La reciente muerte del icónico merenguero Rubby Pérez ha dejado un vacío en el corazón de sus seguidores y seres queridos.

Sin embargo, en medio del duelo, la figura de Michelle Reynoso, conocida como su ex amante y madre de una de sus hijas, ha cobrado relevancia tras sus explosivas declaraciones.

En un momento delicado, Michelle ha decidido hablar y su testimonio ha generado un torbellino de reacciones.

Desde el fallecimiento de Rubby Pérez, las tensiones familiares han salido a la luz.

Michelle ha expresado su descontento con las declaraciones de Sulinka Pérez, la hija mayor del artista, quien ha hecho comentarios sobre su relación con Rubby.

“Es una muchacha inmadura.

Me ha hecho mucho daño, pero es su inmadurez”, dijo Michelle, refiriéndose a los comentarios que se hicieron en el contexto del luto.

 

Michelle sostiene que, en lugar de centrarse en el duelo, se han desatado controversias que solo dividen más a la familia.

“Durante años fue un secreto a voces, pero hoy por fin ella rompe el silencio”, comentó, enfatizando que su historia es igualmente válida y merece ser escuchada.

 

En su declaración, Michelle se defendió de las acusaciones y enfatizó que su vínculo con Rubby fue auténtico.

“Tú no tienes derecho a contar una historia que no viviste”, dijo, refiriéndose a Sulinka.

“Nuestra hija no fue un error, fue una bendición. Ruby amó a su hija y yo viví eso en carne propia”.

 

Michelle se sintió obligada a hablar porque considera que el silencio puede malinterpretarse.

“Mi historia, nuestra historia, solo yo puedo contarla”, afirmó con firmeza.

Para ella, el amor que Rubby tuvo por su hija es innegable y está presente en cada gesto que él tuvo hacia ella.

 

En medio de la controversia, Michelle ha pedido respeto por su historia y la de su hija.

“Lo único que pido es que no usen mi nombre como si yo fuera parte de un guion que no escribí”, expresó.

A pesar de que reconoce el dolor que Sulinka siente, también insiste en que su hija merece ser reconocida y respetada.

 

“Mi madre no me crió con odio”, dijo Michelle, refiriéndose a la importancia de la compasión y el perdón.

Ella menciona que su madre siempre le enseñó que el rencor no sana y que el perdón es un signo de evolución personal.

Este enfoque le ha permitido lidiar con las críticas y el juicio público.

 

Michelle también reflexionó sobre el momento en que se encontró con Sulinka en el funeral de Rubby.

“Hubo un abrazo, lágrimas y paz”, comentó, pero se sintió decepcionada al ver que Sulinka revivía el pasado en entrevistas posteriores.

“Si realmente lo que se buscaba era sanar, ¿por qué seguir mencionándome en cada entrevista?”, cuestionó.

La situación ha creado una atmósfera tensa entre las dos mujeres, quienes comparten un vínculo a través de Rubby.

Michelle enfatiza que, aunque su relación con el artista no fue perfecta, fue real y significativa.

 

A medida que la conversación sobre Rubby Pérez avanza, Michelle ha hecho un llamado a recordar al artista por su legado y no por los escándalos que lo rodean.

“No importa si nacieron dentro o fuera del matrimonio, eran sus hijos.

Y punto”, afirmó, defendiendo la idea de que todos los hijos merecen ser amados y reconocidos.

 

Ella también lamentó que el enfoque en las controversias haya opacado el verdadero dolor que todos sienten por la pérdida de un ser querido.

“No solo se fue un artista, se fue un pedazo de historia, de identidad, de música, de cultura dominicana”, dijo con nostalgia.

 

Michelle concluyó su declaración pidiendo respeto por todas las partes involucradas.

“Detrás de cada titular hay personas heridas y silencios que pesan más de lo que cualquiera imagina”, expresó, instando a que se escuchen todas las voces en esta historia.

 

“Si algo pido hoy es respeto por mí, por Sulinka, por Ana Beatriz y sobre todo por Rubby”, enfatizó.

Para ella, es crucial que se reconozca que los hijos no tienen la culpa de los errores de los padres, y que el amor que existió entre Rubby y ella no debe ser desestimado.

 

La historia de Rubby Pérez es una mezcla de amor, dolor y complejidades familiares.

La decisión de Michelle de romper el silencio ha abierto un debate sobre la forma en que se recuerda al artista y cómo se manejan las relaciones familiares en momentos de tragedia.

Su llamado a la unidad y el respeto es un recordatorio de que, a pesar de las diferencias, el amor y la memoria de Rubby deben prevalecer.

 

Michelle Reynoso ha dejado claro que su voz es parte de la historia de Rubby Pérez, y que su experiencia, aunque dolorosa, es igualmente válida.

La vida del merenguero y su legado artístico continúan siendo un tema de conversación, pero es fundamental recordar que detrás de cada historia hay personas con sentimientos y experiencias que merecen ser respetadas.

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