😱¡ROBO HISTÓRICO! Grupo comando se lleva 34 toneladas de metales preciosos en Jalisco y pone en jaque a las autoridades
La madrugada del martes comenzó con normalidad en el centro logístico de una empresa minera privada ubicada a las afueras de Guadalajara, Jalisco.
Pero lo que sucedió a partir de las 3:40 a.m.cambió todo.
Un comando compuesto por al menos 15 hombres, fuertemente armados y vestidos con uniformes tácticos, irrumpió en las instalaciones con precisión quirúrgica.
En menos de 25 minutos, cargaron un total de 34 toneladas de oro y plata refinados, listos para exportación.
Según los primeros informes, el comando desactivó los sistemas de videovigilancia, interceptó las líneas de comunicación internas y sometió al personal de seguridad sin disparar una sola bala.
“Fue un operativo limpio, rápido y completamente calculado.
Parecían entrenados profesionalmente”, declaró un investigador de la Fiscalía del Estado bajo condición de anonimato.
El botín, valuado preliminarmente en más de 200 millones de dólares, fue cargado en dos camiones de carga pesada que ya esperaban en las inmediaciones del complejo.
Lo más desconcertante es que, según fuentes cercanas a la investigación, no se activó ninguna alerta automática durante la operación.
Recién a las 5:15 a.m., cuando un supervisor llegó para el cambio de turno, se descubrió el robo.
Las autoridades locales, federales y hasta la Guardia Nacional han sido desplegadas para localizar a los responsables, pero hasta el momento no hay detenidos ni rastros sólidos.
Los dos camiones utilizados en el atraco fueron hallados abandonados a varios kilómetros, vacíos y sin pistas.
No hay huellas, no hay registros GPS… solo una ejecución impecable que ha dejado a todos perplejos.
La empresa afectada, cuyo nombre aún no se ha revelado por motivos legales, emitió un escueto comunicado: “Estamos colaborando con las autoridades para esclarecer los hechos.
No se reportan heridos y estamos evaluando los daños materiales.
La seguridad de nuestros empleados es nuestra prioridad”.
Pero el mensaje no ha calmado la indignación pública.
En redes sociales, el escándalo ha estallado.
Usuarios comparan el atraco con la famosa serie “La Casa de Papel”, pero con un final mucho más preocupante: los criminales lograron escapar con uno de los botines más grandes jamás robados en América Latina.
Los hashtags #RoboHistórico y #JaliscoEnAlerta son tendencia nacional, mientras surgen teorías conspirativas que van desde infiltración interna hasta participación de crimen organizado de alto nivel.
Algunos especialistas en seguridad señalan que el nivel de planificación del robo no pudo haberse logrado sin información interna detallada.
“Conocer los horarios, el tipo de metal, la cantidad exacta, las rutas de vigilancia… esto no lo hace un grupo improvisado.
Hay una red detrás, y probablemente no actúan por primera vez”, opinó un excomandante de la policía federal.
La fiscalía del estado ha declarado que se investigan al menos cuatro empleados por posibles vínculos con el grupo delictivo, y que se han emitido órdenes de cateo en propiedades de Zapopan, Tlaquepaque y Tepatitlán.
Sin embargo, los resultados hasta ahora son escasos, y el nerviosismo crece en la industria minera y en el sector financiero ante la posibilidad de que los metales robados terminen siendo comercializados ilegalmente fuera del país.
La magnitud del robo ha llegado hasta las más altas esferas del gobierno.
El propio presidente ha exigido resultados inmediatos, y no se descarta que intervenga la Fiscalía General de la República en las próximas horas.
Además, la UIF (Unidad de Inteligencia Financiera) ya ha comenzado a rastrear movimientos bancarios sospechosos relacionados con empresas ficticias y compradores de metales en el extranjero.
Mientras tanto, el oro y la plata robados siguen desaparecidos, y el país entero observa incrédulo cómo un comando armado logró ejecutar el atraco más grande en décadas sin dejar una sola pista concreta.
Las autoridades prometen justicia, pero el tiempo corre, y los delincuentes —si no han salido ya del país— están a un paso de borrar todo rastro.
Esto no es una simple noticia de crimen.
Es una advertencia brutal sobre el nivel de organización criminal que opera en México y la fragilidad del sistema de seguridad en puntos clave del país.
Porque cuando 34 toneladas de oro y plata pueden desaparecer sin disparos ni testigos, ya no estamos ante un robo… estamos frente a una operación de alto calibre que pone a temblar a todos.
