😱 Dulce muere y su hija descubre el secreto MEJOR GUARDADO de su madre al leer el testamento
La muerte de Dulce, ícono de la balada mexicana, conmovió al país entero.
Su voz, sus canciones desgarradoras y su presencia inolvidable marcaron generaciones.
Pero mientras los fans lloraban su partida y las redes se inundaban de homenajes, detrás de puertas cerradas se desataba un drama familiar que pocos podrían imaginar.
Su hija Romina, quien siempre se mostró como el pilar emocional de la cantante, fue una de las primeras en llegar al domicilio donde reposaban las pertenencias legales de Dulce.
Ahí, junto con un notario y un reducido grupo de familiares, se abrió el sobre que contenía el testamento… y con él, una caja de Pandora.
Según fuentes cercanas, Romina esperaba que, como única hija reconocida públicamente, heredaría la mayor parte del patrimonio de su madre.
Casas, regalías musicales, joyas, derechos de imagen… todo parecía indicar que el legado de Dulce pasaría a sus manos.
Pero la sorpresa fue brutal: al comenzar la lectura del testamento, el nombre de Romina apenas aparecía.
En su lugar, surgieron otros nombres desconocidos, cuentas que ella jamás había escuchado y, lo más escandaloso, una cláusula que dejó helados a todos los presentes.
El testamento revelaba la existencia de otra hija, presuntamente no reconocida en vida, a quien Dulce había decidido dejar gran parte de su fortuna.
Una mujer de aproximadamente 30 años, identificada solo como “L.M.
” en el documento, sería ahora la heredera principal de los derechos musicales, dos propiedades en Ciudad de México y el 80% de los ingresos futuros por concepto de regalías.
Romina, por su parte, solo recibía una propiedad menor y una carta manuscrita que, según testigos, “la hizo romper en llanto inmediato”.
La carta, escrita de puño y letra por Dulce, explicaba que no se trataba de un acto de rechazo, sino de justicia.
En ella, Dulce confesaba que durante años había mantenido en secreto la existencia de esta otra hija, nacida de una relación breve en los años 90 y criada fuera del ojo público.
Afirmaba que siempre sintió culpa por no haberla incluido en su vida, y que con el testamento intentaba compensar lo que no pudo hacer en persona.
“Romina, tú tuviste todo mi amor en vida.
Ella no.Este es mi intento de equilibrar el alma”, habría escrito Dulce.
La reacción de Romina fue devastadora.
Testigos relatan que gritó, rompió papeles y se negó a creer lo que escuchaba.
Incluso habría amenazado con impugnar el testamento, acusando manipulación o engaño en los últimos días de su madre.
Pero los documentos estaban en regla, firmados con notario y grabados en video.
No había duda legal.
Desde entonces, Romina se ha mantenido alejada de los medios, mientras los rumores sobre quién es realmente esta misteriosa “L.M.
” no han parado de circular.
Algunos apuntan a una ex corista del equipo de Dulce, otros aseguran que fue criada en Estados Unidos y que ya está en camino a México para tomar posesión de la herencia.
Lo cierto es que este testamento no solo reveló un secreto familiar guardado por décadas, sino que destruyó la imagen de unidad que Romina y Dulce proyectaban ante las cámaras.
Este giro inesperado ha dividido a los seguidores de la cantante.
Mientras unos defienden la decisión de Dulce como un acto de redención, otros critican lo que consideran una traición a la hija que estuvo siempre a su lado.
En redes sociales, las teorías no paran: ¿Quién filtró la existencia de “L.M.
”? ¿Por qué Dulce esperó hasta después de su muerte para revelarlo? ¿Y qué hará Romina ahora, con su mundo hecho trizas?
Lo único claro es que el legado de Dulce no terminó con su último concierto ni con su última canción.
Su verdadera despedida llegó en forma de tinta, sellos notariales y una verdad que nadie estaba preparado para escuchar.
Romina buscaba un cierre… y encontró una nueva herida imposible de ignorar.