como se les conoce, han sido interpretadas por algunos como mensajes del más allá, y en particular, se escucha una voz que parece decir: “Sí, Vivian, ¿qué hiciste?”.
Aunque estas teorías no forman parte oficial de la investigación, reflejan el impacto emocional y la búsqueda de respuestas que ha generado este caso en la sociedad.
Claudia Shinbow, presidenta de México, ha asegurado que el gobierno está trabajando en coordinación con las autoridades locales para encontrar a los responsables y llevarlos ante la justicia.
El Ministerio Público y la policía de investigación continúan recopilando testimonios e indicios para integrar la carpeta de investigación.
Mientras tanto, la familia de Valeria ha pedido que se analice a fondo el video del ataque, ya que consideran que contiene evidencia que podría implicar a varias personas.
La presión social y mediática continúa, con miles de personas exigiendo justicia y transparencia en el proceso.
El caso de Valeria Márquez es un reflejo de la violencia que enfrentan muchas mujeres y del desafío que representa para las autoridades garantizar justicia y seguridad.
Las contradicciones oficiales, la falta de detenidos y las dudas sobre la participación de personas cercanas a la víctima han generado un ambiente de incertidumbre y desconfianza.
Mientras la investigación avanza, la sociedad espera respuestas claras y contundentes para que hechos como este no se repitan y se haga justicia para Valeria y su familia.
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