José Luis Perales es una de las figuras más emblemáticas y queridas de la música en español.
Con una voz apacible y letras cargadas de sentimiento, ha logrado conectar con el alma de millones de personas alrededor del mundo hispanohablante.
Su música, que ha acompañado a generaciones, es un refugio para los melancólicos, un consuelo para los corazones rotos y una compañía constante para los enamorados.
La historia de Perales es la de un hombre sencillo, apasionado y auténtico, cuya vida y carrera han estado marcadas por la sensibilidad, la perseverancia y un profundo amor por su familia y su arte.
José Luis Perales Morillas nació el 18 de enero de 1945 en Castejón, un pequeño pueblo de la provincia de Cuenca, España.
Fue el único hijo varón de una familia tradicional y devota, lo que lo convirtió en el centro de atención y fortaleció su vínculo con sus padres.
Desde niño mostró una afinidad especial por la música.
Su primer instrumento fue el laud, que aprendió a tocar como parte de la rondalla del pueblo.
En un entorno rural y sencillo, Perales desarrolló una memoria prodigiosa para las melodías y una sensibilidad que lo diferenciaría para siempre.
La radio era su ventana al mundo exterior, a través de la cual descubrió diversos estilos musicales como la canción francesa, la balada italiana y la copla española.
Estos sonidos alimentaron su creatividad y moldearon su estilo único.
A pesar de sus inclinaciones artísticas, decidió estudiar electrónica industrial en Sevilla, gracias a una beca que logró con mucho esfuerzo y que representaba para él la posibilidad de un futuro diferente al de los oficios tradicionales de su familia.
Durante sus años en Sevilla, Perales no destacó como estudiante, pero sí mostró una gran determinación.
Para mantenerse, realizó trabajos modestos, desde electricista hasta limpiabotas, mientras dedicaba sus noches a componer canciones.
Su pasión por la música era tan profunda que ningún obstáculo pudo detenerlo.
Al principio, su carrera musical comenzó vendiendo composiciones a otros artistas.
Su talento como compositor fue reconocido por intérpretes como Fórmula V, Paloma San Basilio y Miguel Bosé, quienes interpretaron sus canciones.
Sin embargo, el reconocimiento personal aún no llegaba y Perales continuaba trabajando en silencio, perfeccionando su arte.
El gran salto llegó en 1976 con la canción “¿Por qué te vas?”, interpretada por Janet.
Este tema formó parte de la banda sonora de la película española “Cría Cuervos”, dirigida por Carlos Saura, lo que le dio una dimensión especial y la convirtió en un himno del pop en español.
La canción fue un éxito espontáneo que trascendió fronteras, siendo reconocida años después por revistas como Rolling Stone y periódicos como The Guardian.
Aunque inicialmente Perales prefería mantenerse en la sombra como compositor, su voz y sensibilidad conquistaron al público cuando decidió interpretar sus propias canciones.
Su estilo único, alejado de la espectacularidad comercial, transmitía una autenticidad y emotividad que lo hicieron inolvidable.
A pesar de su éxito, José Luis Perales siempre valoró la tranquilidad y la vida en familia.
Junto a su esposa Manuela Vargas, formó un hogar estable y sereno entre Cuenca y Madrid, lejos del ruido mediático.
Su familia fue su pilar fundamental, y cuando sus hijos comenzaron la universidad, Perales decidió hacer una pausa en su carrera para acompañarlos y apoyarlos.
Su refugio personal era una casa en plena naturaleza cerca de su pueblo natal, un lugar donde podía componer en paz, rodeado de verdes paisajes y el silencio que tanto valoraba.
Este espacio le permitió crear muchas de sus canciones más emblemáticas y conectar con lo esencial de la vida.
Más allá de la música, Perales mostró un compromiso genuino con causas sociales, especialmente con la niñez.
Canciones como “Canten los niños” y “Canción para Manuela” reflejan esta sensibilidad, y cedió los derechos de estas piezas a una institución dedicada a proteger a menores en riesgo, demostrando que su arte también podía servir para ayudar a los más vulnerables.
Además, incursionó en la literatura, escribiendo tres novelas que revelan un lado más íntimo y reflexivo del artista.
Este desafío le permitió explorar nuevas formas de expresión y conectar con su público desde otra perspectiva.
El 7 de agosto de 2023, una noticia falsa sobre la muerte de José Luis Perales conmocionó a sus seguidores, familiares y amigos.
Su esposa Manuela recibió una llamada alarmante de una amiga que le preguntaba si era cierto que su marido había fallecido.
Al ver los titulares en internet y televisión, Manuela vivió momentos de angustia y desesperación, intentando comunicarse con José Luis sin éxito.
Tras casi una hora de incertidumbre, recibió una llamada internacional desde Londres, donde José Luis estaba de vacaciones con su hijo Pablo.
Él le confirmó que estaba vivo y bien, sorprendido por el rumor que se había difundido.
Para aclarar la situación y detener la desinformación, Manuela habló con la prensa y pidió respeto, recordando el daño que pueden causar las noticias falsas.
Poco después, José Luis grabó un video desde su hotel, tranquilizando a sus seguidores y asegurando que estaba “más vivo que nunca”.
José Luis Perales es mucho más que un cantante y compositor exitoso.
Es un símbolo de sensibilidad, humildad y autenticidad.
Su música ha acompañado a millones de personas a lo largo de los años, ofreciendo consuelo, belleza y reflexión.
A pesar de la fama y las adversidades, nunca perdió su esencia ni su compromiso con la verdad y la familia.
Su historia es un ejemplo de perseverancia, pasión y amor por el arte.
En un mundo lleno de ruido y superficialidad, Perales ha sabido mantener un espacio de calma y profundidad, un rincón donde la música toca el alma y las palabras cuentan historias eternas.
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