Lo que sucedió en el funeral de la estrella de Bonanza, Lorne Greene, que es un legado increíble
Lorne Greene, conocido mundialmente por su icónico papel como Ben Cartwright en la famosa serie Bonanza, dejó una huella imborrable en la industria de la televisión y en los corazones de millones de fanáticos alrededor del mundo.

Su fallecimiento en 1987 fue una gran pérdida para la industria del entretenimiento, pero su legado perdura hasta el día de hoy.
En el funeral de Lorne Greene, que tuvo lugar en Los Ángeles, se vivieron momentos conmovedores y emotivos que reflejaron no solo su impacto como actor, sino también su personalidad única y el amor que generó entre sus colegas, amigos y familiares.
El actor, conocido por su seriedad en pantalla y su imagen de figura paterna en Bonanza, fue un pilar fundamental de la televisión estadounidense.
Bonanza fue un fenómeno de audiencia durante más de una década, transmitido desde 1959 hasta 1973, y la figura de Lorne Greene como el firme pero cariñoso padre de los tres hijos de la serie le ganó el cariño de millones de seguidores.
Tras su muerte, a la edad de 72 años, el 11 de septiembre de 1987, la industria del entretenimiento se unió para rendirle homenaje en un funeral que, más allá de ser una despedida, fue una celebración de su vida y legado.
El funeral, que se llevó a cabo en una pequeña iglesia de Los Ángeles, estuvo marcado por la presencia de grandes figuras del cine y la televisión.
Entre los asistentes se encontraban amigos cercanos, colegas y miembros de la industria, muchos de los cuales habían trabajado con él a lo largo de los años.
La ceremonia fue una mezcla de solemnidad y celebraciones de su vida, ya que no solo se trató de un acto de despedida, sino también de un reconocimiento a su impacto en la cultura popular y en la historia de la televisión.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando su hijo, Charles Greene, subió al podio para hablar sobre la vida de su padre.

Con la voz entrecortada, Charles recordó a Lorne no solo como un gran actor, sino como un hombre de familia, alguien que siempre estuvo dispuesto a dar amor y apoyo incondicional a sus seres queridos.
“Mi padre fue un hombre que vivió para hacer felices a los demás, y su legado va más allá de la televisión.
Era un padre ejemplar y un ser humano increíble”, expresó emocionado.
Este testimonio fue un reflejo del respeto y la admiración que todos aquellos que lo conocieron sentían por él.
En el funeral, los discursos fueron intercalados con canciones que formaron parte de la vida de Lorne Greene, incluyendo algunos de los temas más conocidos de Bonanza, como el tema principal de la serie.
La melodía nostálgica evocó recuerdos de aquellos momentos que lo hicieron tan querido en todo el mundo.
La audiencia, compuesta por una mezcla de fanáticos de la serie y personas cercanas al actor, se unió en una muestra de cariño y respeto hacia alguien que, a lo largo de su carrera, había conquistado a generaciones enteras con su talento.
Sin embargo, lo que realmente marcó la diferencia en el funeral fue el testimonio de algunos de sus colegas de Bonanza.

Michael Landon, quien interpretó a uno de los hijos de Ben Cartwright en la serie, compartió palabras emotivas sobre su relación con Lorne Greene.
“Lorne fue como un padre para mí”, dijo Landon en su intervención.
“No solo era un actor talentoso, sino una persona que estaba siempre dispuesta a ofrecer su sabiduría y su apoyo a todos los que lo rodeaban.
Para mí, fue más que un colega, fue un amigo y un mentor”.
Las palabras de Landon resonaron entre los presentes, quienes entendieron que la conexión entre los miembros del elenco de Bonanza no solo había sido profesional, sino profundamente personal.
Además, el legado de Lorne Greene no solo se limitó a su trabajo en Bonanza, sino que también abarcó su incursión en la música y en otros proyectos televisivos.
Durante el funeral, se mencionó su faceta como cantante, que le permitió grabar varios discos, siendo su interpretación de la canción Ringo una de las más recordadas por sus fanáticos.
También se destacó su participación en otras series y su incursión en el cine, donde su voz profunda y autoritaria lo convirtió en uno de los actores más reconocidos de su generación.
El funeral también contó con la presencia de varios de sus admiradores, quienes hicieron largas filas para rendirle homenaje.
Muchos de ellos trajeron flores y recuerdos que simbolizaban su amor y respeto por el actor.
En particular, hubo una gran cantidad de personas mayores que habían crecido viendo Bonanza y que recordaban con nostalgia aquellos tiempos en los que la serie se convirtió en un referente de la televisión familiar.
“Lorne Greene no solo fue una estrella de la televisión, sino un símbolo de la familia, de los valores tradicionales”, comentó una de las asistentes al funeral.

Un aspecto que no pasó desapercibido fue la simplicidad de la ceremonia.
A pesar de ser una figura internacionalmente conocida, Lorne Greene había solicitado en vida que su funeral fuera un evento íntimo y discreto.
Esto fue reflejado en el evento, que estuvo marcado por un tono sobrio y lleno de respeto, sin ostentaciones ni grandes espectáculos.
La familia y los amigos cercanos del actor prefirieron honrar su memoria de una manera tranquila, en línea con su personalidad discreta y respetuosa.
El funeral de Lorne Greene no solo fue una despedida, sino también una celebración de su legado.
En los días posteriores, los homenajes continuaron, y su influencia en la televisión y el cine siguió siendo recordada por aquellos que lo conocieron y por aquellos que crecieron viéndolo en la pantalla.
Su presencia en Bonanza como Ben Cartwright dejó una marca indeleble, y su vida como actor y como ser humano se convirtió en un ejemplo para muchos.
En conclusión, el funeral de Lorne Greene fue un evento cargado de emoción y de respeto por su legado.
A través de los testimonios de sus familiares, amigos y colegas, quedó claro que el actor no solo fue una figura clave en la televisión estadounidense, sino también un hombre admirable cuya humanidad y generosidad nunca fueron olvidadas.
Aunque ya no está entre nosotros, el recuerdo de Lorne Greene sigue vivo en los corazones de quienes lo conocieron y en la historia de la televisión, donde su figura permanecerá siempre como un legado imborrable.