🧨 “A los 56, Alex Syntek se rinde ante la verdad: una confesión que cambia para siempre cómo lo veremos en la historia del pop latino” 😶🌫️🎧
Alex Syntek, el hombre detrás de éxitos memorables como “Duele el amor” y “Sexo, pudor y lágrimas”, siempre se mostró como un defensor de la moral artística.
Su imagen de “niño bien” del pop mexicano contrastaba con la irreverencia de muchos de sus contemporáneos.
Sin embargo, esa misma rigidez le trajo problemas.
Declaraciones polémicas, posiciones conservadoras y episodios controversiales comenzaron a rodear su figura como una nube pesada.
Pero lo que realmente lo persiguió durante años fue una pregunta: ¿qué es lo que Alex Syntek no estaba diciendo?
La respuesta llegó en una entrevista transmitida en vivo por una plataforma digital independiente.
Sin previo aviso, sin comerciales ni introducciones largas.
Syntek, con el rostro serio y un tono visiblemente cansado, respiró hondo… y soltó la bomba: “Sí, es verdad.
Siempre lo fue.
No lo dije antes porque no estaba listo, pero ya no puedo seguir fingiendo”.
La frase quedó suspendida en el aire.
El entrevistador, desconcertado, le pidió aclarar.
Y entonces vino la revelación: “He vivido muchos años escondiéndome detrás de una imagen que ya no me representa.
Me inventé un personaje para sobrevivir en esta industria, y en ese proceso… me perdí a mí mismo”.
Las redes explotaron en segundos.
Algunos creyeron que se trataba de una confesión sobre su orientación sexual, otros pensaron que por fin hablaría sobre las polémicas en redes sociales que enfrentó en años recientes.
Pero la verdad era aún más compleja.
“Durante años fingí estar de acuerdo con cosas que en realidad me afectaban profundamente.
Me obligaron a opinar, a hablar, a tomar posturas que no eran mías, todo para proteger contratos, alianzas, imagen.
Y terminé siendo una caricatura de lo que alguna vez quise ser como artista”.
Lo más fuerte llegó después, cuando confesó que estuvo a punto de abandonar la música en 2018, año en que enfrentó uno de sus peores escándalos mediáticos.
“Pensé en desaparecer.
No porque me sintiera culpable, sino porque me sentía vacío.
No reconocía al hombre que veía en los titulares.
”
En ese punto de la entrevista, Alex se quebró.
Hubo silencio.
El tipo de silencio que pesa más que mil palabras.
Luego, retomó fuerzas y dijo: “No quiero que me perdonen.
No estoy buscando aprobación.
Solo quiero que, si alguna vez cantaron mis canciones, sepan que detrás había alguien luchando contra sí mismo”.
Las reacciones no tardaron.
Mientras algunos artistas —como León Larregui y Carla Morrison— mostraron apoyo público por la vulnerabilidad mostrada por Syntek, otros permanecieron en silencio.
Y es que la confesión no solo fue personal, también fue una crítica directa a la industria musical: “Te exprimen, te moldean, y si no encajas, te empujan al borde.
Y cuando caes… nadie extiende la mano”.
La frase fue tan brutal como honesta.
Por primera vez en décadas, Alex Syntek no hablaba como el artista pop “bien portado”, sino como un hombre cansado de esconderse.
Y eso, para muchos, fue más valioso que cualquier hit radial.
Desde aquella entrevista, los medios han intentado contactar a Syntek para seguir la conversación.
Él, por ahora, ha optado por el silencio.
“Ya dije lo que tenía que decir.
El resto, que lo juzgue quien quiera”, escribió en su cuenta de X (antes Twitter).
Lo cierto es que esa confesión —esperada, temida y finalmente real— marcó un antes y un después.
No solo en su carrera, sino en la forma en que el público ve a sus ídolos.
Porque detrás del maquillaje, los premios y los filtros… hay seres humanos que también se rompen.
Y Alex Syntek, a sus 56 años, eligió romperse en público.
Porque a veces, romperse también es la única forma de volver a empezar.