A los 29 años, Imelda Tuñón por fin confirmó haber agredido a Maribel Guardia, dejándonos paralizados
En una revelación que ha dejado al mundo del espectáculo completamente paralizado, la actriz e influencer mexicana Imelda Tuñón, de apenas 29 años, ha roto el silencio y confirmó públicamente haber agredido a la reconocida figura del entretenimiento, Maribel Guardia.
Las declaraciones, dadas en un espacio digital que rápidamente se viralizó, han causado un auténtico terremoto mediático, reabriendo una polémica que muchos creían olvidada y sacando a la luz detalles que hasta ahora habían sido negados o simplemente ignorados.
El suceso al que hace referencia Imelda Tuñón ocurrió, según sus propias palabras, hace varios años, pero nunca había sido reconocido oficialmente por ninguna de las partes.
Se trató de un altercado físico ocurrido durante una grabación en la que ambas compartían set, y que, según rumores de la época, terminó en una fuerte discusión que escaló a algo más.
Sin embargo, ni Maribel Guardia ni su equipo legal presentaron nunca una denuncia formal, lo que permitió que el incidente quedara archivado como una “leyenda urbana” más del mundo del espectáculo.
Pero ahora, con sus recientes declaraciones, Imelda confirma lo que durante años muchos habían sospechado.
“Sí, pasó.
Yo agredí a Maribel.
Fue un momento de locura, de frustración.
No me siento orgullosa, pero tampoco puedo seguir ocultándolo.
Yo cargué con esa culpa por años”, dijo con la voz entrecortada durante la entrevista que ofreció en un pódcast de contenido emocional y confesional.
La reacción del público no se hizo esperar.
Miles de personas acudieron a las redes sociales para expresar su asombro, su decepción o su apoyo.
Algunos aplaudieron la valentía de Imelda por atreverse a contar la verdad, mientras que otros la criticaron duramente por haber callado durante tanto tiempo.
“No se trata solo de decirlo, se trata de qué hiciste para repararlo”, escribió una usuaria en Twitter.
Otro comentario decía: “Maribel siempre fue una dama, ni siquiera respondió públicamente a los rumores.
Ahora entendemos por qué”.
Según relató Imelda, la agresión se produjo durante un momento de tensión extrema en las grabaciones de una producción televisiva.
La joven actriz confesó que estaba atravesando por una etapa emocionalmente inestable, bajo presión constante y sintiéndose insegura frente al brillo y la experiencia de una figura como Maribel Guardia.
“Yo no sabía manejar mis emociones.
Me sentía opacada, frustrada, y lamentablemente lo saqué de la peor forma”, explicó.
Lo que más ha impactado a la opinión pública es la descripción del momento: Imelda asegura que todo comenzó con una discusión por diferencias de interpretación en una escena, pero que rápidamente escaló hasta empujar a Maribel, quien perdió el equilibrio y cayó al suelo.
Aunque no hubo lesiones graves, sí hubo testigos, y según Imelda, el ambiente en el set nunca volvió a ser el mismo.
“Maribel no dijo nada.
Se levantó, se arregló el cabello, y continuó como si nada hubiera pasado.
Pero yo sabía que algo se había roto ahí.
No solo nuestra relación laboral, sino mi respeto por mí misma”, relató con voz temblorosa.
Hasta el momento, Maribel Guardia no ha emitido ningún comunicado sobre estas declaraciones.
Sin embargo, en su entorno más cercano se comenta que la actriz estaría “sorprendida” por la confesión, pero que no tiene intenciones de responder públicamente.
Algunos periodistas del espectáculo han recordado que Maribel ha sido siempre una mujer extremadamente profesional, conocida por evitar escándalos y conflictos innecesarios.
Imelda, por su parte, asegura que esta confesión no busca protagonismo, sino liberación personal.
“He vivido años con ansiedad, con culpa.
Necesitaba pedir perdón, aunque no sé si Maribel me escuchará o me perdonará algún día.
Pero lo que hice estuvo mal, y ya no quiero esconderlo”.
Esta confesión también ha abierto un debate sobre los entornos tóxicos dentro de la industria del entretenimiento, donde las rivalidades, la presión por destacar y la lucha constante por visibilidad pueden llevar a situaciones extremas.
Muchos actores y actrices han salido a compartir experiencias similares donde, aunque no se llegó a la agresión física, sí hubo tensiones y maltratos psicológicos entre compañeros de elenco.
“Esto no puede normalizarse.
Si alguien como Imelda, con talento y futuro, sintió que la única forma de manejar su frustración era agredir, entonces algo está muy mal en cómo manejamos las emociones en esta industria”, comentó una actriz anónima a un medio local.
Algunos psicólogos también se han sumado a la conversación, señalando la importancia de crear espacios seguros y de contención emocional en producciones donde los egos, la competencia y el estrés diario pueden detonar conflictos.
En medio de esta tormenta mediática, muchos se preguntan qué sucederá ahora con la carrera de Imelda Tuñón.
Aunque su honestidad ha sido valorada por algunos sectores, otros consideran que su imagen pública se verá afectada.
La joven ha manifestado que está dispuesta a asumir las consecuencias, y que, más allá del impacto mediático, su principal objetivo es enmendar el error, incluso si eso significa alejarse por un tiempo del foco público.
“Lo mínimo que puedo hacer es enfrentar lo que hice.
Ya no más mentiras, no más silencio.
No quiero seguir fingiendo que fue un malentendido.
Fue una agresión.
Y hoy, por fin, lo reconozco”.
Mientras tanto, miles de personas siguen esperando una respuesta de Maribel Guardia, aunque muchos dudan que la actriz quiera abrir una herida que, tal vez, llevaba años tratando de olvidar.
La confesión de Imelda Tuñón ha reactivado un capítulo doloroso y hasta ahora escondido del espectáculo mexicano.
Un capítulo que nos recuerda que detrás de las cámaras y la fama también habita la fragilidad humana, las emociones no resueltas, y los errores que, tarde o temprano, salen a la luz.