En el mundo de la televisión hispana en Estados Unidos, pocas figuras han dejado una huella tan profunda como Ilia Calderón, la periodista colombiana que ha roto barreras y se ha convertido en un símbolo de fortaleza y empoderamiento.
Su trayectoria no solo destaca por su éxito profesional, sino también por las adversidades personales y sociales que ha enfrentado y superado con coraje.
Ilia Calderón nació en Chocó, Colombia, una región con una fuerte presencia afrodescendiente, y creció en una familia diversa, con ascendencia que incluye raíces sirio-libanesa, colombiana y coreana.
Desde niña soñaba con una carrera médica, pero fue en la universidad, mientras estudiaba trabajo social, donde descubrió su pasión por el periodismo.
Inició su carrera en 1994 en un noticiero local en Medellín, donde fue una de las pocas mujeres negras en la pantalla.
En 1997, se convirtió en la primera mujer afrodescendiente en presentar un noticiero nacional en Colombia, un logro histórico que marcó el inicio de un camino lleno de retos y éxitos.
En 2001, Ilia se mudó a Miami para trabajar en Telemundo y luego en Univisión, donde se consolidó como una de las presentadoras principales y pioneras para las mujeres afro-latinas en la televisión estadounidense.
La vida personal de Ilia Calderón ha estado marcada por desafíos que pocos conocen.
A los 30 años, fue diagnosticada con endometriosis y fibromas uterinos, condiciones que complicaron su lucha por la maternidad.
Tras varios tratamientos y cirugías, junto a su esposo Yujin Yang, un neoyorquino de origen coreano, lograron concebir a su hija Ana mediante fertilización in vitro, un proceso difícil que fortaleció su relación.
Además, Ilia reveló públicamente que padece vitíligo, una condición autoinmune que causa la pérdida de pigmento en la piel, generando manchas blancas visibles, especialmente en pieles oscuras.
Aunque esta enfermedad no afecta su salud física, ha sido un reto emocional debido al estigma social y las miradas indiscretas.
Con valentía, Ilia ha utilizado su plataforma para crear conciencia sobre el vitíligo, alentando a quienes lo padecen a aceptarse y amarse tal como son, y a luchar contra el prejuicio y la discriminación.
Desde sus primeros años en la televisión colombiana, Ilia enfrentó la discriminación racial.
Comentarios despectivos y exclusión eran parte de su realidad cotidiana.
En una ocasión, escuchó insultos racistas en su contra, pero supo transformar esas experiencias en motivación para seguir adelante.
Ya en Estados Unidos, su valentía se puso a prueba en 2017 durante una entrevista para el programa “Aquí y Ahora” con Crest Parker, líder del grupo supremacista blanco “Leales Caballeros Blancos”.
Durante la entrevista, Calderón fue amenazada con ser quemada viva, un momento que la impactó profundamente y que evidenció la persistencia del odio y la intolerancia en la sociedad actual.
A pesar del miedo, Ilia mantuvo la calma y utilizó la entrevista para exponer estas ideologías extremistas, reafirmando su compromiso con la verdad y la justicia social.
Motivada por sus experiencias, Ilia escribió el libro “Es Mi Turno”, donde narra su historia de vida, sus raíces, y la lucha contra la discriminación racial y social.
En este testimonio, invita a la reflexión sobre la importancia de la inclusión, la diversidad y el respeto hacia uno mismo y hacia los demás.
Ilia comparte cómo ha educado a su hija Ana sobre la importancia de aceptar sus diferencias y enfrentar el racismo con dignidad y tolerancia, preparando a la próxima generación para un mundo más justo.
Como presentadora principal de Univisión y conductora del programa “Aquí y Ahora”, Ilia Calderón es reconocida por su profesionalismo, carisma y compromiso con la comunidad hispana.
Su estilo elegante y su presencia imponente la han convertido en un referente no solo en el periodismo, sino también en la moda y la cultura.
A través de su trabajo, Ilia ha dado voz a historias que muchas veces son ignoradas, enfocándose en temas de justicia social, derechos humanos y diversidad cultural.
La historia de Ilia Calderón es un ejemplo de cómo la perseverancia, la valentía y el amor propio pueden transformar vidas y abrir caminos para otros.
Su trayectoria demuestra que, aunque las adversidades sean grandes, la fuerza interior y el compromiso con los valores pueden superar cualquier obstáculo.
En un mundo donde el racismo y la discriminación persisten, Ilia se mantiene como un faro de esperanza y un llamado a la empatía y al respeto.
Su legado no solo está en las noticias que presenta, sino en la inspiración que ofrece a millones de personas que luchan por ser reconocidas y valoradas tal como son.
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