En un emotivo relato, Mayira Rojas comparte su experiencia personal tras la muerte de su hermana, Lorena Rojas, quien luchó valientemente contra el cáncer durante nueve años.

La historia no solo revela el profundo amor entre hermanas, sino también el desafío de asumir la responsabilidad de cuidar a la pequeña Luciana, la hija de Lorena, en un momento de gran dolor y pérdida.

Lorena Rojas fue una mujer fuerte que enfrentó el cáncer de mama con una determinación admirable.

A pesar de los obstáculos, logró ser madre de Luciana, una niña que nació bajo circunstancias difíciles.

Durante su enfermedad, Lorena no solo luchó por su vida, sino que también se esforzó por crear un ambiente amoroso para su hija, a pesar de los desafíos que enfrentaba.

Su historia es un testimonio del amor incondicional de una madre que, incluso en sus momentos más oscuros, nunca dejó de pensar en el bienestar de su hija.

 

Cuando Lorena falleció, Mayira se encontró en una situación desgarradora.

Con su hermana ya en el ocaso de su vida, Mayira tuvo que tomar decisiones difíciles.

“Mi mamá me decía ‘¿Qué vamos a hacer? Encárgate, estoy a punto de perder a mi hija’, y yo sentía que debía actuar”, recuerda Mayira.

La presión de rescatar a Luciana, que tenía apenas un año y tres meses, se convirtió en su prioridad.

 

Mayira se enfrentó a un dilema legal y emocional.

La abogada que llevó el proceso de adopción de Luciana le advirtió que si no sacaba a la niña de Estados Unidos antes de que se dictaminara la muerte de Lorena, el estado podría quitarle a la bebé.

Esta urgencia llevó a Mayira a tomar un vuelo con Luciana al día siguiente de la muerte de su hermana.

“No vi morir a mi hermana”, dice, reflejando el dolor de perder a un ser querido mientras asumía la responsabilidad de cuidar a su sobrina.

 

El proceso de adopción no fue fácil.

Mayira tuvo que lidiar con la burocracia y los trámites legales para formalizar su relación con Luciana.

“Me tardé tres años y medio en adoptar a mi propia sobrina”, explica.

A pesar de los obstáculos, su amor por Luciana la motivó a seguir luchando.

“Luciana es una niña muy feliz, y eso es lo que más importa”, dice con orgullo.

 

La llegada de Luciana a su vida trajo consigo una mezcla de alegría y responsabilidad.

Mayira se convirtió en madre, no solo de Luciana, sino también de sus propios hijos.

“Tenía que sacar a un bebé adelante y a los otros dos por supuesto que no es solamente Luciana”, comenta.

La vida de Mayira se transformó en una constante búsqueda de equilibrio entre el duelo por su hermana y la alegría de criar a Luciana.

Lorena, aunque ya no estaba físicamente presente, dejó una huella imborrable en la vida de Mayira y Luciana.

“Lorena siempre me dijo que el día que ella no estuviera, yo debía cuidar de Luciana”, recuerda Mayira.

Esta promesa se convirtió en un pilar fundamental en su vida.

A través de su amor y dedicación, Mayira se esfuerza por honrar la memoria de su hermana mientras crea un hogar lleno de amor para Luciana.

 

Mayira también reflexiona sobre el impacto emocional del cáncer en la vida de Lorena.

“El cáncer es una enfermedad psicosomática”, dice, señalando cómo la salud mental puede influir en la salud física.

La presión emocional que enfrentó Lorena durante su lucha contra el cáncer, combinada con las pérdidas que experimentó, contribuyó a su enfermedad.

“Lorena era una mujer muy disciplinada, pero a veces esa disciplina la llevó a ser muy dura consigo misma”, agrega Mayira.

 

A medida que Luciana crece, Mayira se siente agradecida por la oportunidad de ser su madre.

“Tengo la misma capacidad de amar a dos seres, uno biológico y otro adoptivo”, dice con emoción.

La relación entre Mayira y Luciana se fortalece día a día, y la pequeña se convierte en un símbolo de esperanza y amor en medio de la tristeza.

 

La historia de Mayira Rojas es un recordatorio poderoso de la resiliencia humana.

A través del dolor y la pérdida, ella ha encontrado la fuerza para seguir adelante y construir una vida llena de amor para Luciana.

“Hoy somos una familia extraña, pero somos una familia”, concluye Mayira, reflejando la belleza de la vida que se forma a partir de las circunstancias más difíciles.

 

En resumen, la historia de Mayira y Lorena Rojas es una narrativa conmovedora que resalta la importancia del amor familiar, la resiliencia y la capacidad de encontrar la luz incluso en los momentos más oscuros.

A través de su experiencia, Mayira nos enseña que, aunque la vida puede presentar desafíos abrumadores, el amor siempre encontrará la manera de prevalecer.

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yo me acuerdo que cuando quieres adoptar Octavio no quería no fue un viacrucis ahí porque tú estabas claro que voy a adoptar y él no quería y él no quería mi embarazo fue muy complicado este afortunad y después llega Luciana ah sí pero esa es esa es otra historia pero esa es una historia muy fuerte muy fuerte sí es una historia muy fuerte eh ¿cuántos años tiene hoy Luciana 11 11 años sí ¿y tú la tienes desde hace cuántos años hace 10 o sea hace 10 años trascendió Lorena Rojas así es correcto eh la historia fue muy dura

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eh mi hermana luchó contra el cáncer durante 9 años ¿cán de qué tenía Lorena lorena empezó con cáncer de mamá madre mía imagínate yo en Miami con mi hermana a horas de morir y mi mamá me decía “¿Qué vamos a hacer encárgate estoy a punto de perder a mi hija y yo no voy a hacer nada mayira te toca a ti ay Mayira no yo viendo a mi hermana que se me está yendo y una bebé de un año o 2 meses que no tiene la culpa de nada no no no no bueno y cuando estuviste participando para señorita Oaxaca ¿plicas algo que yo creo que le sirve mucho a la gente de lo

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que tú veías ahí de lo que no te gustó y que alzaste la voz eh había una enorme manipulación sobre las niñas sobre todo las que iban solas hubo momentos que no fueron nada gratos eh un productor de televisión me acuerdo que estábamos en el Camino Real porque era el hotel oficial del concurso y tocaron la puerta y había un Y de pronto veo a la Tal Angi que está parada con un traje de baño en en una mesa como de cuatro o cinco señores ya muy maduros y uno de ellos con el cigarro le quema la pompa la otra grita él le agarra la pompa o sea era de

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blancas o sea te estaban prostuyendo sí te estaban Sí estaba yo muy enojada con él pero te puso el cuerno ¿no me puso el cuerno el menso y entonces pues yo llego de trabajar entonces me siento toco sin querer la computadora y la computadora se prende y yo fumándome mi cigarrito me acerco a ver que estaba grabando Octavio ¿no y no estaba grabando nada eran los textos que el señor le estaba mandando a la nueva galana ay no ay no hola ¿cómo están bienvenidos a un programa más de Matilde Obregón sin filtros hay amigas que a pesar de que

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pues por mucho tiempo no nos veamos sabemos que cuando nos encontramos ese abrazo ese saludo esa sonrisa la verdad es un gusto y es un placer porque es de adeveras es una amiga de hace muchos años que tuve la oportunidad pues de hacer muchas cosas con ella cuando estuve en la editorial y siempre cálida amorosa así como ustedes la pueden ver en la televisión haciendo papeles hermosos de verdad que así es en la vida real es una actriz es presentadora fue modelo es un estuche de monerías señoras y señores hoy tenemos el gusto que vamos

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a platicar con una gran gran mujer ella es Mayira Rojas no seas público público conoc y llegas con una vibra tan bonita con una energía que digo que no las pase hoy ay reparto y la comparto qué gusto verte qué gusto verte en realidad tenemos muchos años de conocernos muchos años ¿verdad y me da muchísimo gusto reencontrarme contigo me enteré cuando saliste de las revistas y demás pero formaste parte de la vida de muchos ¿verdad que sí y bueno pues tuviste un enorme éxito durante el tiempo que estuviste encabezando las