Gael Castro asesinado por el cártel: la amenaza a Markitos Toys se cumplió y así fueron sus últimas horas
La violencia vuelve a golpear al mundo de los influencers mexicanos con una noticia que ha estremecido a redes sociales y medios de comunicación.
Gael Castro, creador de contenido y colaborador cercano de Markitos Toys, fue asesinado en circunstancias que apuntan directamente a una ejecución planeada por un grupo del crimen organizado.
Los rumores, advertencias y amenazas que ya circulaban en los círculos digitales finalmente se materializaron en un hecho trágico que hoy enluta a la comunidad digital y al país entero.
Gael, joven, carismático y cada vez más popular por su participación en videos de contenido estilo “lifestyle bélico”, era una de las figuras en ascenso en el entorno de Markitos Toys, uno de los influencers más conocidos del norte de México.
Ambos habían aparecido juntos en decenas de videos, viajes y transmisiones en vivo donde mostraban autos de lujo, vida nocturna y una relación cercana con la estética del narco.
Este estilo, aunque muy atractivo para ciertos públicos, ha generado controversia, críticas y, como ahora se teme, consecuencias fatales.
Según los primeros reportes, Gael Castro fue interceptado por un comando armado cuando salía de una reunión en Culiacán.
El ataque fue directo, sin oportunidad de defensa, y con una precisión que deja claro que no se trató de un robo o incidente casual.
Los agresores abandonaron el lugar sin robar pertenencias, sin dejar mensajes, pero con una ejecución limpia y calculada, un sello que para muchos confirma la participación de un cártel.
Lo más preocupante es que esta tragedia ocurre luego de una serie de advertencias públicas y privadas que apuntaban a un posible atentado contra personas del círculo de Markitos Toys.
Semanas atrás, diversos usuarios en redes sociales comenzaron a difundir mensajes donde se advertía que “habría consecuencias” por la manera en que algunos influencers retrataban la vida ligada al crimen organizado.
Markitos, incluso, llegó a mencionar en una transmisión en vivo que estaba recibiendo amenazas, aunque no dio detalles por seguridad.
Gael no había hecho referencia directa a estar bajo amenaza, pero su cercanía con Markitos y su presencia en contenidos de alto impacto visual lo convertían en una figura expuesta.
Fuentes extraoficiales señalan que el joven ya había sido advertido de que debía alejarse de ciertos entornos y personajes, pero al parecer ignoró esas advertencias, quizá sin imaginar que el peligro era real y estaba tan cerca.
Las últimas horas de Gael fueron documentadas, como era habitual en su estilo de vida, a través de Instagram Stories y videos en TikTok.
Horas antes de su asesinato, había compartido imágenes de una reunión entre amigos, mostrando bebidas, música y mensajes positivos hacia sus seguidores.
Nadie imaginaba que ese sería su último contacto con el mundo digital.
Minutos antes del ataque, había salido solo, algo poco común en alguien que normalmente se movía con compañeros o equipo de seguridad informal.
La noticia de su muerte se propagó rápidamente.
Markitos Toys fue uno de los primeros en reaccionar, publicando un mensaje breve, pero cargado de dolor: “No lo puedo creer.
Te me fuiste, carnal”.
Más tarde, en un video con voz quebrada, pidió respeto por el duelo de la familia de Gael y aseguró que hará todo lo posible por mantener vivo su recuerdo.
El influencer también reconoció estar devastado y, aunque no dio detalles, dijo que “esto no fue casualidad”.
Las autoridades locales han iniciado una investigación formal, aunque hasta el momento no se ha confirmado ninguna detención ni hay sospechosos públicamente identificados.
La Fiscalía de Sinaloa señaló que se trató de un “homicidio doloso con arma de fuego” y que se están revisando cámaras de seguridad, comunicaciones del celular de Gael y los antecedentes de amenazas.
Sin embargo, los expertos saben que este tipo de crímenes rara vez encuentran justicia inmediata.
La comunidad de creadores de contenido ha reaccionado con temor e indignación.
Muchos influencers del norte del país han comenzado a borrar publicaciones, cerrar cuentas temporalmente o emitir comunicados desvinculándose de contenidos polémicos.
La sensación general es que esta tragedia marca un antes y un después para quienes pensaban que la fama digital ofrecía algún tipo de inmunidad.
Por otro lado, crece la crítica hacia el fenómeno del “narcocontenido” que se ha normalizado en redes sociales.
Muchos señalan que influencers como Gael y Markitos, aunque talentosos, jugaron con fuego al romantizar o imitar ciertos códigos visuales del narco.
El uso de camionetas blindadas, fajos de dinero, armas de utilería y un lenguaje de desafío han sido parte de su marca, pero ahora se empieza a cuestionar hasta qué punto eso pudo provocar reacciones reales y letales por parte de grupos criminales verdaderos.
Mientras tanto, la familia de Gael ha pedido respeto y privacidad.
Su cuerpo fue velado en una ceremonia privada en Culiacán, rodeado de amigos cercanos y algunos compañeros del medio.
En el sepelio se notó un fuerte operativo de seguridad, aunque sin presencia oficial de fuerzas armadas.
Las muestras de cariño no cesaron: globos blancos, mensajes en redes, homenajes en videos y una ola de solidaridad han rodeado a la familia en estas horas de profundo dolor.
La muerte de Gael Castro ha dejado una huella imborrable en el mundo digital.
Un joven con futuro, con miles de seguidores, con sueños por cumplir, cayó víctima de una violencia que sigue creciendo y tocando espacios que antes parecían ajenos.
Su historia se convierte en una advertencia dolorosa: en México, incluso ser influencer puede ser mortal.
Y cuando el crimen organizado decide enviar un mensaje, lo hace sin avisos y sin perdón.
