María Sorté, reconocida como la “Sofía Loren de México”, ha sido una figura emblemática del entretenimiento mexicano durante más de cuatro décadas.
Su carrera, marcada por la elegancia, el carisma y una fuerza interpretativa única, ha conquistado el corazón de millones de espectadores.
Sin embargo, detrás del brillo y la fama, se esconde una historia de sacrificios, pérdidas y una resiliencia admirable que la ha definido como mujer, madre y artista.
Nacida como María Harfuch Hidalgo el 11 de mayo de 1955 en Camargo, Chihuahua, su infancia estuvo marcada por la tragedia desde muy temprano.
Perdió a su padre, un inmigrante libanés, cuando tenía apenas cuatro años, dejando a su madre joven y viuda al frente de una familia numerosa.
La economía familiar era precaria; María ayudaba desde pequeña en la venta de verduras en el mercado local y realizaba todo tipo de trabajos para contribuir al sustento familiar.
A pesar de las dificultades, María entendió desde joven que la educación sería su vía para salir adelante.
Se mudaron a Ciudad Juárez, donde continuó sus estudios mientras trabajaba limpiando casas y realizando otros oficios.
Aunque soñaba con estudiar medicina, la muerte de su madre la obligó a asumir responsabilidades familiares que truncaron sus planes académicos.
Sin embargo, nunca abandonó la educación y siempre impulsó a sus hermanos a valorar el estudio como herramienta para mejorar sus vidas.
El destino llevó a María a la actuación de manera inesperada.
Acompañó a una amiga a la escuela de actuación Andrés Soler y fue descubierta por el actor Luis Jimeno, quien reconoció su talento natural y la animó a explorar ese camino.
María decidió entonces audicionar y comenzó una carrera que rápidamente la llevaría a la fama.
Su debut en televisión llegó a finales de los años 70 con la telenovela “Acompáñame”, parte de una trilogía educativa que abordaba temas sociales relevantes.
Su imagen fotogénica y su carisma la hicieron destacar en fotonovelas y producciones televisivas, consolidando su lugar en el medio artístico.
Cambió su apellido artístico a Sorté, inspirado en la palabra italiana “sorte” que significa suerte, dándole un toque distintivo y elegante a su nombre.
A lo largo de su trayectoria, María Sorté participó en 27 telenovelas, destacándose en producciones como “Mi segunda madre”, “La Intrusa”, “Camila”, “Abismo de Pasión” y “Fuego en la sangre”.
Su versatilidad y entrega le permitieron conectar con públicos diversos y dejar una huella imborrable en la televisión mexicana.
Además de la actuación, María desarrolló una carrera musical paralela.
Aunque su voz no era técnicamente poderosa, su capacidad para transmitir emociones la hizo conquistar al público.
Grabó más de 15 discos con géneros variados como balada, música bailable y pop contemporáneo.
Canciones como “Amor por ti”, “Yo me voy” y “Te vas” se convirtieron en éxitos en México y otros países hispanohablantes.
Su colaboración con figuras como Marco Antonio Solís y su participación en programas emblemáticos como “Siempre en domingo” enriquecieron aún más su legado.
En lo personal, María compartió más de dos décadas junto a Javier García Paniagua, político de alto perfil y padre de sus dos hijos, Omar y Adrián.
Su relación estuvo llena de amor, complicidades y también desafíos.
La muerte repentina de Javier en 1998 por un infarto fue un golpe devastador que marcó un antes y un después en su vida.
A pesar de rumores malintencionados y el dolor profundo, María eligió honrar ese amor único e irrepetible, optando por la independencia emocional en lugar de buscar nuevos romances.
Su corazón quedó anclado en el recuerdo de Javier, y encontró en sus hijos y nietos la alegría y el apoyo que la sostienen.
Uno de los momentos más difíciles para María fue el atentado contra su hijo mayor, Omar García Harfuch, entonces secretario de seguridad de la Ciudad de México, en junio de 2020.
El ataque, perpetrado por un grupo criminal armado, dejó a Omar gravemente herido y cobró la vida de varios escoltas.
La angustia y el miedo de perder a su hijo fueron una pesadilla para María, quien se alejó temporalmente del medio artístico para concentrarse en la recuperación de Omar y su propia salud emocional.
Con una fortaleza admirable, María volvió a la televisión meses después, mostrando una actitud esperanzadora y reafirmando su compromiso con México.
A pesar del peligro constante que enfrenta su familia, descartó la idea de abandonar su país, expresando su amor y lealtad a su tierra natal.
A sus 69 años, María Sorté ha hablado abiertamente sobre los desafíos del envejecimiento, especialmente en una industria tan exigente como la del espectáculo.
Reconoce que la belleza física cambia con el tiempo y que muchas mujeres recurren a extremos para conservar la juventud por miedo a perder oportunidades laborales.
Sin embargo, María ha encontrado en la aceptación y en la fe un camino para abrazar esta nueva etapa de su vida con dignidad.
Para ella, la verdadera belleza nace del bienestar interior y la paz del alma, no de tratamientos estéticos.
Ha aprendido a quererse tal como es, aceptando los cambios naturales de su cuerpo y su vida.
La historia de María Sorté es un testimonio de resiliencia, fortaleza y amor.
Ha enfrentado pérdidas profundas, momentos de tristeza y la presión mediática sin perder su esencia.
Su carrera artística, su vida personal y su compromiso con su familia reflejan una mujer que se reinventa y se mantiene firme ante la adversidad.
María sigue siendo un símbolo de elegancia y talento, pero sobre todo, un ejemplo de integridad y humanidad.
Su legado inspira a mujeres y hombres a enfrentar los retos con valentía y a encontrar en cada etapa de la vida un nuevo sentido y propósito.
La vida de María Sorté nos recuerda que detrás de las figuras públicas hay historias humanas llenas de desafíos y aprendizajes.
Su capacidad para superar el dolor y seguir adelante nos invita a valorar la fortaleza interior y a reconocer que el verdadero éxito no se mide solo en logros profesionales, sino en la capacidad de mantenernos fieles a nosotros mismos.
¿Tú qué opinas? ¿Cuál ha sido tu papel favorito de María Sorté o qué aspecto de su historia te ha tocado más? Comparte tus pensamientos y celebremos juntos la vida y obra de esta gran mujer.
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