⚽ El cumpleaños más triste del fútbol mexicano: “Cabrito” Arellano y una vida rota fuera de la cancha 💔🏟️
El 8 de mayo de 2025, Jesús “Cabrito” Arellano cumplió 52 años.
Pero no hubo festejos, ni pasteles, ni mensajes emotivos de sus excompañeros de selección.
Las redes oficiales de los clubes donde brilló guardaron silencio.
La televisión no lo mencionó.
Y los fanáticos, aquellos que alguna vez corearon su nombre, hoy evitan siquiera recordarlo.
Porque la vida de Arellano, esa que estuvo llena de gloria y ovaciones, dio un giro oscuro, devastador y profundamente triste.
El “Cabrito”, una de las joyas del fútbol mexicano de los años 90 y principios de los 2000, vive hoy sumido en el más absoluto aislamiento.
Años atrás, fue señalado por un escándalo legal que manchó para siempre su nombre.
Las acusaciones fueron graves, pesadas, destructivas.
Aunque su situación jurídica ha tenido idas y venidas, el juicio público fue implacable.
Su imagen, antaño intocable, se vino abajo en cuestión de semanas.
Desde entonces, Arellano desapareció del mapa mediático.
Ya no aparece en entrevistas, no da declaraciones y no participa en partidos homenaje.
Su familia, alguna vez protagonista de su entorno, también se ha mantenido al margen.
Amigos cercanos aseguran que vive prácticamente recluido, sin contacto con el medio que alguna vez lo idolatró.
Ni siquiera sus exclubes se atreven a mencionarlo.
La palabra “Cabrito” se convirtió en tabú en los pasillos de la federación.
Una fuente cercana, bajo anonimato, reveló que Arellano pasa sus días con una rutina monótona, marcada por la desconfianza y la angustia.
“No sale.
Está completamente aislado.
No recibe visitas, y cada año que pasa, se le ve más envejecido, más derrotado”, confiesa.
Algunos vecinos lo han visto caminando solo, cabeza baja, con una expresión perdida, irreconocible.
El ídolo del pasado hoy es solo la sombra de lo que fue.
Y lo más desgarrador de todo: parece que él mismo se ha resignado a ese olvido.
No hay intento de redención, ni discursos públicos, ni defensa mediática.
Solo silencio.Un silencio que pesa.Que duele.
Que sepulta lentamente el recuerdo del futbolista brillante que alguna vez hizo vibrar al Estadio Azteca.
Su cumpleaños 52 pasó desapercibido.
Ni un solo club publicó un mensaje.
Ni la selección nacional.Nada.
El hombre que vistió la camiseta del Tri en mundiales y fue figura indiscutible del Monterrey simplemente… no existe en el presente mediático del fútbol mexicano.
Fue borrado.
Y sin embargo, hay quienes aún recuerdan.
No con nostalgia pura, sino con un dolor contradictorio.
Porque separar al jugador del hombre se volvió casi imposible.
Y eso hace de su historia una de las más amargas del deporte mexicano.
La caída no fue solo física.
Fue moral, emocional y pública.
El “Cabrito” Arellano no solo cumple años en soledad.
Cumple años con el peso de una vida que se desmoronó desde adentro.
Y aunque muchos prefieren no hablar de él, su historia sigue siendo una herida abierta en la memoria colectiva del fútbol azteca.
Porque detrás de cada ídolo caído hay una lección.
Y la suya, aunque silenciosa, retumba con fuerza: el talento no es suficiente para sostener una vida, y la gloria deportiva no garantiza redención cuando las sombras alcanzan el alma.
Hoy, a los 52 años, Arellano no está celebrando.
Está sobreviviendo.
Y quizá, eso sea lo más triste de todo.