Leticia Calderón es una actriz mexicana con casi 40 años de trayectoria, reconocida por su talento, carisma y profesionalismo.
En una entrevista profunda con Mara Patricia Castañeda, Leticia se abrió como nunca antes, compartiendo detalles íntimos sobre su carrera, su papel como madre, las dificultades personales que ha enfrentado y su visión sobre el amor y la vida.
Esta conversación revela a una mujer fuerte, honesta y comprometida con su trabajo y su familia.
Desde sus inicios, Leticia se ha caracterizado por su profesionalismo y disciplina.
A diferencia de muchos actores que dependen del apuntador, ella ha aprendido a memorizar sus escenas para dar mayor naturalidad a su actuación.
“Después de casi 39 años de ser actriz, aprendí a escuchar a mi compañero, a entender la escena más allá del texto”, comenta.
Esta dedicación la ha llevado a interpretar personajes complejos, como Victoria Cantú de Robles, en la telenovela *Imperio de Mentiras*, un papel que la desafía constantemente y que ha sido bien recibido por el público.
Victoria es una mujer con carácter, inteligente y amorosa con sus hijas, aunque comete errores por ser impulsiva y autoritaria.
Leticia se identifica con algunos aspectos del personaje, pero también reconoce que no actuaría igual en la vida real.
“Me gusta que Victoria ama a sus hijas, pero no me gusta su impulsividad ni autoritarismo”, explica.
La actriz reflexiona sobre el equilibrio entre intervenir en las decisiones de los hijos y respetar su autonomía, un dilema que muchas madres enfrentan.
Leticia es madre de dos hijos varones, Luciano y Carlos, y ha vivido la maternidad con intensidad y dedicación.
Desde que supo que Luciano tiene síndrome de Down, se ha informado, formado y trabajado incansablemente para apoyarlo en su desarrollo.
“Soy obsesiva como mamá, investigo, tomo cursos, hablo con especialistas para darle lo mejor a mis hijos”, comparte con orgullo.
La comunicación abierta es fundamental en su hogar.
Leticia habla con sus hijos sobre temas difíciles como la sexualidad, las drogas y las emociones, buscando prepararlos para enfrentar la vida con responsabilidad y confianza.
“Les digo que pueden probar de todo mientras no les haga daño a ellos ni a terceros”, afirma con sinceridad.
Además, Leticia ha tenido que explicar a sus hijos la ausencia y comportamiento irregular de su padre, Juan.
A pesar de las complicaciones legales y personales, ha buscado protegerlos y brindarles un ambiente de amor y seguridad.
“Les he dicho que su papá los ama a su manera, aunque no sea perfecto”, comenta.
La vida personal de Leticia no ha estado exenta de dificultades.
Su relación con Juan, padre de sus hijos, terminó en medio de engaños y problemas legales que afectaron profundamente a la familia.
En la entrevista, Leticia relata cómo se enteró por la prensa de la infidelidad de Juan con la actriz Yadhira Carrillo, un golpe doloroso que enfrentó con dignidad.
A pesar de todo, Leticia ha optado por el perdón y la aceptación.
“Le tengo un gran cariño, no le guardo odio ni rencor. Fue el amor de mi vida en su momento”, confiesa.
Para ella, el perdón es un proceso necesario para sanar y seguir adelante, especialmente por el bienestar de sus hijos.
Desde joven, Leticia ha sido una mujer independiente que nunca ha necesitado a un hombre para sostenerse o para definir su éxito.
“Me mantengo desde los 14 años, no he necesitado un hombre para ser alguien en la vida”, afirma con firmeza.
Esta independencia la ha llevado a construir una carrera sólida y a tomar decisiones basadas en su bienestar y el de su familia.
En cuanto al amor, Leticia se muestra abierta pero selectiva.
No tiene una relación estable actualmente, pero no cierra la puerta al amor verdadero.
“Creo en el amor y sé que cuando llegue el hombre indicado, voy a ser la mujer más feliz”, dice con esperanza.
Mientras tanto, está enfocada en sus hijos y en su crecimiento personal y profesional.
Más allá de la fama y el éxito, Leticia es una mujer sencilla que disfruta de las cosas simples.
Le encanta cocinar para su familia y compartir momentos con sus seres queridos.
En la entrevista, habla de su gusto por preparar platillos saludables para sus hijos y de cómo disfruta de la convivencia con sus compañeros de trabajo.
También destaca la importancia del respeto y la buena relación con sus colegas y el equipo de producción.
“No hay envidias ni conflictos, solo amor y reconocimiento mutuo”, asegura.
Esta armonía es parte del éxito de sus proyectos y de su satisfacción personal.
La historia de Leticia Calderón es un ejemplo de resiliencia, amor y compromiso.
Su trayectoria artística, combinada con su entrega como madre y mujer, la convierten en un referente para muchas personas que enfrentan retos similares.
Su honestidad al hablar de sus dificultades y su capacidad para perdonar y seguir adelante inspiran a quienes la admiran.
Leticia no solo es una actriz talentosa, sino una mujer que ha sabido equilibrar su vida profesional y personal con integridad y valentía.
Su mensaje es claro: la fortaleza no está en evitar las dificultades, sino en enfrentarlas con amor, aprendizaje y respeto hacia uno mismo y hacia los demás.
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