😱Valeria Márquez Apareció Muerta… Pero Lo Que Encontraron Junto A Su Cuerpo Heló La Sangre De Todos
Valeria Márquez, una joven de tan solo 24 años, fue encontrada sin vida en un apartamento del barrio San Lorenzo el pasado jueves por la noche.
La escena parecía sacada de una película de terror: sangre en las paredes, señales de lucha desesperada y un silencio que helaba la piel.
Pero fue un solo detalle el que encendió todas las alarmas, uno tan inquietante que cambió por completo el rumbo de la investigación y dejó atónitos a los peritos forenses.
Al principio, la policía sospechó de un robo.
La puerta forzada, objetos tirados por el suelo y la caja fuerte vacía apuntaban en esa dirección.
Sin embargo, lo que encontraron en la mano izquierda de Valeria lo cambió todo: un trozo de papel arrugado con una frase escrita a mano que decía “Él ya está aquí”.
Esa simple línea, sin firma, sin contexto, fue suficiente para desatar un torbellino de teorías, desde un mensaje en clave hasta una advertencia directa.
Y fue entonces cuando todo se salió de control.
Los vecinos afirmaron haber escuchado gritos, pero lo más perturbador fue que varios de ellos dijeron haber visto una figura encapuchada merodeando el edificio horas antes del asesinato.
La cámara de seguridad del edificio, por razones inexplicables, dejó de grabar justo durante ese lapso de tiempo.
Cuando los técnicos revisaron el sistema, encontraron que los archivos habían sido deliberadamente borrados.
¿Alguien con acceso interno? ¿Un intento de encubrimiento?
Los padres de Valeria aseguraron que su hija no tenía enemigos, pero confesaron que en los últimos días había estado actuando de forma extraña.
Hablaba de “presencias” en su casa, decía sentir que alguien la seguía y había comenzado a escribir en un diario personal donde anotaba sueños inquietantes.
Uno de esos escritos, recuperado por los investigadores, relataba con detalle una pesadilla donde una sombra entraba por la ventana y le susurraba secretos incomprensibles.
Nadie le dio importancia… hasta ahora.
El cuerpo de Valeria no solo presentaba señales de violencia física.
También tenía símbolos tallados en la piel, signos que algunos peritos no pudieron identificar y que otros, más supersticiosos, relacionaron con rituales antiguos.
¿Era esto un crimen ritual? ¿Una venganza? ¿O un mensaje macabro dirigido a alguien más?
La prensa local no tardó en vincular el asesinato con otros dos casos similares ocurridos en la misma ciudad durante los últimos seis meses.
Mujeres jóvenes, asesinadas con extrema violencia, sin motivos claros y con elementos misteriosos dejados en la escena.
¿Estamos ante un asesino serial? Las autoridades aún no lo confirman, pero no lo descartan.
El detalle que más aterra es que el mensaje encontrado en la mano de Valeria —“Él ya está aquí”— también fue hallado en el caso más reciente, aunque en esa ocasión estaba escrito con lápiz labial en un espejo.
La frase se repite, el patrón se intensifica, pero las pistas siguen siendo un rompecabezas imposible de armar.
La familia, devastada, exige justicia.
Los vecinos ya no duermen tranquilos.
En redes sociales circulan teorías que van desde cultos satánicos hasta conspiraciones gubernamentales.
Lo único claro hasta ahora es que la muerte de Valeria no fue un hecho aislado, sino parte de algo mucho más oscuro y retorcido.
Y mientras tanto, el miedo crece.
Porque si “Él ya está aquí”, la pregunta que nadie quiere hacerse en voz alta es: ¿quién será el próximo?