Durante años, el nombre de Lucero León, madre de la famosa cantante y actriz mexicana Lucero, ha estado rodeado de un halo de respeto y discreción.

Siempre se la conoció como una mujer fuerte, trabajadora y dedicada por completo a la carrera de su hija.

Sin embargo, un video que reapareció en redes años después de haber sido grabado desató una tormenta mediática que sacó a la luz episodios desconocidos de su vida privada y del pasado amoroso de su familia.

En el centro del escándalo se encuentra don Félix López, un empresario con quien la madre de Lucero habría mantenido una relación clandestina durante décadas, marcada por el amor, la traición y la venganza.

Todo comenzó cuando Lucero anunció públicamente su separación del empresario Michel Kuri, lo que generó burlas y comentarios en el mundo del espectáculo.

En ese contexto, resurgieron viejas historias sobre su madre, Luz María León, que pusieron en entredicho la imagen intachable que por años había mantenido.

Una figura clave en este relato fue doña Elisa Arellano, primera esposa de Félix López, quien en 2004 grabó un video relatando con detalle la pesadilla que, según ella, vivió a causa de la relación entre su marido y la madre de Lucero.

Aunque la grabación permaneció oculta por más de una década, finalmente salió a la luz en 2015, generando un enorme escándalo.

En el video, Elisa Arellano, descrita como una mujer bella, elegante y proveniente de una familia acomodada, narró cómo su matrimonio con Félix López, que duró veinte años y del cual nacieron dos hijos —Félix Jr.

y Fernando—, se vio destruido por la intromisión de Luz María León.

Según su testimonio, Félix y Luz María se habían conocido en su juventud y habían vivido un intenso romance antes de separarse.

Posteriormente, cada uno siguió su camino: ella se casó con un empresario español llamado Antonio Ogaza, mientras que Félix formó una familia con Elisa.

Sin embargo, los viejos amores nunca se extinguieron y, según la propia Arellano, nunca dejaron de verse.

Durante años, ambos mantuvieron una relación secreta a espaldas de sus respectivas parejas.

Lo más sorprendente llegó cuando, tras el divorcio de Félix y Elisa, el empresario rompió todo lazo con su familia, incluso con sus hijos, para entregarse completamente a Luz María León y a sus hijos Lucero y Antonio Jr.

Se dice que utilizó el dinero de su primera esposa para comprar una lujosa casa en la zona de Ciudad Satélite, en el Estado de México, y para pagar los mejores colegios para los hijos de su nueva pareja.

Mientras tanto, Elisa, olvidada y sin apoyo económico, tuvo que luchar sola para mantener a sus hijos.

“Gracias a María de la Luz León viví un verdadero infierno”, confesó Elisa en el video.

“Mi esposo me abandonó por completo, se olvidó de sus hijos y puso todo su dinero a nombre de esa mujer”.

Las declaraciones causaron conmoción cuando se reveló que, en 1986, Félix y Luz María se habían casado en secreto en Ciudad Juárez, Chihuahua.

El documento, publicado años después por el periodista Jorge Carvajal, confirmaba la unión y desmentía las declaraciones públicas de Lucero, quien siempre había sostenido que su madre nunca se volvió a casar tras separarse de su padre.

El escándalo fue mayúsculo.

Ni siquiera los hijos de Luz María sabían del matrimonio secreto, y al conocerse, la imagen de la madre abnegada que había cultivado durante décadas se tambaleó.

Pero las revelaciones no terminaron ahí. Elisa Arellano aseguró también que, tras años de ser utilizado y manipulado, Félix López fue abandonado por completo.

Según relató, el empresario terminó viviendo en condiciones deplorables en su casa de El Paso, Texas: sin comida, sin agua y sin atención médica.

“Lo exprimieron como un limón y lo tiraron a la basura”, dijo Elisa con amargura.

Tiempo después, el periodista Jorge Carvajal confirmó haber visitado la vivienda junto a uno de los hijos de Félix, encontrando al hombre prácticamente abandonado y enfermo.

La historia coincidía con el relato de Elisa: Félix había sido despojado de todo, mientras Luz María seguía viviendo cómodamente en la Ciudad de México.

Todo su patrimonio, según documentos y testimonios, había quedado a nombre de la madre de Lucero.

Pero el golpe final vino con una serie de videos íntimos encontrados en esa misma casa de Texas.

En las grabaciones, Luz María León aparecía bailando sensualmente y realizando un striptease, filmado nada menos que por el propio Félix López, cuya mano temblorosa sostenía la cámara.

Estas imágenes, que se filtraron después de su muerte, habrían sido parte de una “venganza póstuma”.

Antes de fallecer, Félix habría dejado instrucciones para que, en caso de que su última voluntad —dar parte de su herencia a sus primeros hijos— no se cumpliera, se hicieran públicos esos videos como forma de exponer a Luz María.

La difusión del material causó un enorme revuelo en los medios y entre los fanáticos de Lucero, quienes no podían creer que la mujer que había guiado con tanto rigor y disciplina la carrera de su hija hubiera protagonizado un pasado tan turbulento.

Algunos defendieron a la madre de la artista, asegurando que se trataba de un intento malintencionado de manchar su reputación; otros, en cambio, consideraron que la historia reflejaba la ambición y el poder que muchas veces se esconden tras el brillo del espectáculo.

El testamento de Félix López, según versiones de allegados, contenía anotaciones escritas de su puño y letra en las que reconocía haber cometido errores, afirmando que “lo que aparece en los videos era lo menos de lo que ella hacía”.

Estas palabras, llenas de resentimiento, fueron interpretadas por muchos como una confesión de culpa y una última forma de ajustar cuentas con quien consideraba responsable de su ruina emocional y económica.

Hoy, esta historia se mantiene como una de las más controversiales en el entorno de Lucero.

Aunque la cantante nunca ha hecho declaraciones públicas sobre el caso, el legado de su madre sigue dividiendo opiniones.

Algunos la recuerdan como una mujer que sacrificó todo por el éxito de su hija; otros, como una figura envuelta en intrigas, secretos y escándalos que marcaron profundamente la historia de su familia.

A casi dos décadas de la difusión del video de Elisa Arellano, el tema continúa siendo materia de debate entre los seguidores del espectáculo mexicano.

Más allá del morbo y las polémicas, la historia de Luz María León, Félix López y Elisa Arellano es un retrato humano de pasiones intensas, amores imposibles y venganzas que trascendieron incluso la muerte, dejando tras de sí un eco de tragedia y misterio que aún resuena en la memoria del público.