Su vida, marcada por el éxito, el amor y las decepciones, culminó en una batalla silenciosa contra el cáncer de colon que mantuvo alejado de los escenarios a este icónico artista.
Hoy exploramos los detalles de su vida, su enfermedad y el legado imborrable que dejó tras su partida.
José Miguel Gallardo Vera, conocido artísticamente como Miguel Gallardo, nació el 29 de septiembre de 1950 en Granada.
A una edad temprana, su familia se trasladó a Barcelona tras enfrentar dificultades económicas.
Este cambio marcó los primeros pasos de un joven Gallardo que trabajaría en múltiples oficios, desde aprendiz en una imprenta hasta botones en un banco, para apoyar a su familia.
A pesar de las adversidades, Gallardo mostró un talento innato para la música.
Asistió al conservatorio de Barcelona, donde aprendió solfeo, y pronto comenzó a componer canciones que más tarde interpretaría con una sensibilidad única.
El debut de Miguel en 1972 bajo el nombre artístico de Eddy Gallardo marcó el inicio de su carrera.
Sin embargo, fue con su propio nombre que alcanzó la cúspide del éxito en los años 70 y 80.
Canciones como “Hoy tengo ganas de ti” y “Otro ocupa mi lugar” lo catapultaron a la fama, convirtiéndose en himnos de amor y desamor que cruzaron fronteras, idiomas y generaciones.
Gallardo no solo destacaba como intérprete, sino también como compositor.
La vida personal de Gallardo estuvo llena de altibajos.
Su primer amor, Milagros, inspiró muchas de sus canciones más icónicas, pero la relación no prosperó debido a la oposición de los padres de ella.
Más tarde, conocería a la actriz Pilar Velázquez, con quien se casó en 1979 y tuvo a su único hijo en 1981.
Aunque su relación terminó en divorcio, ambos mantuvieron una relación cordial, centrada en el bienestar de su hijo.
Además de los triunfos amorosos y profesionales, Gallardo experimentó profundas decepciones, incluyendo la traición de un amigo cercano que le arrebató a una pareja.
Estas experiencias dolorosas fueron transformadas en música, enriqueciendo su obra con una emotividad que conectó profundamente con sus seguidores.
En 1998, Miguel Gallardo fue diagnosticado con cáncer de colon, una noticia que cambiaría el rumbo de su vida.
Decidió retirarse de los escenarios y regresar a España para someterse a un tratamiento experimental con células madre.
Durante este tiempo, se aisló del mundo, incluso de sus amigos más cercanos, y evitó cualquier aparición pública.
Gallardo enfrentó su enfermedad con una determinación impresionante, manteniendo su lucha en privado.
Su exesposa, Pilar Velázquez, reveló tras su muerte que Miguel no quería ser recordado como un enfermo ni inspirar lástima.
En su lugar, esperaba superar su padecimiento y regresar con nueva música.
El 11 de noviembre de 2005, Miguel Gallardo falleció en la clínica Anderson de Madrid a los 55 años, debido a complicaciones relacionadas con su enfermedad.
La noticia conmocionó a sus fanáticos, amigos y familiares, quienes desconocían la gravedad de su estado.
Según testimonios, incluso en sus últimos momentos, Miguel reflejaba una sorprendente serenidad, como si aceptara con paz el desenlace inevitable.
Miguel Gallardo dejó un vacío irremplazable en la industria musical.
Aunque su vida fue breve, su contribución a la música melódica española sigue viva en las generaciones que han disfrutado de su obra.
Canciones como “Hoy tengo ganas de ti” continúan siendo interpretadas por artistas de renombre y recordadas por fanáticos de todo el mundo.
La historia de Gallardo es un recordatorio de la fragilidad de la vida y de la fuerza que puede encontrarse en la música para enfrentar las adversidades.
Su legado no solo se mide por los premios y reconocimientos que recibió, sino también por la capacidad de su música para emocionar y conectar con el alma de quienes la escuchan.