Tormenta fue una vez una de las voces más emblemáticas y queridas de Argentina y América Latina.

Su nombre artístico, que evoca fuerza y pasión, se convirtió en sinónimo de baladas románticas que conquistaron a millones.
Sin embargo, hoy, con más de 70 años, la realidad que vive Liliana Esterma Turano —su nombre real— es mucho más dura y triste que las melodías que la hicieron famosa.
Este artículo explora su vida, su carrera, y cómo enfrenta la adversidad tras décadas de éxito y gloria.
Liliana Esterma Turano nació el 15 de diciembre de 1952 en el barrio obrero de Mataderos, Buenos Aires.
A los 4 años, su familia se mudó a Paso del Rey, en los suburbios del oeste, un lugar donde creció rodeada de música y fortaleza.
Su padre, Héctor Maturano, fue boxeador profesional y campeón latinoamericano de peso semipesado en 1946, un hombre de disciplina y coraje.
Su madre, Ester de Moura Pineiro, provenía de Portugal y había sido serenatera, transmitiendo a Liliana el amor por el canto y la música.
Desde pequeña, Liliana mostró un talento natural para la música.
Estudió piano durante dos años y a los 12 años ya componía sus propias canciones.
Fue destacada en la escuela y la secundaria, pero pronto decidió abandonar los estudios formales para dedicarse a la música, su verdadera pasión.
A finales de los años 60, el músico Víctor Heredia, ya establecido en la industria, descubrió el talento de Liliana y la presentó a RCA Víctor.
Allí, el director artístico Mario Pisurno le dio el nombre artístico “Tormenta”, inspirado en su personalidad rebelde e idealista, que entraba a cada lugar con fuerza y emoción como una tormenta imparable.
Con solo 16 años, lanzó su primer sencillo “Cebando Mate”, que fue un éxito inmediato, vendiendo alrededor de 450,000 copias y posicionándola como una nueva voz femenina en la música argentina, un logro notable en una época dominada por estrellas masculinas como Sandro y Palito Ortega.
Su carrera despegó rápidamente con canciones como “Muchacho de Blue Jeans” y especialmente “Adiós, chico de mi barrio”, que la catapultó a la fama internacional, llevándola a presentarse en países de toda América Latina, Estados Unidos y Europa.
Durante las siguientes décadas, Tormenta consolidó su lugar en la música romántica con numerosos álbumes y sencillos exitosos.
Su colaboración con Mariano Barabino produjo una serie de hits que aún son recordados, como “Vagabundo vuelve”, “Brindo por ti y por mí” y “Por favor, me siento sola”.
Además de la música, incursionó en el cine con películas como “Los éxitos del amor” y “En la carpa del amor”, donde también interpretó temas musicales que formaron parte de las bandas sonoras.
Su estilo, voz y presencia la convirtieron en un referente para varias generaciones, rompiendo barreras de género y demostrando que las mujeres podían vender discos al mismo nivel que los hombres en Argentina.
Aunque Tormenta disfrutó de una carrera brillante, su vida personal no estuvo exenta de dificultades.
En agosto de 2024, anunció públicamente la muerte de su esposo Fabián Dines, con quien compartió 20 años de vida y tuvo una hija, Micaela.
La noticia conmocionó a sus seguidores y mostró una faceta más vulnerable de la cantante.

El fallecimiento de Fabián ocurrió en un trágico accidente automovilístico cuando regresaba de un partido de fútbol.
Este dolor se vio agravado por la pérdida, apenas dos días después, de la madre de Tormenta, una mujer de 97 años y sobreviviente de Auschwitz.
Este doble golpe ha marcado uno de los capítulos más difíciles en la vida de Tormenta, quien expresó en redes sociales su tristeza y el vacío que deja la partida de su esposo, a quien describió como un hombre amable y un gran amor.
A pesar de las pérdidas y el dolor, Tormenta sigue vinculada a la música. En entrevistas recientes, confesó que no sabe qué haría si dejara de cantar, ya que la música es una parte esencial de su identidad y su vida.
Actualmente, con más de 70 años, está preparando conciertos especiales bajo el título “La noche de la nostalgia”, donde compartirá escenario con otros artistas como Los Pasteles Verdes.
Estos shows son una oportunidad para que el público reviva sus clásicos y para que Tormenta continúe conectando con sus fans.
Además, sigue componiendo y grabando material nuevo, buscando un equilibrio entre sus canciones clásicas y nuevas propuestas, demostrando que su creatividad y pasión por la música no se han apagado.
La historia de Tormenta es un testimonio de resiliencia, talento y pasión.
Desde sus humildes orígenes hasta convertirse en una estrella internacional, ha enfrentado los altibajos de la vida con valentía.
Su música sigue siendo un legado que trasciende generaciones, y su vida actual, aunque marcada por la tristeza, refleja la fortaleza de una mujer que sigue adelante gracias a su arte.
En un mundo donde muchas veces el brillo de la fama oculta las dificultades personales, Tormenta nos recuerda que detrás de cada estrella hay una historia humana, llena de emociones, pérdidas y esperanzas.