El presentador ha hablado sobre las clínicas ‘low cost’ donde se hacen injertos de pelo en Turquía.

En diciembre de 2017, Joaquín Prat se rapó en directo la cabeza tras perder una apuesta con sus compañeros: se cortaría el pelo si Pilar Abel no era la hija legítima de Salvador Dalí. Fue entonces cuando fue consciente de “las entradas que tenía”, en sus propias palabras, “y un colega me dijo de llevarme a un sitio: Inhairclinic”. Entonces comenzó su gran cambio. El presentador se animó a someterse a un injerto capilar y ha sido una de las mejores decisiones de su vida, y al contrario que otros famosos, no se avergüenza de decir que lo ha hecho. “Al principio no lo iba a decir, pero al ver resultado tan alucinante, me he dicho que por qué no decirlo para que otros se animen”, confesaba en una entrevista.

Ahora, años después de su decisión, ‘El programa de Ana Rosa’ ha hablado sobre las clínicas ‘low cost’ donde se hacen injertos de pelo en Turquía, una conversación a la que se ha unido Joaquín Prat como cliente satisfecho, aunque él lo hizo en España.

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“Si entras en un cuchitril donde te vas a hacer una intervención estética tienes que desconfiar”, aseguraba. El presentador sí que ha admitido que conoce a gente que le ha funcionado el injerto en Turquía, pero recomienda que antes de hacer algo así informarse donde es el mejor sitio para hacerlo. “En estos casos es tirar de sentido común. Yo no jugaría a ahorrarme mil o dos mil euros… Ahorras un poco más o pides un préstamo y vas donde sabes que te lo van a hacer bien”, zanjaba.