🕳️ “Nunca se los diría en la cara… pero jamás los perdonaré”: César Costa rompe décadas de silencio 🎭
Fue en una entrevista aparentemente tranquila, parte de un especial documental sobre la “época de oro del rock en español”, cuando César Costa soltó la frase que paralizó al equipo de producción: “Llevo 60 años callando cosas que ya no me interesa guardar.
Hay cinco personas a las que jamás les daré la mano… ni aunque me la pidieran de rodillas.
” La mirada del ídolo estaba firme, pero en sus ojos se asomaba una mezcla de dolor y furia contenida.
El conductor, atónito, intentó desviar la conversación, pero César fue directo: “Quiero decir los nombres.
Y quiero que el mundo sepa por qué.
” Lo que siguió fue una lista que resonó como una sentencia pública.
El primer nombre fue un compañero de generación, ícono juvenil como él.
“Nunca me perdonó que yo tuviera más popularidad.
Me saboteó conciertos, hablaba con la prensa para desprestigiarme.
Una vez hasta pagó para que cambiaran mi lugar en un programa de televisión.
¿Sabes lo que es ver tu propio cartel arrancado y reemplazado por alguien que te decía ‘hermano’?”
El segundo: un cantante baladista que llegó a ser considerado su amigo íntimo.
“Lo metí a mi casa.
Le presenté a mi familia.
Y después me enteré que hablaba de mí como si fuera un payaso sin talento.
Me imitaba en fiestas privadas.
Se burlaba de mis trajes, de mi manera de cantar.
Nunca dijo nada en público… pero lo supe todo.
El tercero fue aún más impactante: una figura querida del público, con quien César compartió varias giras.
“Ese me traicionó profesionalmente.
Robó un contrato discográfico que estaba casi firmado para mí.
Se metió a mis espaldas.
Y cuando le pregunté, me lo negó en la cara.
Después me enteré por un ejecutivo que él mismo había filtrado mis condiciones para quedarse con el trato.
El cuarto fue quizás el más doloroso.
Un cantante que había sido como un hermano menor para César, a quien él mismo apoyó cuando nadie apostaba por su carrera.
“Le conseguí sus primeras apariciones.
Lo defendí cuando lo querían sacar de la disquera.
¿Y cómo me pagó? Diciendo que yo era un ‘reliquia’, que debía retirarme.
Lo dijo frente a jóvenes artistas, humillándome como si fuera una carga vieja para el género.
Y el quinto… fue el que más conmocionó al público.
Un ídolo aún activo, con millones de seguidores, que siempre habló con admiración de César en entrevistas.
“Ese es el peor.
Porque fue el más hipócrita.
Me invitó a colaborar, hicimos un tema juntos que jamás lanzó.
Luego lo vi presentarlo con otro cantante, repitiendo nota por nota lo que yo había grabado.
Nunca me dio crédito.
Nunca me explicó.
Y encima, cada vez que alguien me menciona, dice ‘ese señor ya ni canta’
La sala quedó en silencio.
Nadie podía creer lo que estaba escuchando.
¿César Costa, el caballero del rock and roll, hablando con tal crudeza? Pero él no terminó ahí.
Miró a la cámara y concluyó: “No lo digo por venganza.
Lo digo porque quiero que los jóvenes artistas entiendan algo: en esta industria, te pueden aplaudir mientras te clavan el cuchillo.
Y eso, yo lo aprendí demasiado tarde.
Las reacciones no se hicieron esperar.
Las redes sociales explotaron.
Los fans, divididos.
Algunos exigieron nombres completos, otros adivinaron entre líneas.
Varias figuras públicas, quizás aludidas, guardaron silencio absoluto.
Un par salieron a dar declaraciones vagas, hablando de “malos entendidos del pasado”, pero ninguno se atrevió a desmentirlo directamente.
César Costa, por su parte, se retiró de la entrevista sin aceptar más preguntas.
Se limitó a decir: “No los odio.
Pero no los perdono.
Y eso, a esta edad, es lo más sincero que puedo ser.
”
Y así, el ídolo que creímos inquebrantable, nos mostró que incluso las leyendas sangran por dentro.
A sus 83 años, ya no le interesa complacer a nadie.
Solo decir su verdad, aunque esa verdad derrumbe ídolos.
Aunque esa verdad… nos obligue a ver con otros ojos todo lo que alguna vez aplaudimos.
