⏱️ ¡CRONOLOGÍA IMPACTANTE! Así se planeó y ejecutó el asesinato que sacudió al Grupo Fugitivo
Todo comenzó semanas antes del crimen.
Integrantes del Grupo Fugitivo ya comentaban entre sus allegados que el ambiente estaba tenso, especialmente entre algunos miembros del equipo técnico y los músicos principales.
Disputas por dinero, desacuerdos logísticos y, lo más preocupante, amenazas anónimas que, en su momento, fueron tomadas como “bromas de mal gusto”.
Nadie imaginaba que esas advertencias eran el inicio de una cadena de eventos trágicos.
El primer indicio real surgió el 14 de abril, cuando uno de los asistentes del grupo reportó que su automóvil había sido rayado con frases amenazantes.
“Esto es solo el principio”, decía una de ellas.
A pesar de la gravedad, los responsables del grupo minimizaron el hecho.
Pero el miedo ya se había instalado.
Los ensayos comenzaron a realizarse a puerta cerrada, con vigilancia privada y sin dar información al público sobre la ubicación de las presentaciones.
Algo claramente no estaba bien.
El 19 de abril, durante una prueba de sonido en el estado de Jalisco, uno de los ingenieros de audio desapareció misteriosamente.
Su teléfono fue hallado a la orilla de una carretera.
Se alertó a las autoridades, pero la investigación inicial fue lenta y confusa.
Los miembros del grupo, entre el susto y la presión por seguir cumpliendo con sus contratos, decidieron no suspender los conciertos.
Un error que más tarde lamentarían.
El 22 de abril, llegó el punto de quiebre.
Dos miembros del staff, identificados como Luis “N” y Armando “N”, fueron encontrados sin vida en una zona despoblada de Zacatecas.
Los cuerpos presentaban signos de tortura y ejecución.
La noticia corrió como pólvora.
Los medios comenzaron a especular con venganzas personales, ajustes de cuentas o incluso disputas internas.
Lo único cierto era que alguien había querido enviar un mensaje claro: el Grupo Fugitivo estaba en la mira.
Horas después del hallazgo, el vocalista del grupo —cuya identidad se mantiene en reserva por seguridad— ofreció una declaración ante la policía que cambiaría el rumbo de la investigación.
Según sus palabras, “había personas cercanas que estaban molestas por cómo se estaban manejando los ingresos del grupo”.
Mencionó nombres, entregó chats, e incluso compartió grabaciones de amenazas.
La Fiscalía abrió una línea de investigación que apuntaba directamente a personas que habían trabajado con la agrupación en el pasado.
El 24 de abril, se realizaron las primeras detenciones.
Tres sujetos fueron capturados en un operativo conjunto entre las fiscalías de Jalisco y Zacatecas.
Entre ellos, un exchofer de la banda y un exasistente personal que había sido despedido meses antes “por comportamiento violento”, según los reportes.
El tercero era un hombre con antecedentes por extorsión, aparentemente contratado como “intermediario” para hacer presión sobre los miembros del grupo.
Lo más perturbador vino al revisar los teléfonos incautados: había conversaciones que detallaban pasos exactos sobre cómo emboscar a las víctimas, dónde dejarlas y hasta cómo desviar la atención culpando a bandas rivales.
La policía encontró también evidencia de pagos hechos en efectivo por “silenciar bocas”, lo cual abre la posibilidad de que el asesinato fuera solo parte de un plan más grande que aún no ha sido del todo revelado.
El 30 de abril, en una conferencia de prensa, la Fiscalía confirmó que se trató de un crimen premeditado, con móviles vinculados a dinero y conflictos internos.
Aunque no se dieron todos los nombres, sí se dejó claro que “hubo una traición desde adentro”.
Esa frase retumbó en los medios.
El público no podía creer que la tragedia del Grupo Fugitivo no fuera obra del azar, sino de gente que en algún momento fue parte del equipo.
Actualmente, los detenidos esperan juicio mientras continúan las investigaciones para dar con los autores intelectuales.
El Grupo Fugitivo, por su parte, ha suspendido todas sus presentaciones por tiempo indefinido.
El vocalista ha pedido protección policial, y varios de los integrantes han optado por el silencio total.
“Tenemos miedo.
Nunca pensamos que algo así pudiera pasar en nuestro mundo”, declaró uno de ellos en condición de anonimato.
Esta cronología no es solo la narración de un crimen.
Es una advertencia de lo que ocurre cuando los intereses económicos, las ambiciones personales y la falta de escrúpulos se cruzan con la fama.
El Grupo Fugitivo ha quedado marcado para siempre, no por su música, sino por una historia que mezcla éxito con muerte… y que aún no ha terminado.