Durante años, César Millán, conocido mundialmente como el “encantador de perros”, ha estado en el centro de numerosas controversias.
Su estilo de entrenamiento, basado en la teoría de la dominancia, ha sido objeto de críticas por parte de expertos en comportamiento animal.
Sin embargo, su ascenso a la fama es innegable.
Este artículo explora la historia de César Millán, desde sus humildes comienzos hasta las recientes investigaciones del FBI que revelaron secretos impactantes sobre su vida y carrera.
César Millán nació el 27 de agosto de 1969 en Culiacán, México.
Desde pequeño mostró una conexión especial con los animales, lo que lo llevó a soñar con convertirse en el mejor entrenador canino del mundo.
En 1990, a la edad de 21 años, cruzó la frontera hacia Estados Unidos de forma ilegal, donde comenzó a trabajar con perros problemáticos.
Su gran oportunidad llegó en 2004 con el programa “Dog Whisperer”, que rápidamente se convirtió en un fenómeno internacional.
A medida que su popularidad crecía, también lo hacía su imperio.
Millán lanzó libros, una revista y su propia línea de productos para mascotas.
En su mejor momento, su empresa, César’s Way Inc., fue valorada en más de 25 millones de dólares.
Sin embargo, este éxito también atrajo críticas sobre sus métodos de entrenamiento.
A pesar de su éxito, las técnicas de Millán, que incluían collares de ahorque y correcciones físicas, fueron cuestionadas por numerosos expertos.
En 2006, un episodio en el que Millán sometió a un perro hasta que perdió el conocimiento generó una ola de quejas.
La Sociedad Estadounidense de Veterinarios Especialistas en Comportamiento Animal se pronunció en contra de sus métodos, argumentando que estaban basados en la teoría de la dominancia, la cual carece de fundamento científico.
En 2010, la vida personal de Millán comenzó a desmoronarse.
La muerte de su perro, Daddy, y su posterior divorcio de Ilusión, con quien estuvo casado durante 16 años, afectaron profundamente su salud mental.
Millán sufrió una depresión severa y, en un momento de desesperación, intentó quitarse la vida.
Este episodio reveló un lado vulnerable del entrenador que rara vez se veía en público.
En 2021, el FBI realizó una exhaustiva investigación en la mansión de César Millán.
Los documentos encontrados revelaron prácticas de entrenamiento controvertidas y problemas financieros que casi lo llevaron a la quiebra.
Las grabaciones privadas y manuales de adiestramiento fueron revisados minuciosamente, exponiendo la realidad detrás de su imagen pública.
Los hallazgos del FBI fueron sorprendentes.
Se descubrió que varios de sus métodos de entrenamiento causaron daño a los perros, lo que llevó a múltiples acuerdos extrajudiciales con dueños de mascotas que afirmaban que sus animales habían sufrido durante las sesiones de entrenamiento.
La suma total de estos acuerdos superó 1.
5 millones de dólares, lo que sugiere que las quejas eran válidas.
A pesar de las críticas, Millán ha declarado que sus métodos han evolucionado con el tiempo.
En respuesta a la controversia, ha enfatizado la importancia del ejercicio, la disciplina equilibrada y el afecto, alejándose de las correcciones físicas.
Sin embargo, muchos expertos sostienen que su legado ha quedado marcado por las controversias.
La historia de César Millán es una mezcla de éxito, controversia y redención.
Su legado en el mundo del adiestramiento canino es complejo y ha generado un debate necesario sobre los métodos que utilizamos para entrenar a nuestros animales.
Mientras algunos lo ven como un pionero que despertó el interés por el bienestar animal, otros critican su falta de adaptación a la ciencia moderna del comportamiento animal.
Hoy, César Millán sigue trabajando con perros, pero desde un perfil mucho más discreto.
Su imperio, que en su momento alcanzó un valor superior a los 25 millones de dólares, se ha reducido significativamente.
La historia de su ascenso y caída sirve como una advertencia sobre el poder de la fama y la influencia, y cómo incluso aquellos que parecen tener todas las respuestas pueden enfrentar luchas personales profundas.
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