Univisión, una de las cadenas de televisión más importantes para la comunidad hispana, ha sido durante años un referente en noticias y entretenimiento.

Sin embargo, detrás de su imagen pública impecable, existen secretos y escándalos que la empresa ha preferido mantener ocultos, evitando que su audiencia conozca la verdad completa.
En este artículo, revelamos algunos de los casos más polémicos y vergonzosos que Univisión ha intentado esconder, desde acusaciones graves contra figuras emblemáticas hasta conflictos internos que nunca salieron a la luz.
Uno de los escándalos más graves y que Univisión prefirió ocultar es el caso de Adonis Losada, conocido por interpretar a “Doña Concha” en el popular programa “Sábado Gigante”.
En 2009, Losada fue detenido por poseer material inapropiado relacionado con menores, un delito que conmocionó a la comunidad y que llevó a su condena a más de 275 años de prisión.
Lo más indignante no fue solo la gravedad del delito, sino la forma en que Univisión manejó la noticia: no hubo reportajes, notas ni seguimiento en sus noticieros, mientras otras cadenas informaron ampliamente.
Este silencio mediático plantea una pregunta incómoda sobre la doble moral y la protección de la imagen corporativa a costa de la verdad y la justicia.
Otro tema delicado es el relacionado con Don Francisco, el icónico presentador de “Sábado Gigante”.
En 1994, la modelo Ana Isabel Gómez lo acusó de acoso sexual, alegando que el incidente ocurrió en 1989.
Aunque el caso se resolvió mediante un acuerdo extrajudicial que involucró una indemnización, Univisión nunca difundió esta información ni la discutió en sus programas.
Además, han circulado otros testimonios y rumores sobre conductas inapropiadas de Don Francisco, incluyendo una supuesta relación con la modelo Sis Fleitas.
Aunque estas historias no han sido confirmadas oficialmente, el patrón de silencio y protección hacia figuras internas es evidente.
El escándalo de la pareja formada por el periodista Fernando del Rincón y la periodista puertorriqueña Carmen Dominicchi también fue silenciado por Univisión.
A pesar de que la prensa y otras cadenas reportaron una fuerte discusión en un hotel que terminó en intervención policial, Univisión evitó cubrir el tema.
Carmen Dominicchi denunció públicamente violencia doméstica y machismo dentro de la cadena, lo que llevó a su despido.
Por otro lado, Fernando del Rincón salió de Univisión sin explicaciones claras, reforzando la percepción de que la empresa protege a ciertos empleados mientras castiga a otros.
El divorcio escandaloso entre la presentadora del clima Jackie Guerrido y el reguetonero Don Omar también estuvo rodeado de secretos.
Don Omar llegó a amenazar públicamente a Guerrido y denunció que Univisión lo tenía vetado.
Además, surgieron rumores de una relación secreta entre Jackie Guerrido y el periodista Jorge Ramos, lo que habría provocado la ruptura de Ramos con la actriz Ana de la Reguera.
Este triángulo amoroso, junto con las acusaciones de doble moral y favoritismos dentro de Univisión, nunca fue abordado en los programas de la cadena, dejando a la audiencia sin acceso a la verdad.
La historia de Bárbara Bermudo y Mario Andrés Moreno es otro capítulo oscuro que Univisión prefirió mantener en silencio.
Mientras Bermudo cumplía una condena por fraude, su esposo mantenía una relación con la presentadora Bárbara Bermudo, con quien se casó tras divorciarse.
La pastora Marta Socarrás, esposa de Moreno, relató la profunda traición que vivió, incluyendo fotografías que mostraban a su esposo con Bermudo y su bebé recién nacido.
Su libro “Estafa el corazón” detalla esta dolorosa experiencia, pero Univisión se negó a darle cobertura, obligándola a buscar apoyo en otras cadenas.
Un escándalo que sacudió a la comunidad católica fue el caso del padre Alberto, quien mantenía una relación sentimental y estaba casado, violando los votos de castidad.
Univisión canceló un proyecto con él tras la exposición pública del caso.
Este episodio pone en evidencia la contradicción entre la imagen de santidad y la realidad, así como el uso de la religión como negocio y espectáculo, algo que debería manejarse con mayor responsabilidad.
Rodner Figueroa, presentador de “El Gordo y la Flaca”, fue despedido tras hacer un comentario racista sobre Michelle Obama.
Aunque otras cadenas le permitieron dar su versión, Univisión nunca le dio espacio para defenderse, manteniendo el episodio fuera de sus programas.
Este caso demuestra que, aunque la cadena se presenta como contra el racismo, en la práctica puede haber decisiones mediáticas selectivas que afectan la transparencia.
El divorcio entre la presentadora Pamela Silva y el ejecutivo César Conde estuvo rodeado de controversias, incluyendo el nacimiento de un hijo cuyo padre no era Conde.
Univisión trató el tema con mucha cautela, evitando darle la cobertura que otros casos similares recibieron.
Este silencio refuerza la percepción de que la cadena protege a sus figuras más visibles, ocultando detalles que podrían afectar su imagen.
Varios empleados emblemáticos de Univisión, como Cristina Saralegui y Leonardo Núñez Guerrero, denunciaron haber sido despedidos por su edad, a pesar de sus exitosas carreras y contribuciones a la cadena.
Estos despidos reflejan una tendencia preocupante en la industria, donde la juventud y la imagen pesan más que la experiencia y el talento, afectando la calidad y la diversidad de los contenidos.
Finalmente, la cancelación abrupta de “Sábado Gigante” marcó el fin de una era en la televisión hispana.
Don Francisco esperaba continuar como productor, pero la cadena decidió cerrar el programa sin transición ni despedida prolongada.
Este cierre simboliza la falta de espacio para la historia y la experiencia en Univisión, evidenciando un cambio de prioridades hacia una imagen renovada que no siempre valora el legado.
En conclusión, estos escándalos y secretos revelan una realidad incómoda detrás del brillo y la fama de Univisión.
La protección de la imagen corporativa, el silencio selectivo y la doble moral son prácticas que afectan la confianza del público y la integridad del medio.
La transparencia y la responsabilidad deberían ser valores fundamentales para cualquier empresa informativa, especialmente cuando se trata de temas tan delicados y trascendentes.