😱 “‘Nunca dejamos de amarnos’: Romina Power y Albano revelan el secreto detrás de su inesperado reencuentro”
Durante años, la historia de Romina Power y Albano Carrisi fue una de las más queridas —y trágicas— del mundo del espectáculo.
Se conocieron en los años 70, cuando ambos eran jóvenes, talentosos y estaban en la cima de sus carreras.
Juntos conquistaron los escenarios con sus voces, su química y una relación que parecía salida de una película.
Sin embargo, el destino los separó abruptamente.
Entre diferencias personales, pérdidas familiares y caminos artísticos distintos, la pareja terminó divorciándose, dejando atrás un capítulo que millones de fans jamás pudieron olvidar.
Pero el amor, ese que parecía enterrado bajo años de silencio, nunca desapareció del todo.
En los últimos años, Romina y Albano comenzaron a reencontrarse en conciertos, homenajes y eventos televisivos.
Al principio, decían que era “solo por la música”, pero las miradas, las sonrisas y los gestos hablaban otro idioma.
“Nunca dejamos de tener una conexión profunda”, confesó Romina en la reciente entrevista exclusiva.
“Nos costó entenderlo, pero al final comprendimos que nuestra historia no había terminado.
Albano, por su parte, fue más directo, con la voz entrecortada pero firme: “Con Romina, todo fue y sigue siendo amor.
Tuvimos que vivir mucho para volver a reconocernos.
Esta vez no hay pasado, solo presente.
” La revelación tomó por sorpresa incluso a sus hijos, quienes —según la prensa italiana— fueron testigos de una ceremonia discreta y profundamente emotiva en su casa de Cellino San Marco, el mismo lugar donde hace décadas vivieron sus primeros años de matrimonio.
Las fotos filtradas por allegados muestran a la pareja de la mano, vestidos de blanco, rodeados de flores y de un pequeño grupo de familiares.
No hubo lujos ni cámaras: solo ellos, su historia y el deseo de cerrar el círculo con amor.
“Fue un momento de paz absoluta”, relató una amiga cercana.
“No necesitaban demostrarle nada a nadie.
Era como si dos almas se hubieran esperado toda la vida.
La noticia se propagó rápidamente en Italia, España y toda Latinoamérica, donde los fanáticos de la pareja aún recuerdan sus éxitos como Felicità, Ci sarà y Sharazan.
Las redes se llenaron de mensajes de emoción, nostalgia y alegría.
“Esto es amor verdadero”, escribieron los seguidores.
“Después de tanto, aún se eligen.
Eso es eterno.
Romina, con su serenidad habitual, explicó que el reencuentro no fue impulsivo, sino el resultado de un proceso largo y honesto.
“Nos hicimos mucho daño, pero también nos dimos mucho amor.
Aprendimos a perdonar, a entender, a reírnos del tiempo.
A los 74 años, uno ya no busca la pasión de antes, sino la calma que solo da el amor que sobrevivió a todo.
Albano complementó sus palabras con una confesión que conmovió a todos: “Nunca la dejé de amar, ni un solo día.
Lo disimulé, lo escondí, lo negué… pero era inútil.
Romina siempre fue mi casa.
” Dicen que después de esas palabras, ella lo miró en silencio, tomó su mano y le susurró: “Entonces volvamos a casa.
Esa frase fue el inicio de su nueva unión.
Según fuentes cercanas, la pareja decidió casarse de manera simbólica, sin protocolos ni legalidades, como una forma de renovar su promesa ante la vida.
“No es un matrimonio para el mundo, es para nosotros”, dijo Romina, sonriendo.
El gesto ha sido interpretado como un cierre poético de una historia que tuvo de todo: amor, fama, tragedia y redención.
Su hija mayor, Ylenia —desaparecida en los años 90—, sigue siendo una presencia espiritual en sus vidas, y ambos mencionaron que su recuerdo fue fundamental para su reconciliación.
“Ella siempre fue el lazo que nos unió, incluso cuando no hablábamos”, confesó Romina entre lágrimas.
La industria del entretenimiento ha recibido la noticia con emoción.
Muchos artistas los felicitaron públicamente, reconociendo el valor de reencontrarse después de tantos años.
“En una época en que todo es fugaz, verlos juntos otra vez es un recordatorio de que el amor verdadero no envejece”, escribió un famoso presentador italiano.
Hoy, Romina Power y Albano Carrisi vuelven a compartir no solo escenario, sino vida.
Su historia, que parecía escrita con punto final, ha encontrado un nuevo comienzo, una suerte de epílogo luminoso donde el tiempo no separa, sino que reconcilia.
Y mientras el mundo los observa con ternura, ellos caminan tomados de la mano por los viñedos de su finca en Puglia, sin cámaras, sin guiones, sin promesas que cumplir, solo con la certeza de haber aprendido lo más difícil y hermoso del amor: que cuando es real, nunca termina… solo espera.