¿Te imaginas que una canción siga sonando en todos lados 70 años después de haberse lanzado? Este es un logro extraordinario que solo unos pocos artistas pueden presumir.
La música de los años 50 marcó un antes y un después en la historia, con sonidos que aún hoy siguen vigentes y que han influenciado a generaciones enteras.
En este artículo, haremos un recorrido por 14 canciones icónicas que cumplen siete décadas y que, sin duda, siguen siendo himnos universales.
Comenzamos con uno de los mayores íconos de la música: Elvis Presley.
Su balada “Love Me Tender”, lanzada en 1956, es una de las canciones más emblemáticas de su carrera.
Curiosamente, la melodía no era nueva; estaba basada en una canción de la Guerra Civil estadounidense llamada “Aura Lee”, escrita en 1816.
A esta melodía antigua se le añadieron nuevas letras para Elvis, creando una balada suave, íntima y casi susurrada que sorprendió al mundo.
La canción habla de un amor puro y eterno, y fue también el título de la primera película protagonizada por Elvis.
“Love Me Tender” no solo marcó un cambio en su estilo, sino que se convirtió en un éxito mundial, reservando más de un millón de copias antes de su grabación oficial.
Otra joya de finales de los años 50 es “Put Your Head on My Shoulder”, escrita e interpretada por Paul Anka en 1959 cuando tenía apenas 18 años.
Esta canción es un retrato perfecto de la inocencia y el deseo del amor joven.
Con arreglos suaves, armonías vocales y una voz cálida, esta balada ha mantenido su vigencia a través de los años, apareciendo en plataformas como TikTok, películas y series, donde nuevas generaciones la redescubren y mantienen vivo su mensaje tierno y nostálgico.
En 1958, Chuck Berry lanzó “Johnny B.
Goode”, una de las canciones más influyentes en la historia del rock and roll.
Con un riff de guitarra que se ha vuelto icónico, la canción narra la historia de un joven humilde con talento para la guitarra que sueña con la fama.
Este tema no solo creó un éxito, sino que estableció el molde del rock and roll, inspirando a artistas como Elvis Presley y AC/DC.
Además, “Johnny B. Goode” fue incluido en el disco de oro que la NASA envió al espacio en la sonda Voyager, convirtiéndose en uno de los primeros sonidos humanos que podrían escuchar civilizaciones extraterrestres.
“Peggy Sue”, lanzada en 1957 por Buddy Holly, es otro himno del rock and roll que ha resistido el paso del tiempo.
La canción, simple pero hermosa, habla de un joven que extraña a una chica llamada Peggy.
Curiosamente, el nombre original era “Cindy Lou”, pero fue cambiado en honor a la novia del baterista de la banda, Peggy Shearer, como una forma de reconciliación tras una pelea.
Este tema ayudó a consolidar a Buddy Holly como un pionero del rock and roll y sigue siendo un clásico.
Con un grito explosivo y un ritmo frenético, “Tutti Frutti” de Little Richard, lanzada en 1955, cambió la historia del rock and roll.
La canción rompió esquemas con su energía y emoción, aunque originalmente la letra tuvo que ser suavizada para poder salir al aire.
Little Richard influyó directamente en artistas como Elvis, The Beatles y James Brown, y su estilo salvaje y apasionado sigue siendo una referencia fundamental en la música.
Ray Charles revolucionó la música afroamericana con “I Got a Woman” en 1954.
Basada en una canción gospel, la transformó en un tema de amor carnal, abriendo la puerta al soul tal como lo conocemos.
La mezcla de gospel, blues y jazz, junto con la voz cruda y apasionada de Ray Charles, creó un sonido fresco y atrevido que rompió barreras raciales en una época de segregación.
“Blueberry Hill” es una canción que ha sido interpretada por muchos artistas, pero la versión de Fats Domino en 1956 es la más icónica.
Con un ritmo cadencioso y un piano característico, la canción habla de un amor encontrado y perdido en la colina Blueberry Hill, pero recordado con ternura.
Fue un clásico del rock and roll que cruzó generaciones y fue versionado incluso por Elvis Presley y Louis Armstrong.
“Great Balls of Fire”, lanzada en 1957, es una de las canciones más explosivas y emblemáticas del rock and roll.
Jerry Lee Lewis demuestra su virtuosismo al piano con un ritmo frenético y una letra que celebra un amor apasionado y loco.
La autenticidad de la grabación, hecha en apenas dos tomas, sumada a su energía salvaje, convirtió este tema en un clásico indiscutible.
“Only You” de The Platters, lanzada en 1955, es una de las baladas de amor más queridas de los años 50.
Con una interpretación elegante y emotiva de Tony Williams, esta canción sencilla pero poderosa ha conectado con generaciones por su mensaje de amor y devoción.
Sigue siendo un himno en bodas y películas románticas, demostrando su vigencia tras 70 años.
“La Bamba”, una canción tradicional mexicana originaria de Veracruz, fue popularizada en 1958 por Richie Valens, convirtiéndose en la primera canción en español en llegar al top 40 de Estados Unidos.
Valens, un joven chicano de 17 años, fusionó la música tradicional latina con el rock and roll, creando un ritmo contagioso y revolucionario.
Aunque su vida terminó trágicamente en un accidente aéreo, “La Bamba” sigue viva como símbolo de la música latina en el mundo.
Frank Sinatra grabó en 1956 “I’ve Got You Under My Skin”, una canción originalmente escrita en 1936 que él elevó con un arreglo orquestal único.
Su voz transmitió una mezcla de dolor, encanto y elegancia, convirtiendo el tema en uno de sus más profundos y queridos.
La canción ha sido versionada por cientos de artistas, pero ninguna interpretación ha igualado la magia de Sinatra.
“Tennessee Waltz”, interpretada por Patty Page, fue uno de los mayores clásicos del siglo XX.
Con una melodía suave y una letra nostálgica sobre la traición y la pérdida en un baile, la canción rompió esquemas al combinar country y pop, alcanzando un público amplio y diverso.
Se convirtió en un himno del estado de Tennessee y sigue siendo un símbolo de la música estadounidense.
“Unforgettable” es una canción que combina elegancia y romanticismo, inmortalizada por Nat King Cole en los años 50.
La voz suave y emotiva de Cole convirtió esta canción en un clásico del amor eterno.
En 1991, su hija Natalie Cole grabó un dueto con la versión original de su padre, dando nueva vida a este himno que sigue vigente en la actualidad.
Para cerrar este recorrido, no podía faltar Elvis Presley con “Jailhouse Rock” (1957), una canción que marcó la década y el género rock and roll.
Escrita para la película del mismo nombre, su ritmo pegajoso y la icónica coreografía revolucionaria la convirtieron en un pionero videoclip musical.
La energía y actitud de Elvis en esta canción la hicieron inolvidable y un símbolo de la rebeldía juvenil.
Estos 14 hits, que cumplen 70 años, no solo representan una época dorada de la música, sino que también han trascendido el tiempo, influenciando a artistas y generaciones enteras.
Su vigencia en plataformas modernas, películas y la cultura popular demuestra que la buena música es eterna.
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