🌅👦 “El niño que nos hizo reír… y ahora nos hace llorar” Benito se despide de Vecinos y deja un vacío imposible de llenar 😢✨
El capítulo comenzó como cualquier otro.
Risas, enredos de vecindario y esa calidez que convirtió a Vecinos en una de las comedias más queridas de la televisión.
Pero desde los primeros minutos, algo se sentía distinto.
Benito, interpretado por el entrañable actor infantil que se ganó el corazón de todos, aparecía más reflexivo, más maduro… como si el propio personaje supiera que su tiempo en ese lugar estaba por terminar.
La historia del capítulo giraba en torno a una “gran noticia” que Benito debía compartir.
Durante los primeros bloques, los espectadores intentaban adivinar de qué se trataba.
¿Un viaje? ¿Un cambio de escuela? ¿Una broma más del vecindario? Nadie imaginaba lo que realmente venía.
Fue durante una escena en la sala común, rodeado por los vecinos de siempre —Franki, Doña Magda, Germán y Lorena— que Benito se paró en medio del grupo y, con la voz temblorosa pero decidida, dijo la frase que hizo que el set y los hogares se congelaran: “Me voy.
Es hora de crecer, y aunque no quiera, tengo que irme.
Las cámaras captaron no solo la actuación… sino las lágrimas reales del elenco.
Germán, que interpretó a su figura paterna durante años, no pudo contener el llanto y abrazó al pequeño con un nudo en la garganta.
Franki intentó hacer un chiste para romper la tensión, pero su voz también se quebró.
Porque no era solo ficción: era una despedida real.
Detrás de cámaras, la atmósfera era aún más emotiva.
Según miembros de producción, el elenco sabía desde semanas atrás que el actor dejaría la serie para enfocarse en nuevos proyectos personales y escolares.
Pero lo que no imaginaron fue el impacto emocional que esa salida tendría en todo el equipo.
“Fue como despedir a un hijo, a un hermanito.
Benito creció con nosotros.
Verlo partir fue… durísimo”, confesó uno de los productores.
El actor, visiblemente emocionado, grabó un mensaje de despedida al terminar su última escena.
Con lágrimas en los ojos y abrazado a su madre fuera de cámara, dijo:
“Gracias por quererme tanto.
Gracias por reírse conmigo.
Me voy feliz, porque ustedes me hicieron feliz a mí.
El video fue compartido por las redes oficiales del programa, y en minutos se volvió viral.
Cientos de miles de comentarios llenos de amor, nostalgia y tristeza comenzaron a inundar las plataformas.
Fanáticos de México, Perú, Colombia, Argentina y hasta Estados Unidos agradecían por los momentos compartidos con el pequeño que, sin saberlo, se convirtió en símbolo de inocencia, humor y ternura en un mundo televisivo cada vez más caótico.
La producción no descartó que Benito pueda regresar en un futuro, “cuando el personaje lo necesite, o cuando el actor así lo quiera”.
Pero todos coinciden en algo: su salida marcó un antes y un después.
No solo para la serie, sino para la audiencia que lo vio crecer episodio tras episodio.
Hoy, el set de Vecinos sigue, las historias continúan… pero hay un espacio vacío en esa banca donde Benito solía sentarse a contar sus locuras.
Una risa menos.
Un abrazo menos.
Una estrella chiquita que decidió seguir su camino.
Y mientras el capítulo cerraba con los vecinos mirando al cielo, el público sabía lo que todos pensaban: Benito ya no está aquí… pero jamás se irá del corazón de quienes lo vieron brillar.