Raúl de Molina, el carismático presentador de “El Gordo y La Flaca”, sorprendió a sus seguidores al admitir con humor que olvidó celebrar su 31º aniversario de bodas con su esposa Milly.
En una confesión espontánea desde Madrid, Raúl compartió un momento muy humano y divertido que refleja la complicidad y el amor que mantiene con su pareja después de más de tres décadas juntos.
Esta historia no solo muestra el lado más cercano del famoso conductor, sino también cómo el amor puede perdurar a pesar de los olvidos y las ocupaciones diarias.

La anécdota comenzó una mañana cuando Raúl se encontraba en la cocina de su casa y recibió una postal de su esposa Milly, que le recordó la fecha especial.
“Oh, Dios mío, hoy es nuestro aniversario”, exclamó Raúl, sorprendido por no haberlo recordado.
Milly, con su detalle cariñoso, le envió la postal temprano para asegurarse de que no se le pasara la fecha.
Raúl, entre risas, confesó que si hubiera sabido que era el aniversario, probablemente no habría trabajado ese día.
Este momento espontáneo y sincero fue compartido en vivo, mostrando a un Raúl relajado y divertido, capaz de reírse de sí mismo y de esos pequeños descuidos que forman parte de la vida cotidiana de cualquier pareja.
La naturalidad con la que contó la historia hizo que muchos seguidores se sintieran identificados, destacando que incluso después de 31 años, el amor y el humor siguen siendo esenciales.
Celebrar 31 años de matrimonio no es tarea fácil, y Raúl reconoció que con tantos años juntos, es normal que alguna fecha se pueda olvidar.
Sin embargo, lo que realmente importa es la relación sólida y el cariño que mantienen.
Milly ha sido su compañera incondicional, y él mismo reconoció que ella es quien “tiene que aguantarlo” y que su matrimonio es una bendición.
La pareja ha pasado por muchas etapas, y aunque el ritmo de trabajo de Raúl es intenso, siempre han encontrado la manera de mantenerse unidos.
La celebración, aunque sencilla, fue acompañada por amigos y compañeros, incluyendo a Jordi, reportero en España, quien estuvo presente para hacer más amena la ocasión.
Raúl se encontraba en Madrid por compromisos laborales relacionados con el Mes de la Herencia Hispana, lo que hizo que el aniversario tuviera un matiz especial.
Desde la capital española, compartió detalles de su día, confesando que se había levantado muy temprano, a las 5 de la mañana, sin poder dormir, y que estaba un poco triste por perderse el partido del Real Madrid contra la Juventus.
A pesar de la distancia y las obligaciones, el presentador hizo un esfuerzo por mantener viva la conexión con su esposa y celebrar el aniversario, demostrando que el amor trasciende las fronteras y los horarios complicados.
Durante la transmisión, Raúl mencionó a varios amigos y colegas que lo acompañaban, como Jordi y la novia de este, una abogada que él confundió humorísticamente con una actriz de telenovelas venezolanas.
Este ambiente de camaradería y buen humor reflejó el espíritu alegre que caracteriza tanto al programa como a la personalidad de Raúl.

También hubo momentos entrañables, como cuando Raúl agradeció a su esposa por ser su apoyo constante y recordó con cariño que después de tantos años juntos, aún siguen celebrando y encontrando motivos para reír y disfrutar la vida.
La confesión de Raúl sobre haber olvidado el aniversario abrió la puerta a reflexiones más profundas sobre el matrimonio y la convivencia a largo plazo.
Reconoció que, con el tiempo, uno se acostumbra a ciertas rutinas y que, aunque se puedan cometer errores o descuidos, lo importante es el compromiso y el amor que se mantienen vivos.
Además, la pareja ha sabido adaptarse a los cambios y desafíos, manteniendo un equilibrio entre la vida profesional y personal.
Raúl destacó que Milly es una persona fundamental en su vida, y que el éxito que ha tenido no sería posible sin su apoyo incondicional.
La historia de Raúl y Milly es un ejemplo de cómo el amor verdadero puede resistir el paso del tiempo y las dificultades cotidianas.
Olvidar un aniversario no es el fin del mundo, sino una oportunidad para reír juntos y reafirmar el compromiso mutuo.
Raúl, con su estilo auténtico y cercano, envió un mensaje positivo a todas las parejas que lo siguen: la clave está en la paciencia, el respeto y la capacidad de disfrutar los momentos simples con humor y cariño.

Aunque el aniversario pasó con un pequeño olvido, la celebración no terminó ahí.
Raúl prometió seguir festejando en los días siguientes, aprovechando su estancia en Madrid y los eventos programados para rendir homenaje a la cultura hispana.
El presentador también hizo un guiño a su figura física, señalando con humor que después de 31 años, su esposa pudo verlo “sin barriga”, otro motivo más para celebrar y bromear juntos.
La confesión de Raúl de Molina sobre haber olvidado su 31º aniversario de bodas nos recuerda que, detrás de las cámaras y el éxito, existen historias humanas llenas de amor, errores y risas.
Su relación con Milly es un testimonio de compromiso, compañerismo y alegría, que inspira a muchas parejas a valorar lo esencial: estar juntos, apoyarse y disfrutar cada día con humor.
En un mundo donde las celebridades a menudo parecen inalcanzables, Raúl nos muestra que todos somos humanos, con momentos imperfectos pero llenos de amor verdadero.
Su historia es un recordatorio de que el matrimonio es un viaje que se construye día a día, con paciencia, respeto y, sobre todo, mucho corazón.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.