Anna Kournikova rompe su silencio y revela la verdad sobre Enrique Iglesias
Durante más de dos décadas, Anna Kournikova ha mantenido un perfil discreto frente a los medios, eligiendo el silencio ante los constantes rumores que rodean su relación con Enrique Iglesias.
Sin embargo, en una sorpresiva entrevista reciente, la extenista rusa decidió hablar por primera vez de forma abierta sobre su vida junto al cantante español.
Sus palabras han causado revuelo, no solo por la franqueza con la que se expresó, sino también por las verdades que finalmente decidió compartir.
“Durante muchos años dejé que hablaran por mí”, comenzó diciendo Anna con serenidad.
“Pero llega un momento en que una mujer también quiere contar su versión de la historia.
No por necesidad, sino por paz personal.”
Con estas palabras, dejó claro que su silencio no era debilidad, sino una forma de proteger lo más valioso: su intimidad y su familia.
Anna habló del inicio de su relación con Enrique, allá por el año 2001, cuando ambos coincidieron en el rodaje del videoclip “Escape”.
Según ella, no fue un flechazo inmediato, pero sí una conexión natural que fue creciendo con el tiempo.
“Él tenía algo diferente. Una mezcla de timidez y encanto que me hizo sentir cómoda desde el primer momento”, recordó con una sonrisa.
“Nos entendimos sin palabras, y desde entonces hemos construido una relación basada en eso: la comprensión silenciosa”.
Uno de los temas que más curiosidad ha despertado en el público a lo largo de los años ha sido la decisión de la pareja de no casarse oficialmente.
Anna fue tajante al respecto.
“Para nosotros, el papel no define el compromiso. Llevamos más de 20 años juntos, hemos criado tres hijos, hemos pasado por etapas difíciles y seguimos eligiéndonos. Eso vale más que cualquier anillo”, afirmó con firmeza.
También dejó claro que nunca sintió presión por parte de Enrique, ni por parte de su entorno, para formalizar algo que para ellos ya estaba claro desde el corazón.
Sobre los rumores que constantemente rodean a Enrique por su actitud cercana con sus fans —incluidos los besos que a veces da en el escenario—, Anna fue más clara que nunca.
“No me molesta porque sé quién es él cuando se apagan las luces. Sé quién es el hombre que llega a casa, que juega con nuestros hijos, que me cuida cuando estoy enferma, que me hace reír cuando tengo un mal día”, dijo con una tranquilidad que solo da el amor verdadero.
Y añadió: “Lo que ven en el escenario es parte del show, parte del artista. Yo convivo con el ser humano”.
A pesar de su imagen distante de los focos, Anna confesó que ha seguido muy de cerca la carrera de Enrique.
Va a muchos de sus conciertos, a veces de incógnito, y celebra cada uno de sus logros.
“Lo admiro profundamente. No solo por su talento, sino por su ética de trabajo, su humildad y su capacidad de mantenerse fiel a sí mismo en una industria tan complicada”, expresó.
También habló de la maternidad, una etapa que transformó su vida por completo.
“Ser madre me cambió desde adentro. Mis prioridades, mi manera de ver el mundo, todo cambió. Y tener a Enrique a mi lado en ese proceso fue fundamental. Es un padre increíble, presente, divertido, amoroso. No hay nada que lo haga más feliz que estar con nuestros hijos”, contó emocionada.
Respecto a los momentos difíciles, Anna no los negó.
Reconoció que como cualquier pareja, han atravesado crisis, distancias, diferencias de opinión.
Pero en lugar de debilitarlos, esos momentos los han unido más.
“Nunca fuimos la pareja perfecta de revista. Éramos dos personas aprendiendo a amar y a crecer juntas. Y lo seguimos siendo”, afirmó.
Anna también se refirió a su decisión de alejarse del deporte profesional y de los medios en general.
“No me retiré por amor, como muchos dijeron. Me retiré porque mi cuerpo lo pidió y porque quise vivir una vida diferente. No me arrepiento. He tenido una vida plena, rica en experiencias, y muy auténtica”, compartió.
Al final de la entrevista, Anna dejó un mensaje claro para todos aquellos que han seguido su historia con curiosidad o escepticismo.
“Cada pareja tiene su propio lenguaje, su propio ritmo. Lo nuestro ha sido imperfecto pero profundamente real. Y si hoy decido hablar, no es para dar explicaciones, sino para celebrar el amor tranquilo, ese que no necesita gritarse al mundo todos los días pero que se demuestra en los pequeños gestos, en la complicidad, en los silencios compartidos”.
Así, con palabras sinceras y sin necesidad de adornos, Anna Kournikova rompió su silencio.
Y lo hizo a su manera: con elegancia, con calma y con una verdad que muchos intuían, pero que solo ella podía confirmar.
El amor entre ella y Enrique Iglesias, lejos de los focos y las apariencias, sigue tan fuerte como el primer día.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.