No le fue nada bien en el amor pero así fue la vida de un icono de los años…

Kelly LeBrock fue una de las mujeres más admiradas del cine de los años ochenta, símbolo de belleza, sensualidad y elegancia.

Aunque su carrera en Hollywood fue relativamente breve, bastaron solo unas cuantas películas para que su rostro y su icónica imagen en vestido rojo quedaran grabados para siempre en la memoria del público.

Detrás de esa figura deslumbrante, sin embargo, se escondía una vida marcada por decisiones difíciles, amores tormentosos y una búsqueda constante de paz lejos de los reflectores.

Kelly LeBrock - Wikipedia

Kelly nació en Los Ángeles, California, el 24 de marzo de 1960, hija de padre francés y madre irlandesa.

Su infancia transcurrió entre Estados Unidos y el Reino Unido, lo que le dio una formación multicultural que más tarde se reflejaría en su estilo sofisticado y su acento peculiar.

Desde muy joven mostró una belleza extraordinaria y una personalidad magnética, cualidades que la llevaron a iniciarse en el mundo del modelaje cuando apenas tenía 16 años.

En 1979, consiguió su primer gran contrato con la prestigiosa firma Dior, y poco después se convirtió en el rostro de la marca de champú Pantene, protagonizando campañas que la catapultaron a la fama internacional.

 

Su salto al cine se dio de una manera curiosa.

En 1982, Kelly se encontraba casada con el productor cinematográfico Víctor Drai, con quien compartió la idea de hacer una versión estadounidense de una comedia francesa titulada Un elefante se equivoca enormemente.

De esa inspiración nació la película La mujer de rojo (The Woman in Red), estrenada en 1984 y protagonizada por Gene Wilder junto a la propia Kelly LeBrock.

La escena en la que su vestido rojo se levanta por el viento mientras camina sobre una rejilla se convirtió en un ícono del cine y marcó un antes y un después en su carrera.

 

De la noche a la mañana, Kelly pasó de ser una modelo reconocida a una de las actrices más deseadas de Hollywood.

Su belleza natural, su elegancia y su carisma la convirtieron en un símbolo sexual de la década.

What's Kelly LeBrock Been Up To Since 'Weird Science?'
Al año siguiente, en 1985, protagonizó Ciencia loca (Weird Science), una comedia dirigida por John Hughes, donde volvió a interpretar a la mujer perfecta creada por computadora por dos adolescentes.

Esta película reafirmó su estatus como mito erótico y la consolidó como una figura emblemática del cine de los años 80.

 

A pesar de que las ofertas de trabajo se multiplicaban, Kelly decidió dar un paso atrás.

Sorprendentemente, rechazó varios proyectos importantes y se alejó de la gran pantalla.

Según explicó años más tarde, la fama le resultaba abrumadora y prefería centrarse en su vida personal.

Fue durante este tiempo que conoció al actor y experto en artes marciales Steven Seagal, con quien vivió una relación intensa y complicada.

 

El romance entre ambos comenzó cuando Steven aún estaba casado, lo que generó una gran controversia.

En 1987, Kelly dio a luz a su primera hija, Annaliza, y ese mismo año contrajeron matrimonio.

Más tarde tendrían dos hijos más: Dominic, en 1990, y Arissa, en 1993.

Aunque al principio parecían la pareja perfecta, la realidad fue muy distinta.

En diversas entrevistas, Kelly describió su matrimonio como “un infierno”, asegurando que vivió años difíciles junto a un hombre controlador y temperamental.

 

Durante su relación, Steven convenció a Kelly de regresar al cine, y en 1990 actuaron juntos en la película Difícil de matar (Hard to Kill).

Sin embargo, poco después de esa experiencia, ella decidió retirarse nuevamente, priorizando la crianza de sus hijos y su bienestar emocional.

En 1996, tras una serie de conflictos y acusaciones, el matrimonio llegó oficialmente a su fin.

Kelly LeBrock now: What happened to her after Weird Science and Woman in  Red fame? Explainer - 9Celebrity

Lejos de Hollywood, Kelly vivió una etapa de introspección.

En varias ocasiones confesó que la fama le había traído más problemas que alegrías, y que prefería una vida más tranquila.

Su nombre volvió a aparecer en los titulares cuando se reveló que había tenido un breve romance con el legendario actor Jack Nicholson, aunque esa relación tampoco prosperó.

 

En el ámbito profesional, Kelly tuvo la oportunidad de obtener papeles importantes en grandes producciones, pero el destino no siempre jugó a su favor.

Estuvo a punto de protagonizar Atracción fatal junto a Michael Douglas y Cazafantasmas, pero fue rechazada por ser considerada “demasiado exótica y europea”.

Irónicamente, cuando le ofrecieron el papel principal en Juice (1988), fue ella quien decidió rechazarlo, prefiriendo mantenerse alejada del ritmo frenético de Hollywood.

 

En la década de los 2000, Kelly volvió a casarse, esta vez con el empresario Fred Steck, con quien intentó construir una vida más estable.

Sin embargo, el matrimonio terminó en divorcio en 2008.

Desde entonces, la actriz ha optado por una existencia mucho más reservada, dedicada al campo, a la naturaleza y a su familia.

 

Actualmente, a sus 65 años, Kelly LeBrock vive en Santa Bárbara, California, en una propiedad rural donde cultiva sus propios alimentos y fabrica queso artesanal.

Kelly LeBrock: 'I Became a Hermit' - ABC News
En entrevistas recientes ha contado que hace más de veinte años decidió no tener televisión, porque prefiere disfrutar del silencio, de la lectura y de los pequeños placeres de la vida.

“He aprendido que la verdadera belleza no está frente a las cámaras, sino en la serenidad de vivir en paz”, confesó en una ocasión.

 

Aunque su paso por el cine fue breve, Kelly LeBrock dejó una huella imborrable.

Su elegancia, su presencia magnética y su capacidad para cautivar con una sola mirada la convirtieron en un ícono que trascendió generaciones.

Hoy, su imagen sigue siendo evocada cada vez que se habla de las mujeres que definieron el glamour de los años 80.

 

Desde el brillo de Hollywood hasta la calma de su retiro en California, la vida de Kelly LeBrock ha sido una historia de contrastes: de la fama al anonimato, del amor apasionado a la soledad elegida, de la pantalla grande al campo abierto.

Y aunque muchos la recuerdan por su vestido rojo ondeando al viento, ella prefiere ser recordada como una mujer que, después de todo, encontró la libertad en su propia forma de vivir.

Related Posts

Our Privacy policy

https://colombia24h.com - © 2025 News