Ivana Spagna, conocida artísticamente como Spagna, es una cantante italiana que alcanzó la fama mundial en la década de los 80 con éxitos inolvidables como *Easy Lady* y *Call Me*.

Sin embargo, detrás de su voz poderosa y carisma, se esconde una historia de superación personal marcada por la pobreza, el bullying y tragedias familiares que casi la llevan a renunciar a la vida.
Este artículo recorre su vida, desde sus humildes comienzos hasta su consolidación como una estrella internacional, y la lucha que la mantuvo en pie en los momentos más oscuros.
Ivana Spagna nació el 16 de diciembre de 1954 en el municipio italiano de Valeggio sul Mincio, en la provincia de Verona.
Creció en una familia humilde junto a sus padres Gema y Teodoro, y su hermano Teo.
La familia enfrentaba una pobreza extrema; en ocasiones no tenían ni siquiera para comer.
Su padre tenía una lechería que quebró, lo que obligó a Teodoro a trabajar como empleado para mantener a su familia.
A pesar de las carencias materiales, Ivana recuerda su infancia como feliz, llena de amor y sacrificios de sus padres, quienes a menudo se privaban de comida para alimentar a sus hijos.
Desde pequeña, Ivana mostró un gran carisma y talento para el canto y el baile, lo que la llevó a participar en concursos infantiles y a practicar arduamente con un piano de segunda mano que sus padres compraron con grandes esfuerzos.
Durante la adolescencia, Ivana sufrió bullying en la escuela debido a su nariz, que sus compañeros consideraban demasiado grande.

Estas burlas afectaron profundamente su autoestima y la sumieron en una depresión que la llevó a aislarse y llorar durante horas.
Sus padres, preocupados, decidieron endeudarse para que pudiera someterse a una cirugía estética para reducir el tamaño de su nariz, un procedimiento doloroso pero que le devolvió la felicidad y confianza.
En 1969, con 16 años, Ivana debutó formalmente en un concurso llamado Giro Garda, lo que le abrió la puerta a un contrato discográfico.
Sin embargo, sus primeros sencillos, versiones en italiano de canciones como *Mamy Blue* y *Ariari*, no tuvieron éxito, y la discográfica canceló su contrato.
Durante la década de los 70 formó parte del grupo Ópera Madre junto a su novio Alfredo Larry Piñaoli y su hermano Teo, actuando en discotecas y salas de baile.
A principios de los 80, Ivana intentó una carrera como solista bajo varios pseudónimos, sin lograr gran reconocimiento.
También formó parte del dúo Fan Fan, con el que lanzó dos álbumes sin éxito notable.
No fue hasta 1986, cuando tenía 32 años, que su suerte cambió con el lanzamiento de *Easy Lady*, una canción escrita junto a su hermano que se convirtió en un éxito rotundo en Europa, alcanzando el top 10 en varios países y vendiendo 80,000 copias rápidamente.
El éxito de *Easy Lady* le permitió a Ivana resolver las dificultades económicas de su familia y comenzar a recibir reconocimiento internacional.
En 1987 lanzó *Call Me*, que superó el éxito de su anterior sencillo, llegando a ser número uno en España y alcanzando altos puestos en listas de Estados Unidos, Reino Unido y Japón.
Ese mismo año ganó el prestigioso Festival Bar en Italia con la canción *Dance, Dance, Dance*.

El año 1987 también estuvo marcado por la muerte de su padre, Teodoro España, víctima de cáncer.
Esta pérdida devastó a Ivana, quien dedicó su segundo álbum *You Are My Energy* a su memoria.
En los años siguientes, aunque continuó lanzando álbumes y sencillos, nunca volvió a alcanzar la misma cima de popularidad.
En 1992, Ivana se casó en Las Vegas con el productor musical francés Patrick de Bard, pero el matrimonio duró solo una semana.
A mediados de los 90 sufrió otra tragedia cuando perdió un embarazo tras una hemorragia, un golpe que la sumió en una profunda depresión.
En ese momento, su madre Yema, su mejor amiga y confidente, estaba gravemente enferma con cáncer, aunque la familia le ocultó la gravedad para protegerla.
Lamentablemente, su madre falleció a finales de 1997, lo que llevó a Ivana a cancelar sus compromisos y aislarse.
En medio de su dolor, comenzó a tomar medicamentos para dormir y calmar la ansiedad, pero el sufrimiento persistía hasta que decidió quitarse la vida.
En un momento crítico, cuando Ivana estaba a punto de suicidarse, fue su gata Bimba quien la salvó.
La presencia del animal la hizo reflexionar sobre las consecuencias de sus actos y el amor de quienes la rodeaban.
Este episodio marcó un punto de inflexión y la motivó a luchar por su vida y seguir adelante, valorando cada día como un regalo.

Aunque Ivana no pudo concebir más hijos tras su aborto, nunca cerró las puertas al amor y mantuvo diversas relaciones en Italia.
En los últimos años, ha sido una figura polémica por sus declaraciones sobre fantasmas y sus múltiples operaciones estéticas, temas que han generado interés mediático.
Profesionalmente, Ivana ha continuado grabando discos en varios idiomas y participando en festivales y programas de televisión, principalmente en Italia.
Su canción *Call Me* sigue siendo un clásico de la música ochentera, y continúa generando ingresos por derechos de autor.
La historia de Ivana Spagna es un ejemplo inspirador de superación frente a la adversidad.
Desde una infancia marcada por la pobreza y el bullying, hasta alcanzar la fama mundial y enfrentar tragedias personales, Ivana demostró resiliencia y pasión por la música.
Su legado perdura en sus éxitos y en la inspiración que ofrece a quienes luchan por sus sueños, recordándonos que, incluso en los momentos más oscuros, la vida puede sorprendernos con nuevas oportunidades y razones para seguir adelante.