🕯️ El delantero que desafió al destino… y perdió: Pablo Hernán Gómez y el silencio que dejó su partida 🕊️😢

🚗 Velocidad, sueños y un giro mortal: La historia de una promesa rota antes de florecer 🎭💥

A finales de los años 90, el nombre de Pablo Hernán Gómez comenzaba a resonar como el de una futura leyenda.

Pachuca. Pablo Hernán Gómez, leyenda prematura de los Tuzos

Argentino de nacimiento, con una humildad contagiosa y una zurda de oro, su llegada a México no fue un paso más en su carrera: fue el inicio de una revolución personal y deportiva.

Desde el momento en que pisó suelo azteca, dejó claro que no venía a pasear ni a llenar cupo de extranjero.

Venía a marcar historia.

Después de pasos breves por Veracruz y otros clubes, fue en el Club Pachuca donde Pablo encontró su lugar.

Su conexión con la afición fue instantánea.

No solo hacía goles.Los vivía.

Los gritaba con el alma.

Corría como si cada partido fuera el último.

Y quizá, en su interior, lo sabía.

La Trágica Historia de Pablo Hernán Gomez//que Tenía Todo... Menos Tiempo

En 1999, fue pieza clave en el campeonato histórico del Pachuca.

Ese título no solo cambió la historia del club, también cimentó a Gómez como uno de los ídolos indiscutibles.

Tenía apenas 22 años, una carrera en ascenso meteórico, ofertas internacionales en la mesa… y una familia que lo esperaba con amor en casa.

Su esposa, sus hijos.

Todo en su lugar.

Todo perfecto.

Hasta que no lo fue.

El 29 de enero del año 2001, el destino decidió interrumpirlo todo.

Pablo Hernán Gómez conducía por una carretera rumbo a Pachuca cuando, en un instante trágico, su automóvil perdió el control y se estrelló brutalmente.

No hubo tiempo de reacción.

La tragedia de la promesa de los Tuzos del Pachuca que perdió la vida a los  23 años - Infobae

No hubo milagro.

Él murió al instante.

Tenía solo 27 años.

Su esposa también falleció en el accidente.

Su hijo, milagrosamente, sobrevivió.

La noticia cayó como una bomba en el mundo del fútbol mexicano.

La prensa no daba crédito.

Los fans lloraban.

Compañeros de equipo no podían hablar.

Los vestidores se llenaron de silencio.

Ese tipo de silencio que pesa más que cualquier grito.

Un ídolo se había ido.

Pero no solo eso: se había ido demasiado pronto.

Pablo Hernán Gómez y su buen paso por México

Durante el funeral, cientos de personas se congregaron para despedirlo.

La camiseta del Pachuca fue colocada sobre su ataúd.

Algunos jugadores no pudieron contener las lágrimas.

No era solo un compañero de cancha.

Era un hermano.

Un guerrero.

Uno de los pocos que jugaba con el corazón en la mano.

Pero la historia no terminó ahí.

Años después, su hijo, Pablo Jr.

, decidió seguir el legado de su padre.

Se formó como futbolista profesional y llegó a jugar en equipos de la primera división.

Cada vez que entraba al campo, llevaba consigo el peso de un apellido que no murió…solo se transformó en leyenda.

“Juego por él.

Por lo que pudo haber sido.

Y por lo que aún puede ser”, declaró en una entrevista.

Hoy, a más de dos décadas de su partida, el nombre de Pablo Hernán Gómez sigue vivo entre los fieles al fútbol verdadero.

Su imagen está pintada en murales, en camisetas retro, en la memoria de quienes vieron cómo un joven con un balón en los pies se convirtió en mito…y se fue cuando más lo necesitábamos.

Y es que hay historias que duelen porque son demasiado perfectas.

Porque lo tenían todo.

Todo, menos tiempo.

 

Related Posts

Our Privacy policy

https://colombia24h.com - © 2025 News