Manuel Mijares, uno de los cantantes más emblemáticos de México, ha sido una figura que marcó generaciones con su voz única y su estilo romántico.
Su historia, llena de éxitos, retos personales y profesionales, ha sido siempre un reflejo de disciplina, pasión y autenticidad.
En las últimas horas, una noticia triste ha circulado entre sus seguidores, generando preocupación y dejando claro que detrás del ícono musical hay un ser humano con sus propias batallas.

José Manuel Mijares Morán nació el 7 de febrero de 1958 en la Ciudad de México, en un hogar donde la combinación de arte y ciencia fue fundamental para su desarrollo.
Su padre, un médico dedicado, y su madre, profesora de danza clásica, crearon un ambiente de disciplina y sensibilidad que moldeó su carácter y sensibilidad artística.
Además, sus raíces asturianas le brindaron una conexión con historias de superación y valentía.
Desde niño, Manuel mostró un interés natural por la música, participando en coros escolares y formando grupos musicales con sus amigos.
Aunque su pasión era la música, también siguió una formación académica en administración de empresas, lo que más adelante le ayudaría a entender el negocio musical y a manejar su carrera con inteligencia y estrategia.
El año 1981 fue un punto de inflexión para Mijares cuando debutó profesionalmente en el festival Valores Juveniles.
Su talento y carisma comenzaron a llamar la atención de productores y músicos importantes.
Una experiencia clave fue su estancia en Japón, donde perfeccionó su técnica y aprendió la disciplina del trabajo constante en escenarios exigentes.
En 1986 lanzó su primer álbum como solista, que incluía éxitos como “Bella” y “Siempre”.

Su estilo romántico y elegante lo posicionó rápidamente como una de las voces más prometedoras del pop mexicano.
Durante los años 80 y 90, su carrera se consolidó con álbumes exitosos y reconocimientos como discos de oro y platino.
Su álbum “María Bonita” (1992), un homenaje a los boleros clásicos mexicanos, fue un éxito rotundo que le abrió puertas a nivel internacional, incluyendo países tan lejanos como Japón.
Mijares se convirtió en un referente del romanticismo latinoamericano, con conciertos multitudinarios y una voz que evocaba amor y nostalgia.
Con el paso del tiempo, la industria musical sufrió transformaciones profundas: la llegada de formatos digitales, la diversificación de géneros y la aparición de nuevas generaciones de artistas.
Para un intérprete acostumbrado al pop romántico clásico, estos cambios representaron un gran desafío.
Mijares nunca dejó de trabajar ni de buscar nuevas formas de conectar con su público.
En 2009 lanzó el álbum “Vivir Así”, con versiones elegantes de grandes éxitos de otros artistas, mostrando madurez y respeto por la historia musical.
A pesar de la menor exposición mediática, mantuvo la calidad en sus interpretaciones y la cercanía con sus seguidores.

El amor ha sido una constante en la vida de Manuel Mijares, no solo en sus canciones sino también en su historia personal.
Su matrimonio con la actriz y cantante Lucero, en 1997, fue uno de los eventos más comentados del espectáculo mexicano.
Juntos formaron una familia con dos hijos, a quienes siempre procuraron proteger de la exposición pública.
Aunque la pareja se separó en 2011, lo hicieron con respeto y madurez, manteniendo una relación cordial por el bienestar de sus hijos.
Mijares ha hablado abiertamente sobre la importancia de la familia y el equilibrio entre la vida profesional y personal, mostrando un lado humano y sensible.
En 2015, Mijares enfrentó un reto importante cuando se sometió a una cirugía cervical para corregir un problema en el cuello.
La operación fue exitosa y el cantante compartió su proceso de recuperación con sinceridad, ganándose la empatía de sus fans.
Sin embargo, en los últimos años, especialmente en 2024 y 2025, han circulado rumores alarmantes sobre su salud, incluyendo supuestos infartos y hospitalizaciones.
Estas noticias, muchas veces sin confirmación oficial, causaron preocupación entre sus seguidores.
Manuel Mijares decidió aclarar personalmente estas especulaciones, asegurando que se encuentra bien y que la pérdida de peso observada fue resultado de un cambio voluntario en su estilo de vida.
Ha adoptado hábitos saludables, incluyendo una alimentación equilibrada, ejercicio y descanso, entendiendo que cuidar su cuerpo es esencial para continuar su carrera.

A pesar de las dificultades, Mijares ha demostrado una capacidad admirable para adaptarse y reinventarse.
Su historia no solo es la de un cantante exitoso, sino la de un hombre que ha sabido enfrentar los desafíos con serenidad, honestidad y respeto.
Su voz sigue intacta y su carisma continúa emocionando a públicos de todas las edades.
Más allá de los escándalos y rumores, Manuel Mijares se mantiene como un ejemplo de constancia, autenticidad y amor por la música.
La vida de Manuel Mijares es un testimonio de que el camino del éxito está lleno de luces y sombras.
Las pruebas personales, las pérdidas y los cambios en la industria no han logrado apagar la pasión que lo impulsa.
Su historia inspira a quienes lo escuchan a valorar la resiliencia y la autenticidad.
Mientras sus fans esperan con cariño y respeto cualquier actualización, la verdad es que Manuel Mijares sigue siendo una figura entrañable y un símbolo del romanticismo latinoamericano, cuya música y legado permanecerán por siempre.