FALLECIÓ TRISTE SU GUSTO LO LLEVÓ A LA TUMBA GASTO MUCHO DINERO PERO NO LO PUDIERON SALVAR

Héctor Garza Lozano, conocido por todos como La Tonina Jackson, fue una de las figuras más queridas y emblemáticas de la lucha libre mexicana y del cine nacional.

Tonina Jackson - Wikipedia
Su historia está marcada por la perseverancia, el carisma y una fuerza interior que lo llevaron a triunfar en los cuadriláteros y en las pantallas.

Sin embargo, detrás del éxito y la fama se escondía una vida de sacrificios, luchas personales y un final tan inesperado como trágico, consecuencia de la enfermedad y de un descuido fatal que lo llevó a la tumba.

 

Desde su infancia en Monterrey, Héctor enfrentó las burlas y humillaciones de sus compañeros debido a su complexión robusta.

Los apodos crueles —“el gordito”, “mantecas”— lo acompañaron durante años, hiriendo su autoestima y provocando en él una actitud defensiva.

A menudo respondía con peleas, pero en el fondo seguía siendo un joven noble y de buen corazón.

Su familia, preocupada por su carácter impulsivo, buscó disciplinarlo, y fue su padre quien, casi por casualidad, lo llevó por primera vez a un evento de lucha libre en la Arena Obrera.

Aquella experiencia cambió su vida para siempre.

 

El niño que antes sufría burlas descubrió en el ring un mundo donde la fuerza y la habilidad eran admiradas.

Fascinado por el espectáculo, las luces y los héroes enmascarados, Héctor soñó desde ese día con convertirse en luchador profesional.

Sus padres, sin embargo, tenían otros planes para él.

Deseaban que siguiera un camino más estable y lo enviaron a Estados Unidos para estudiar contabilidad, esperando que los estudios lo alejaran de las peleas.

Sharis Cid sufrió sobrepeso cuando era niña: "Me decían la Tonina Jackson"  | VIDEO - El Heraldo de México
Pero ni la distancia ni las responsabilidades lograron apagar su pasión.

Poco después abandonó la carrera y regresó a México decidido a cumplir su sueño, aunque eso significara desafiar la voluntad de su familia.

 

De vuelta en Monterrey, se inscribió en el Círculo Mercantil Mutualista, donde comenzó un riguroso entrenamiento físico y técnico.

Su constancia llamó la atención de su entrenador, quien lo recomendó al promotor Jesús Garza Hernández, conocido como Don Chucho.

Fue él quien le dio el nombre artístico que lo inmortalizaría: La Tonina Jackson.

El apodo hacía referencia a su contextura corpulenta y añadía un toque extranjero que sonaba imponente y moderno.

 

Con ese nombre debutó en exhibiciones locales, ganando el cariño del público gracias a su simpatía, su estilo peculiar y su fuerza abrumadora.

Aunque su aspecto difería del luchador atlético tradicional, su carisma lo convirtió rápidamente en una figura popular.

Su carrera se expandió por el norte del país, desde Sonora hasta Tamaulipas, consolidándose como un ídolo regional.

Eventualmente, sus padres, antes reacios, aceptaron su destino y se mudaron al Distrito Federal para apoyarlo.

 

Sin embargo, la capital fue un nuevo desafío. El público no lo recibía con el mismo entusiasmo, y las oportunidades escaseaban.

Desanimado, estuvo a punto de abandonar la lucha, pero un amigo lo convenció de probar suerte en Estados Unidos.

Iván Estrada on X
Allí adoptó nombres como El Gordo Lozano y Pancho Morales y comenzó a destacar por su estilo único.

En un ambiente competitivo y lleno de figuras legendarias, su fuerza física, su carácter y su sentido del espectáculo lo hicieron brillar.

 

En suelo estadounidense vivió experiencias extremas: llegó a enfrentarse incluso a animales como osos y cocodrilos en combates de exhibición.

Esas luchas arriesgadas lo convirtieron en una sensación y le otorgaron fama internacional.

En 1945 fue contratado por el empresario Roy Welch en Alabama, consolidando su carrera en el extranjero.

Su movimiento estrella, “la plancha”, consistía en lanzarse desde la tercera cuerda con todo el peso de su cuerpo sobre el rival, un espectáculo impresionante que dejaba al público sin aliento.

 

Pero la nostalgia por su tierra natal lo llevó de regreso a México, donde esta vez fue recibido como una verdadera estrella.

Retomó el nombre de La Tonina Jackson y se enfrentó a luchadores icónicos como El Médico Asesino, Gorila Ramos y Golf Rubinski.

Su fama creció tanto que dio el salto al cine en la década de 1950, convirtiéndose en uno de los pioneros del género de luchadores.

 

Su participación en películas como Huracán Ramírez y sus secuelas lo convirtió en una figura entrañable.

También compartió escenas con Tin Tan en El bello durmiente y participó en programas de televisión como La Tremenda Corte, donde mostró su faceta más cómica y cercana.

Tonina Jackson (Mexican Actor) ~ Bio Wiki | Photos | Videos
Fuera del espectáculo, La Tonina Jackson demostró ser un hombre emprendedor.

Fundó, junto a su hermana, un puesto de tacos en la colonia San Rafael, que con el tiempo se transformó en el famoso restaurante La Tonina.

Este local se volvió punto de encuentro de artistas, desde Angélica María hasta Manolo Fábregas.

 

Además de su talento y su éxito, destacó por su humildad y generosidad.

Ayudó a sus familiares, regalándoles pequeños negocios para asegurar su sustento, y fue reconocido por su sencillez y disciplina financiera.

Mientras muchos de sus colegas se perdían en los excesos, él llevó una vida ordenada, enfocada en el trabajo y la familia.

 

No obstante, los años de esfuerzo físico y sus hábitos alimenticios comenzaron a pasar factura.

A mediados de los años 60, su peso superaba los 130 kilos y fue diagnosticado con diabetes, una enfermedad difícil de controlar en aquella época.

Aunque los médicos le advirtieron sobre la necesidad de cambiar su dieta, La Tonina Jackson no pudo abandonar su gusto por la comida abundante, especialmente los antojitos mexicanos.

Con el tiempo, su salud se deterioró gravemente.

Aquí tenemos al corpulento y simpático gladiador Tonina Jackson posando con  su hijo pequeño.

El 2 de noviembre de 1969, su vida llegó a un abrupto final.

Tras consumir alimentos en mal estado, sufrió una fuerte intoxicación que derivó en diarrea aguda y deshidratación severa. Su cuerpo, debilitado por la diabetes, no resistió.

Murió a los 52 años en el Hospital de la ANDA, dejando un profundo vacío en el mundo de la lucha libre y el cine mexicano.

 

Su muerte conmovió al país.

Aquel hombre que había convertido la burla en fortaleza y el exceso en espectáculo fue despedido como un verdadero héroe popular.

Su hijo continuó su legado luchando como La Tonina Jackson Jr. , y más tarde su nieto también tomó el relevo, perpetuando el nombre que su abuelo había hecho legendario.

 

El restaurante familiar siguió funcionando tras su partida, conservando el espíritu alegre del luchador y manteniendo vivo su recuerdo entre los comensales.

Hoy, el nombre de La Tonina Jackson no solo evoca la imagen de un luchador carismático, sino también la de un hombre que supo transformar el dolor en determinación y la adversidad en triunfo.

 

Casi medio siglo después de su muerte, su historia sigue inspirando.

En un mundo donde el éxito a menudo se mide por la apariencia, La Tonina Jackson demostró que el verdadero valor está en la pasión, la constancia y la autenticidad.

Su legado permanece en el corazón del pueblo mexicano, como símbolo de esfuerzo, humildad y grandeza.

Related Posts

Our Privacy policy

https://colombia24h.com - © 2025 News