¿Calibre 50 se desmorona? Armando Ramos deja la agrupación y revela los motivos
Calibre 50, una de las agrupaciones más importantes y exitosas de la música regional mexicana en la última década, atraviesa uno de sus momentos más delicados.
Tras la salida de Edén Muñoz en 2022, quien fuera el rostro más reconocido del grupo, ahora es Armando Ramos, guitarrista y segunda voz, quien ha decidido dejar la banda.
Su partida ha generado sorpresa, desconcierto y una nueva ola de rumores sobre el futuro del grupo sinaloense que alguna vez lideró las listas de popularidad en todo México y Estados Unidos.
La noticia fue confirmada por el mismo Armando Ramos a través de sus redes sociales, donde publicó un emotivo mensaje dirigido a sus seguidores.
En él, explicó que su decisión no fue impulsiva, sino el resultado de una profunda reflexión personal y profesional.
Después de más de 13 años formando parte de Calibre 50, consideró que era el momento de tomar un nuevo rumbo, uno que le permitiera explorar nuevas facetas artísticas y personales.
“Gracias infinitas a todos los fans que me apoyaron durante este hermoso camino.
No fue fácil tomar esta decisión, pero creo que es lo mejor para mí y para lo que quiero construir de ahora en adelante”, escribió.
La salida de Ramos representa otro golpe significativo para Calibre 50, que desde el cambio de vocalista ha luchado por mantener la esencia que los convirtió en uno de los grupos favoritos del género.
Con su característico estilo norteño-banda, letras contundentes y una presencia escénica impecable, la agrupación logró lo que muchos soñaban: conquistar escenarios internacionales, llenar estadios y mantenerse vigentes durante más de una década.
Pero con la partida de dos de sus miembros más emblemáticos, la pregunta ahora es inevitable: ¿se está desmoronando Calibre 50?
En entrevistas posteriores, Armando dio más detalles sobre los motivos que lo llevaron a alejarse del grupo.
Según confesó, el desgaste emocional y físico que conlleva una carrera tan intensa fue una de las razones principales.
Las giras interminables, la presión constante de mantener el éxito y la necesidad de cumplir con compromisos profesionales dejaron poco espacio para su vida personal.
También reconoció que, con el paso del tiempo, sus intereses musicales empezaron a cambiar.
“Quiero tener la libertad de crear a mi manera.
Siento que hay mucho dentro de mí que aún no he podido compartir con el público”, expresó.
A pesar de los rumores sobre tensiones internas en la banda, Ramos fue claro al decir que su relación con sus excompañeros sigue siendo buena.
Agradeció a todos los miembros de Calibre 50, pasados y presentes, por los años compartidos, por las experiencias vividas y por el crecimiento que tuvo dentro del grupo.
“No hay pleitos, no hay traiciones.
Sólo caminos que se separan para poder seguir creciendo”, aclaró.
Desde su salida, muchos fans han expresado su tristeza pero también su apoyo incondicional.
En redes sociales, se han multiplicado los mensajes de aliento y las muestras de cariño.
Algunos incluso ya especulan sobre su posible lanzamiento como solista, algo que él mismo no ha descartado.
“Estoy explorando.
Tengo muchas canciones guardadas, muchas ideas.
Ahora es cuestión de tiempo”, comentó en una transmisión en vivo reciente.
El vacío que deja Armando no es menor.
Su estilo para tocar la guitarra, su carisma y su voz se convirtieron en una parte esencial del sonido de Calibre 50.
Junto con Edén, formaron una mancuerna poderosa que definió toda una era del grupo.
Su ausencia, sumada a la de Muñoz, obliga a la banda a replantear su identidad y su estrategia de aquí en adelante.
Por el momento, Calibre 50 no ha emitido un comunicado oficial sobre la salida de Ramos.
Tampoco se ha anunciado quién será su reemplazo.
Sin embargo, se espera que en los próximos días la agrupación brinde mayor claridad sobre su futuro.
Algunos medios especializados aseguran que ya se están realizando audiciones para integrar nuevos elementos, lo cual indicaría que el grupo planea continuar activo, a pesar de los cambios.
Lo cierto es que el panorama actual de Calibre 50 es incierto.
Si bien es común que las bandas atraviesen momentos de transformación, las salidas consecutivas de sus miembros fundadores han encendido las alarmas entre los seguidores más fieles.
Muchos se preguntan si la esencia original puede sobrevivir a tantos cambios, o si lo que alguna vez fue un fenómeno imparable está llegando a su fin.
Mientras tanto, Armando Ramos parece decidido a comenzar una nueva etapa con paso firme y sin mirar atrás.
Su mensaje es claro: no se trata de una despedida de la música, sino de un nuevo capítulo.
Y aunque el camino como solista nunca es fácil, su experiencia, su talento y el cariño del público le dan una base sólida sobre la cual construir.
La historia de Calibre 50 aún no termina.
Pero sin duda, ha entrado en una etapa distinta, marcada por incertidumbre, reinvención y la necesidad de demostrar que pueden mantenerse vigentes sin quienes fueron, durante años, sus pilares fundamentales.
En cuanto a Armando Ramos, el tiempo dirá si su decisión lo llevará a nuevas alturas.
Por ahora, lo que queda claro es que ha cerrado un ciclo importante con dignidad, agradecimiento y la mirada puesta en el futuro.