Manolo Muñoz, una de las leyendas más emblemáticas del rock mexicano, vivió una vida marcada por el éxito, pero también por la tragedia.
Conocido por su potente voz y su éxito “Acapulco Rock”, su carrera dio un giro inesperado y casi fatal tras un incidente de violencia doméstica en 1976.
Más de 40 años después, su esposa ha decidido romper el silencio y revelar detalles nunca antes contados sobre ese día fatídico.
En este artículo, exploraremos la vida de Manolo Muñoz, su ascenso a la fama, y el oscuro capítulo que cambió su destino para siempre.
Manuel Muñoz Velasco, conocido artísticamente como Manolo Muñoz, nació el 14 de marzo de 1941 en La Barca, Jalisco.
Creció en una familia de escasos recursos, siendo el menor de cuatro hijos.
Desde joven, Manolo mostró interés por la música, ayudando a su familia al tomar trabajos ocasionales y soñando con convertirse en artista.
A medida que la situación económica se volvía más difícil, Manolo y sus hermanos decidieron mudarse a Colima en busca de mejores oportunidades.
En Colima, formaron un trío musical y comenzaron a tocar en las calles y en restaurantes, interpretando canciones de grupos populares.
Con el tiempo, su talento comenzó a ganar reconocimiento, y Manolo se transformó en el proveedor de su familia a tan solo 13 años.
Su voz poderosa y su dedicación a la música lo llevaron a mudarse a Guadalajara, donde su carrera despegó.
En Guadalajara, Manolo se presentó en una estación de radio local, donde su voz cautivó a los oyentes.
A pesar de ser rechazado en varias ocasiones por las discográficas, no se rindió.
Grabó un demo en secreto y lo envió a varias compañías, logrando finalmente llamar la atención de un ejecutivo de Musar Records.
En 1961, Manolo grabó su primer álbum, que lo catapultó a la fama.
A medida que su carrera avanzaba, Manolo se convirtió en un ícono del rock latino.
Sus giras, apariciones en televisión y películas lo llevaron a ser uno de los artistas más queridos de México.
Sin embargo, a pesar de su éxito, su vida personal estaba lejos de ser perfecta.
En la mañana del 2 de noviembre de 1976, Manolo regresó a casa de una larga gira, encontrándose en medio de una crisis matrimonial con su esposa, Angélica Ayuso.
La relación estaba plagada de celos y discusiones frecuentes.
En un momento de tensión, una discusión se intensificó y, en un giro devastador, se produjo un disparo que dejó a Manolo gravemente herido.
Los paramédicos llegaron a la escena y encontraron a Manolo inconsciente, con un arma cerca.
La versión de Angélica sobre el incidente fue cuestionada, ya que ella afirmó que todo había sido un accidente.
Sin embargo, las pruebas confirmaron que Manolo había sido quien disparó el arma.
Fue trasladado de urgencia al hospital, donde su condición era crítica.
Manolo pasó tres días en cuidados intensivos, y mientras sus amigos y seguidores clamaban por su recuperación, la prensa comenzó a cubrir el incidente.
A pesar de la gravedad de su estado, Manolo logró recuperarse y regresó al escenario, donde su popularidad había alcanzado nuevas alturas.
Las estaciones de radio continuaron transmitiendo su música, y algunos incluso informaron erróneamente su muerte, lo que lo convirtió en una figura aún más icónica.
El evento trágico que casi le costó la vida resultó ser un punto de inflexión en su carrera.
Manolo se presentó en numerosos programas de televisión y conciertos, consolidando su estatus como una estrella del espectáculo.
Sin embargo, su vida personal seguía siendo complicada.
A pesar de su éxito renovado, Manolo enfrentó nuevos desafíos en los años siguientes.
En el año 2000, sufrió un derrame cerebral que lo dejó en coma.
Su familia recibió la devastadora noticia de que su padre estaba en estado vegetativo.
A pesar de un breve momento de esperanza cuando Manolo sonrió al escuchar su música, su condición no mejoró.
El 30 de octubre de 2000, Manolo Muñoz falleció pacíficamente, dejando un legado musical que perdura hasta hoy.
Sus hijos, Maximiliano, Cinnia y Martín, continúan su legado en el mundo del espectáculo, manteniendo viva la memoria de su padre.
La vida de Manolo Muñoz es un recordatorio de que, a pesar del éxito y la fama, la vida personal puede ser tumultuosa y complicada.
Su historia es una mezcla de talento, tragedia y resiliencia.
La decisión de su esposa de hablar sobre el incidente años después pone de relieve la importancia de abordar temas de violencia doméstica y la complejidad de las relaciones humanas.
A medida que recordamos a Manolo Muñoz, no solo celebramos su música y su contribución a la cultura mexicana, sino que también reflexionamos sobre los desafíos que enfrentó y cómo su legado sigue inspirando a nuevas generaciones.
¿Cuál es tu recuerdo favorito de Manolo Muñoz? Comparte tus pensamientos y recuerda que, aunque la vida puede ser difícil, el arte y la música siempre encontrarán una manera de perdurar.