Sergio Vega, conocido como “El Shaka” y una de las voces más emblemáticas del género regional mexicano, dejó un legado imborrable en la música y en la vida de quienes lo conocieron.
Sin embargo, detrás del artista reconocido y admirado por miles, existe una historia de amor, familia y desafíos que pocas veces se ha contado con tanta sinceridad como ahora, a través del testimonio de su verdadera esposa, Brenda.
En esta entrevista exclusiva, Brenda abre su corazón para compartir detalles inéditos sobre su relación con Sergio, sus años juntos, y el impacto que dejó en su familia.
Brenda recuerda cómo conoció a Sergio Vega en los años 90, durante la grabación del video musical “Huérfano Alazán”.
Aunque al principio fue una aparición breve, la chispa entre ellos fue inmediata.
Sergio, conocido por su carisma y alegría, no tardó en conquistarla, y poco a poco comenzaron a salir.
A pesar de que Brenda sabía que Sergio tenía otras parejas, la conexión entre ellos fue fuerte y sincera.
En ese entonces, Sergio aún no había alcanzado la fama que lo catapultaría a la cima, y vivían juntos en la casa de Brenda, donde él no tenía un lugar propio.
Fue un tiempo de lucha y crecimiento, tanto personal como profesional, para ambos.
En 2003 nació su hija Alexia, un momento que marcó un antes y un después en su relación.
Brenda recuerda que, a pesar de las dificultades y las tentaciones que rodeaban a Sergio debido a su fama, el amor que sentían fue más fuerte.
En junio de 2004, se casaron por el civil, formalizando una unión que, aunque no exenta de problemas, se basaba en el respeto y el cariño mutuo.
Brenda explica que Sergio ya había tenido un matrimonio anterior cuando era adolescente, pero que su compromiso con ella fue único y definitivo.
La pareja compartía no solo el amor, sino también la vida cotidiana, los momentos simples y las responsabilidades familiares.

Para Brenda, la vida con Sergio era una mezcla de la intensidad del mundo artístico y la calidez del hogar.
Sergio era un hombre cariñoso y dedicado, un padre presente que disfrutaba de los momentos con sus hijas, desde llevarlas a la escuela hasta organizar piñatas y celebrar cumpleaños.
A pesar de las giras, conciertos y la presión de la fama, siempre buscaba regresar a casa, donde encontraba refugio y paz.
Ella también revela cómo Sergio protegía mucho su entorno familiar, evitando contarle detalles peligrosos o difíciles de su trabajo para mantenerlos a salvo.
Esta discreción era parte de su forma de cuidar a quienes amaba.
El 26 de junio de 2010, la vida de Brenda y su familia cambió para siempre cuando Sergio Vega fue asesinado en un ataque violento.
Brenda describe con dolor los momentos previos y posteriores a la tragedia, recordando la última vez que estuvieron juntos y cómo la noticia la golpeó con una fuerza indescriptible.
El impacto fue profundo, no solo por la pérdida del esposo y padre, sino también por las complicaciones legales y personales que surgieron después, incluyendo demandas y disputas por bienes.
Sin embargo, Brenda enfrentó todo con valentía, apoyándose en sus hijas y en el recuerdo de Sergio.

Sergio Vega tuvo varios hijos con diferentes parejas, y Brenda habla con cariño y respeto sobre todos ellos.
Aunque algunos no son hijos biológicos de Brenda, ella los ha amado y apoyado como si lo fueran, manteniendo una relación cercana con ellos y con las madres de sus hermanos.
La familia de Sergio es extensa y unida en el recuerdo y el amor por el cantante.
Brenda destaca la importancia de mantener esa unión y de respetar la memoria de Sergio sin divisiones ni conflictos.
Alexia, la hija de Brenda y Sergio, está siguiendo los pasos de su padre en el mundo de la música.
Con apenas 20 años, combina sus estudios universitarios con clases de canto y una pasión creciente por el arte.
Brenda se siente orgullosa de ver a su hija crecer y prepararse para continuar el legado musical de su padre.
Además, Sergio dejó otros hijos, como “Sergito”, quien también está incursionando en la música.
Brenda enfatiza la hermandad y el cariño entre los hermanos, a pesar de las diferencias de madre, y celebra la continuidad del talento y la pasión por la música en la familia.

Brenda no solo comparte su historia de amor y pérdida, sino también sus reflexiones sobre la vida y la superación.
Después de la muerte de Sergio, se enfrentó a numerosos retos legales y emocionales, pero logró salir adelante, estudiando contaduría pública y sacando adelante a sus hijas con esfuerzo y dedicación.
Reconoce el apoyo de amigos y familiares, y agradece a quienes han respetado su privacidad y han valorado la verdad sobre su relación con Sergio.
También responde a críticas y rumores, defendiendo con firmeza la memoria de su esposo y la autenticidad de su historia.
La historia de Brenda y Sergio Vega es un testimonio de amor verdadero, compromiso y resiliencia ante la adversidad.
Más allá de la fama y la música, es la historia de una familia que enfrenta la vida con dignidad y esperanza, honrando el legado de un hombre que dejó una huella imborrable en el corazón de quienes lo amaron.
Brenda sigue adelante, fortalecida por el amor de sus hijas y la memoria de Sergio, dispuesta a mantener viva la historia de un gran artista y un gran hombre, cuya voz y espíritu continúan resonando en la música y en la vida de su familia.
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