Miguel Gallardo fue uno de los intérpretes más populares de las baladas románticas en la década de los años 70, conocido especialmente por haber compuesto la mayoría de sus canciones, entre las que destacan temas inolvidables como “Muchachita”, “Otro ocupa tu lugar” y “Hoy tengo ganas de ti”.
Su música marcó a toda una generación y su voz quedó grabada en el corazón de millones de seguidores en España y Latinoamérica.
Sin embargo, detrás de ese éxito artístico, la vida de Miguel Gallardo estuvo marcada por momentos de soledad y dificultades, que se intensificaron en sus últimos años, cuando decidió alejarse del mundo y vivir en completo hermetismo.
José Miguel Gallardo Vera nació el 29 de septiembre de 1950 en Granada, en una familia con una situación económica complicada.
Su padre tenía una fábrica de jabón que terminó en ruina, lo que obligó a la familia a trasladarse a Barcelona en busca de mejores oportunidades.
La niñez y adolescencia de Miguel transcurrieron en un ambiente humilde, con lo justo para vivir, y desde muy joven supo que debía trabajar para ayudar a la precaria economía familiar.
Durante su juventud, Miguel realizó diversos trabajos ocasionales: fue aprendiz en una imprenta, ayudante en una farmacia, botones en un banco y trabajó en una casa de encuadernación y litografía.
A pesar de estos esfuerzos, pudo ingresar a la universidad para estudiar ingeniería técnica en Vilanova i la Geltrú, carrera que no terminó por falta de un curso.
A los 16 años, Miguel Gallardo descubrió su verdadera pasión: la música.
Se inscribió en el conservatorio de Barcelona, donde recibió clases de solfeo, guitarra y piano durante un par de años.
Fue allí donde compuso sus primeras canciones, muchas de ellas inspiradas en una joven llamada Milagros, quien se convirtió en su musa y fuente de inspiración para sus letras.
Al principio, Miguel no pensaba dedicarse profesionalmente a la música.
Componía para varios grupos musicales y solistas, como Los Sirex y Toni Rolar.
Sin embargo, su talento llamó la atención de un directivo de una casa discográfica, quien quedó encantado con su voz y le animó a lanzar su propio material.
Así, en 1972 debutó con un disco bajo el nombre artístico de Eddie Gallardo, aunque posteriormente recuperó su nombre real para sus producciones.
Miguel Gallardo se convirtió en uno de los grandes exponentes de la canción melódica española gracias a temas que se convirtieron en clásicos de la balada romántica.
“Muchachita”, “Otro ocupa tu lugar” y sobre todo “Hoy tengo ganas de ti” fueron canciones que lograron un éxito rotundo, vendiendo millones de copias y alcanzando reconocimiento internacional.
“Hoy tengo ganas de ti” es probablemente su canción más emblemática, con cerca de dos millones de copias vendidas en España y en toda Latinoamérica.
Fue traducida a varios idiomas y se convirtió en un himno para quienes han vivido el amor y el desamor.
Las letras de sus canciones reflejaban sus propias experiencias, desde amores no correspondidos hasta la soledad y el desencanto, lo que le permitió conectar profundamente con su público.
En lo personal, Miguel Gallardo era un hombre tímido, introvertido y reservado.
Confesó en varias ocasiones que nunca tuvo novia formal durante su juventud y que le costaba dar el paso para acercarse a las mujeres.
Su timidez fue una constante en su vida, y muchas de sus canciones nacieron de esas experiencias personales.
Sin embargo, en 1977 conoció a la actriz Pilar Velázquez, con quien se casó en 1979 en una ceremonia íntima en la ermita de San Antonio de la Florida, en Madrid.
De esta relación nació su hijo Alejandro en 1981.
Pilar se retiró temporalmente de la actuación para apoyar a Miguel, y juntos vivieron momentos importantes, aunque con el tiempo su matrimonio se fue distanciando.
A finales de los años 80, Miguel Gallardo se trasladó a Miami, donde comenzó a centrarse en su faceta de productor discográfico y compositor para otros artistas.
Dejó de cantar en los escenarios a principios de los años 90 para dedicarse a su propia compañía discográfica, componiendo para figuras como Azúcar Moreno, Sergio Dalma, Torroja y Ana Belén.
Aunque su nombre se fue diluyendo en el panorama musical español, su trabajo detrás de cámaras le permitió mantenerse activo en la industria.
Regresaba de vez en cuando a España para visitar a su hijo y mantener vínculos con su tierra natal, pero su vida se volvió cada vez más discreta.
En sus últimos años, Miguel Gallardo enfrentó una dura batalla contra un cáncer de riñón.
Sabedor de la gravedad de su enfermedad, decidió encerrarse en su casa para evitar el contacto con la prensa y el público, buscando preservar su intimidad y pasar sus últimos días en paz.
Finalmente, tuvo que ingresar en la Clínica Anderson de Madrid, donde falleció el 11 de noviembre de 2005, a los 55 años.
Su muerte fue un golpe para el mundo de la música, que perdió a uno de sus grandes intérpretes y compositores.
Miguel Gallardo dejó un legado musical invaluable, con más de 10 millones de discos vendidos a lo largo de su carrera.
Su voz y sus canciones siguen siendo recordadas y escuchadas por nuevas generaciones, y su influencia permanece viva en la música romántica española y latinoamericana.
En 2004, recibió un homenaje por sus contribuciones a la música, reconocimiento que reflejaba el cariño y respeto que sus colegas y fans le tenían.
Sus amigos lo describían como un ser sensible, dotado de una voz preciosa y un talento notable para componer melodías románticas que nacían de sus propias vivencias.
Miguel Gallardo no solo fue un cantante y compositor, sino también un símbolo de la música melódica española.
Su historia es la de un hombre que, a pesar de las dificultades económicas y personales, logró conquistar el corazón de millones con su música llena de emoción y sinceridad.
Aunque sus últimos días estuvieron marcados por la soledad y el alejamiento, su música permanece como un testimonio eterno de su sensibilidad y talento.
Canciones como “Muchachita” y “Hoy tengo ganas de ti” seguirán emocionando a quienes aman la música romántica, manteniendo vivo el recuerdo de una leyenda llamada Miguel Gallardo.
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