Jorge Luis Velosa Ruiz, nacido en 1949 en Ráquira, Boyacá, Colombia, es reconocido como el mayor exponente de la carranga, un género musical tradicional colombiano que mezcla ritmos campesinos con letras llenas de humor, poesía y crítica social.
Su vida y obra han sido fundamentales para difundir y preservar esta expresión cultural, convirtiéndolo en un ícono nacional y un referente del folclore colombiano.
Desde niño, Jorge Velosa estuvo inmerso en un ambiente donde la música y la poesía popular eran parte esencial del día a día.
Creció rodeado de coplas, versos y canciones improvisadas que amenizaban las tardes en la finca de sus padres.
Su madre y su abuelo también eran aficionados de las coplas, lo que influyó profundamente en su formación artística.
Su infancia estuvo marcada por el contacto con las tradiciones campesinas y los espectáculos populares, como el circo y los actos callejeros, que despertaron en él un amor por lo autóctono y lo popular.
Esta conexión con sus raíces sería la base para su posterior carrera musical.
Durante su juventud, Velosa se trasladó a Bogotá para continuar sus estudios.
Aunque enfrentó burlas por su marcado acento boyacense, destacó académicamente y desarrolló una voz recitativa que más tarde utilizaría para narrar historias a través de la música.
Ingresó a la Universidad Nacional para estudiar veterinaria, carrera que terminó pero que decidió no ejercer profesionalmente, pues su verdadera pasión era la música y el folclore.
Paralelamente, se formó en el conservatorio, profundizando en la música tradicional colombiana y perfeccionando su talento.
Jorge Velosa comenzó su carrera artística con un programa de radio llamado “Los Carrangueros de Ráquira”, junto a músicos como Javier Moreno, Ramiro Zambrano y otros.
Este grupo pionero fue clave para dar forma y difusión al género carranga, que mezcla instrumentos como el requinto, la guitarra, el tiple y la guacharaca, creando un sonido único que combina música campesina con ritmos de rumba criolla y vallenato.
El programa incluía secciones de humor, música y coplas, y se convirtió en un espacio donde la comunidad podía compartir sus historias y tradiciones, fortaleciendo el sentido de identidad cultural.
A lo largo de su carrera, Jorge Velosa ha lanzado más de 20 álbumes, con canciones emblemáticas como “La Cucharita”, “Julia Julia Julia”, “Las Diabluras”, “La Gallina Mai”, y muchas más.
Su trabajo ha sido reconocido con importantes distinciones, como la Orden de la Libertad en Boyacá, el Gran Collar de Oro y un doctorado honoris causa por la Universidad Nacional de Colombia.
Su música no solo ha sido un homenaje a la vida rural y campesina, sino también un vehículo para transmitir mensajes claros y profundos, utilizando la poesía y el humor para conectar con el público.
Gracias a la labor de Velosa, la carranga ha trascendido generaciones y ha sido adoptada y adaptada por jóvenes músicos que le dan nuevos arreglos y estilos contemporáneos, sin perder su esencia.
Grupos como San Miguelito y Los Rolling Ranas son ejemplos de esta continuidad y renovación del género.
Velosa ha sido descrito como un pregonero de ilusiones, un tejedor de palabras y un golpeador de corazones, consolidándose como uno de los artistas más importantes en la historia musical de Colombia.
Una de las anécdotas más recordadas de Jorge Velosa ocurrió durante una presentación en el Madison Square Garden de Nueva York.
Mientras otros artistas llegaban en limusinas y con vestuarios llamativos, Velosa y su grupo llegaron orgullosamente vestidos con ruanas y sombreros, representando con dignidad sus raíces campesinas.
La actitud del chofer de la limusina, que dudó de su pertenencia al evento, refleja la humildad y autenticidad que caracteriza a Velosa.
Además, Velosa vivió una experiencia difícil al ser secuestrado por un grupo subversivo, de la cual salió ileso pero con una profunda reflexión sobre la vida y la importancia de sus mensajes artísticos.
Jorge Velosa no solo ha sido un músico, sino también un defensor de la cultura y las tradiciones colombianas.
Su dedicación ha permitido que la carranga sea reconocida como un género serio y valioso, fruto de un esfuerzo profesional y artístico.
Su influencia ha sido tan grande que una de sus canciones fue seleccionada para ayudar en la enseñanza del español a comunidades indígenas, demostrando el alcance social y educativo de su obra.
La vida y obra de Jorge Velosa son un testimonio del poder de la música para preservar la identidad cultural y conectar con las raíces de un pueblo.
Como el mayor exponente de la carranga, Velosa ha llevado la música campesina colombiana a escenarios nacionales e internacionales, manteniendo viva una tradición que sigue inspirando a nuevas generaciones.
Su legado es un llamado a valorar y respetar las expresiones culturales propias, a través de la poesía, la música y la alegría que caracteriza a la carranga.
Jorge Velosa es, sin duda, un símbolo de la riqueza folclórica de Colombia y un artista cuya influencia perdurará en el tiempo.
